10° Maullido

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Una mañana tranquila, de un día de la semana tranquilo, casi siempre así era la vida de Yoongi, todo lleno de tranquilidad y paz, nada mal, la vida perfecta de todo híbrido gatuno, pero por supuesto, no todo podía volver a ser así, y mucho menos ahora que tenía a Jimin a su lado.

- ¡Yoongi hyung! Despierte, despierte, habrá una maratón de nuestra serie favorita -bueno, ha pasado casi un año y Yoongi, pues ya esta acostumbrado a que en las mañanas Jimin siempre llegue a despertarle.

- Ya voy, mocoso -menciono Yoongi con sus ojos entreabiertos, soltó un largo bostezo y observo como su Jimin le miraba atento a que despertará por fin-, ¿te quedaste mirándome de nuevo cuando dormía?

- No puedo evitarlo, Yoongi hyung, me gusta verlo dormir... es interesante.

Yoongi levanto una ceja, no entendía cual era esa manía de Jimin con verlo dormido, al principio se había sentido levemente incomodo, pero poco a poco se fue acostumbrando y le resto importancia a lo que llegase a pensar o hacer si es que se quedaba profundamente dormido.

- Bien, vamos a ver esa maratón -menciono el híbrido de gato negro por fin levantándose de cama-, ¿Hyesook ya se fue?

- Acaba de irse, ya sabe que no le gusta que estemos viendo mucho la televisión.

Eso lo sabía muy bien, pero Yoongi sabía que era por precaución, pues usualmente había muchos noticiarios o información que pasaban sobre los híbridos para que las personas supieran lo que estaba ocurriendo, aunque ahora ya no era tanto.

- Amo ver One Upon A Time -menciono Jimin para por fin correr hacía el sofá y tomar el control remoto del televisor.

- Amas cualquier cosas que te haga feliz, Jimin -menciono Yoongi acercándose con lentitud hasta por fin llegar junto a Jimin y sentarse a su lado.

- Por eso lo quiero a usted -Yoongi le miro levantando ambas cejas al escuchar eso-, no lo tome a mal, pero, antes me sentía muy solo, y pensaba que no llegaría inclusive a tener una familia que me llegase a querer -miro a Yoongi-, pero cuando Hyesook noona y usted llegaron a mi vida, supe que no todo era malo, y soy feliz por estar con ustedes, y sobretodo con Yoongi hyung, que me hace sentir bien, amo su compañía, hyung.

Hubo un tiempo en el que Yoongi se había sentido de la misma forma que Jimin, cuando era apenas un pequeño gato, uno que se la pasaba huyendo, uno que pensaba que los humanos eran la peor escoria del universo conocido, y que en un abrir y cerrar de ojos, conoció a una persona que lo hizo ver que no todos eran iguales y que podía llegar a tener confianza.

En algunas cosas, Jimin y él, eran iguales, habían sido maltratados y ayudados, tal vez Yoongi en un principio se sintió celoso de que hubiera alguien más que acaparase la atención de Hyesook, pero no solo quería la atención de ella, si no que también Jimin buscaba la atención de Yoongi, poder tener un amigo, un compañero y confidente, y lo había obtenido.

Tal vez Yoongi nunca pensó en lo maravilloso que es tenerlo a su lado hasta ahora, y ni siquiera sabía si tendría las palabras correctas para decirle lo mucho que igual aprecia su compañía.

- También amo tu compañía, mocoso -dijo Yoongi en voz baja, pero a Jimin le brillaron los ojos al escucharlo.

- ¿¡De verdad lo hace?! -pregunto no pudiendo creer lo que había escuchado.

- Por supuesto que lo hago, más de lo que te imaginas, ahora deja de hacer cuestiones tontas y veamos nuestra serie ¿sí?

Jimin no se resistió y le brindo un abrazo a Yoongi, sorprendiendo al mayor con tal acto, pero por supuesto, Yoongi lo recibió en sus brazos, correspondiendo tal abrazo.

- Lo quiero mucho, Yoongi hyung...

- Y yo a ti, Jiminie...

Para Yoongi, conocer a Jimin, a ese híbrido de gato calicó hiperactivo y que solo se la pasa fastidiándolo, había sido la mejor cosa que le ha pasado en la vida, no lo cambiaría por nada del mundo, y por supuesto, Jimin tampoco lo haría.





-FIN.-

C A T S !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora