— Oye Duxo, una pregunta, desde que llegué aquí y ví a la pequeña me pregunté..
— ¿umh? —. Hizo aquel sonido para alertar a Aquino que podía proseguir con su pregunta, ya que el no podía hablar ya que estaba comiendo una rica sopa instantánea.
— ¿Cuantos Años, meses o lo que sea tiene la nena?
— Pues no lo sé, sólo la dejaron en esa canasta en la puerta de mi casa con esa nota que está pegada en la puerta del refrigerador —. Habló el de lentes terminando de comer la sopa instantánea—. Bueno, te dejo, voy a ver a Jaiden —. Se levantó de la silla en la que estaba sentado y se dirigió a su habitación.
Aquino miró la canasta un buen rato pensando en todo y a la vez en nada- Eso es lo que hubiera dicho si esta historia fuera sería, pero no mijos. Aquino miraba aquella canasta de manera estúpida hasta que reaccionó y se dirigió a la cocina para leer la nota que había mencionado Duxo, leyó lo mismo que había visto cuando Duxo se la dió por primera vez, abrió el refrigerador para buscar algo que pudiera comer cuando escuchó como algo caía del suelo, cerró el refri para ver que había caído y vió la nota. El castaño se acercó para recogerla cuando notó que en la parte de atrás estaba escrita una fecha "O1/O7/**".
— Oh vaya, es hora de enseñarle a caminar —. Aquino estaba impaciente de ver los primeros pasos de ese pequeño angelito.
— Bien Duxo, es hora de que la nena aprenda a caminar.
— ¿No crees qué es demasiado pronto para enseñarle a caminar?
— Estará bien, ya que tú la ayudarás.
— ¡¿Yo?! —. Exclamó Duxo abrazando a la niña
— Oh si quieres yo la ayudo.
— Si si, tú enseñale —. Duxo le entregó a la pequeña y de inmediato Aquino la bajó para poner sus pequeños pies en el suelo.
Aquino empezó a dar pequeños pasos tomando de las manos a la pequeña para que no fuera a caerse, pero la pequeña no movía sus pies, estaba inmóvil, Jaiden estaba asustada y lo único que pudo hacer para que se dieran cuenta fue llorar.
— ¡Aquino basta! —. Tomó a la niña en sus brazos y empezó a tranquilizarla— . Todavía no está lista...
— ¡Claro que está lista!, si no la protegieras tanto ella podría hacerlo.
— ¿Estás diciendo que la estoy sobre-protegiendo?, hey, escucha yo lo hago por su bien, no quiero que se lastime, es mi niña, ¡Mi hija!
— ¡¿Ves?!, ¡La proteges demasiado!
— ¡Sí, porque no la quiero muerta!
Así pasaron un buena rato discutiendo hasta que los dos se encerraron en su respectiva habitación.
Era un día nuevo, los dos chicos seguían enojados, la pequeña estaba recostada en el sofá mientras Duxo limpiaba la habitación donde los dos dormían, Aquino estaba en el comedor disque vigilando a la pequeña, ya que realmente estaba mirando su teléfono.
Jaiden bajó de aquel sofá, sosteniéndose de el asiento, movió su pie y empezó a dar pazos en dirección a Aquino; este justo volvió la mirada a donde la pequeña y la vio, asombrándose y mostrando una gran sonrisa.
— ¡Duxo ven a ver a Jai Jai! —. Gritó con felicidad.
— ¡¿Que pasa?! —. Miró a la pequeña caminando hacía el castaño tapando su boca con asombro— ¡Oh por dios! —. Corrió a abrazar a su amigo con alegría— . ¡Lo lograste!, la enseñaste a caminar.
— Eh- Duxo yo...— . Guardo silencio y correspondió al abrazo— . lo hice.
— ¡Ven Jaiden!, ven con duxin —. Dijo de manera melosa mientras la bebé se acercaba al de lentes, el castaño aprovechó la oportunidad y con su celular tomó una foto de los primeros pasos de Jai Jai.
[Inserte dibujo representativo de la foto que Aquino tomó]
Tal vez cuando tenga el tiempo haga dibujos representativos de lo más básico que hace un bebé para tomarle una foto (Primeros pasos, primeras palabras, cumpleaños, etc...).
Se que dije que me pondría al tiro con esta historia, lo siento. Porque somos amigos, prometo ser más constante.
Como te extraño amor ¿Porqué será?.
@LittleSadnessBoy -