La ninfa que se había mantenido todo el camino en silencio, ambos jóvenes se animaban a hablar pero solo por segundos para al final no decir nada y seguir caminando.
— Entonces... ¿No tienen ninguna pregunta? — Decidió hablar la ninfa algo incómoda, ambos chicos alzaron la mirada. — Estoy autorizada a contestar un par de preguntas.
— ¿Hay alguna forma de que Nico me perdone por decir todas las tonterías que dije hace rato? — Pregunto Percy con prisa y avergonzado, Nico había mostrado sorpresa y sus mejillas al igual que su compañero se habían sonrojado.
— Tal vez... — Contesto la Ninfa con ternura. — Les queda una pregunta.
— ¿Eres idiota? Acabas de desperdiciar una pregunta. — Nico hizo un puchero queriendo enojarse, le parecía imposible estar molesto después del intento de disculpa del hijo de Poseidón, pero estaba más que agradecido por acabar con la atmósfera pesada de hace rato.
— De verdad lo siento, Nico... No quería... No soy un mal tipo, ¿Sabes? — Le sonrió nervioso, el menor no sabía cómo tomar aquello. Se detuvieron uno frente al otro para poder hablar, la ninfa trato de aguantar un suspiro, no le pagaban lo suficiente.— Sé que puedo ser molesto y estúpido a veces, pero de verdad que estoy tan confundido como tú en esta situación y se me sale lo estúpido cuando no debo... Ugh, es como si no pudiera estar quieto por mucho tiempo y contigo aquí no sé que me pasa, normalmente puedo resistirlo pero me haces enloquecer.
— ¿Dices que es mi culpa que tú actúes como un idiota? — Nico volvió a hacer una mueca confundido y Percy gruño.
— ¡No, bueno sí! Tu actitud tampoco ayuda. — Se callo de inmediato por lo último dicho, para su sorpresa Nico no se enojo como esperaba, el menor solo se acercó a él y lo abrazo, paso sus brazos por los hombros de Percy y el mayor se sonrojo rápidamente, esperaba que los latidos de su corazón no se escucharán como en su cabeza.
— Tienes razón, también es mi culpa... Somos demasiado idiotas para esta mierda. lo lamento, Percy. — Murmuró Nico en el cuello del mayor.
No sabía si era la calidez que se creo al ser abrazado, el aliento de Nico en su cuello, su perfecta voz ronca resonar en su cabeza o haber escuchado su nombre por primera vez y de los labios del menor, pero Percy había encontrado la respuesta a todos sus problemas y es que todo lo que le provocaba Nico no eran ni más ni menos que aquellas famosas mariposas en el estómago.
— Creo que te amo. — Suspiró enamorado, aquello fue suficiente para que Nico se tensara y se separara rápidamente de su primo.
— Demasiado afecto, tenemos que seguir. — Y paso de lado a Percy y a la ninfa quien veía a Nico con sorpresa al igual que el ojiaqua.
— ¡E-Era una broma! — Percy alcanzo a Nico, golpeó su hombro amistosamente. — Lo decía en sentido de que eres un gran primo, ¡Sí, en ese sentido lo decía, no es como si de verdad me gustaras! ¡Fue por agradecerte por recordar mi nombre!
— Claro... — En todo momento el menor se encargaba de que Percy no lo viera, su cara estaba tan roja como un tómate, no sabía cómo, pero había dicho el nombre de Percy como si lo hubiera querido decir toda su vida. Sintió sus hombros ligeros, su respiración calmarse mas su corazón había latido como nunca cuando abrazo a Percy.
A su lado el ojiaqua balbuceaba nervioso tratando de arreglar la situación.
— Percy... Solo cállate. — Le dijo Nico sin ser grosero, el mayor trago pesadamente y comenzó a caminar al lado del azabache. Los labios del hijo de Poseidón trataban de no sonreír por la emoción de haber escuchado de nuevo su nombre salir de los labios de Nico.
Rozaron sus manos a propósito por el resto del camino, ahora en silencio, cada quien veía al lado contrario sonrojados, la ninfa que se había adelantado sonreía cómplice de aquella confesión, Percy Jackson tenía fama de ser un idiota, pero no pensó que hasta para confesarse lo fuera.
— Disculpe señorita, ¿Aún nos queda una pregunta, cierto? — Fue turno de Percy de iniciar la charla de nuevo, habían ido de una atmósfera incómoda a una agradable pero silenciosa.
— La acabas de gastar justo ahora, solo les queda seguirme. — Percy gruño y se maldijo por su estupidez, a su lado Nico en lugar de enojarse aguanto una carcajada.
— De verdad eres un sesos de alga. — Se burló el menor, Percy le sonrió.
— Ahora que sus sentimientos han sido aclarados, sus recuerdos deben ser remendados. — Interrumpió la ninfa la pequeña escena de los adolescentes. — Tu padre te espera en la gran Atlántida.
Nico ahogó un grito y tomo la mano de Percy por la sorpresa.
— ¡¿Hablamos de la Atlántida real?! — Percy apretó el agarre de sus manos sin poner una pizca de atención a la charla, no quería soltar al azabache nunca.
— Claro, ¿Acaso hay otra? — Respondió con obviedad la ninfa. — Ya basta de preguntas, estamos a punto de llegar y quién mejor para responder a sus dudas que el mismo Poseidón.
Y la ninfa tenía razón, después de subir un montón de arena ahí estaba oculta, la gran y bellísima Atlántida.
En este fic odio a Percy :)
He tratado de hacer malo a Nico con su actitud molesta y grosera, pero eso no es nada comparado con lo que hizo Percy.
Después de todo, están en un “castigo” de los dioses por su culpa.
En el próximo capítulo saldrá un Poseidón decepcionado de su hijo :)
:(:(:(:(:(:(:
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• Burbuja • [PERCICO]
FanfictionSu zona de confort había sido afectada con la llegada de una tercera persona. Hasta la burbuja más bonita se puede llegar a reventar y la de ellos estaba apunto de hacerlo. ✓ Percy x Nico