8° Maullido

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- ¿Se pondrá bien? -Yoongi tenía sus orejas caídas, estaba preocupado, Jimin había pescado un resfriado debido al frío que había, por supuesto Yoongi le había advertido que se pusiera ropas más abrigadoras, pero Jimin no sentía nada de frió, y ahora allí estaban las consecuencias.

Hyesook soltó un suspiro, observo al híbrido de gato calicó recostado en la cama con aquella toalla húmeda para intentar bajar un poco la fiebre, Jimin soltó un pequeño estornudo.

- No es de preocuparse -Hyesook llevo su mano hacía los cabellos de Jimin y brindándole suaves caricias sobre sus orejas-, estará bien en un par de días, solo debe tener reposo y tomar algo para la fiebre alta, no tienes que preocuparte, Yoongi.

El mencionado miro de nuevo a Jimin, su respiración era algo acelerada, y sus mejillas y frente estaban rojas debido al calor que sentía, era su culpa, si tan solo no hubiera ignorado el hecho de que estuviera poco abrigado, entonces no estaría así.

- Iré al trabajo -Hyesook se levanto para luego mirar a Yoongi-, dale de comer y revisa si su fiebre baja, no olvides cambiar la toalla en su frente, vendré lo más pronto posible, ¿sí?

Yoongi dio un asentimiento, cuidaría bien de ese mocoso.

- Sí, Hyesook, nos vemos en unas horas.

Hyesook sabía que Yoongi se encontraba sumamente preocupado por Jimin, pero ella sabía que todo estaría bien.

- Yoongi, él estará bien, tenlo por seguro -sonrió hacía el híbrido de gato negro, para después dirigirse hacía la salida de la habitación y retirarse para ir al trabajo.

Yoongi soltó un suspiro, esperaba que Jimin se recuperase pronto, ya quería tenerlo de un lado a otro y fastidiándolo en sus horas de sueño, ama tener la presencia tan juguetona y energética de Jimin a su alrededor.

Yoongi realizo casi todo lo que Hyesook le había pedido hacer, se había inclusive emocionado al ver que la temperatura de Jimin había disminuido algunas décimas, quería que fueran más para que por fin su amigo y gran compañero de vida se pusiera mucho mejor.

Cambio la toalla mojandola con agua para que pudiera hacer que la temperatura siguiera bajando, Jimin mantenía sus ojos cerrados, se sentía demasiado perezoso y somnoliento, no le gusta sentirse de ese modo, odia estar así, pero era algo que no se podía evitar ahora mismo.

- Hyung... -la voz de Jimin hizo que Yoongi se pusiera en alerta, sus orejas se irguieron al escucharlo.

- Jimin, ¿cómo te sientes, mocoso? -Jimin sonrió tenuemente, no se sentía tan bien, pero tampoco es como si se sintiera como desde un principio.

- Algo mejor, hyung -Jimin cerro de nuevo sus ojos para abrirlos despacio y enfocar su mirada en Yoongi-, sus orejas son lindas...

- No digas locuras, las tuyas son más lindas, con esas manchas en negro y amarillo -soltó un resoplido-, ya quisiera yo tenerlas así.

- Y yo... yo quisiera tenerlas de un color... como usted, hyung.

Yoongi sonrió y sin ningún titubeo de su parte, llevo su mano hacía los cabellos de aquel chico y los revolvió levemente, las orejas de Jimin estaban algo caídas sobre sus cabellos, logrando casi ocultarlas entre las hebras.

- Descansa, te preparare algo de comer para que te sientas mejor.

- ¿Usted... cocina? -pregunto el menor a lo que Yoongi asintió.

- Hyesook fue quien me enseño, ¿sabes? Antes quería ser mucho más independiente, cuando llegue aquí no quería que Hyesook me atendiera y le pedí que me enseñará como ser más independiente.

- Hyesook noona... es muy buena -Yoongi reafirmo aquello con un asentimiento.

- Lo es, Jimin -dejo de acariciar los cabellos de su compañero híbrido y se incorporo-, te prepararé algo de sopa.

- ¿Comeremos juntos, hyung..?

- Sí, Jimin, lo haremos.

- Eso... eso es genial -sonrió débilmente pero Yoongi le regalo una linda sonrisa, definitivamente para Jimin, no importaba cuanta fiebre fuera la que tuviera en aquel momento, jamás se olvidaría de tan dulce sonrisa que Yoongi le ha regalado.

- Descansa, te despertaré en cuanto esté la comida.

- Gracias... Yoongi hyung...

- No hay de que, minino...

C A T S !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora