7 | La Salvación

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MAL

Observé a mi hermano alejarse junto con Uma y Harry. Todo estaba perdido sin su ayuda, Auradon, toda mi vida estaba perdida.

La imagen de sus ojos brillando con rencor seguía clavada en mi mente, eran como finas agujas. Sus palabras tratando de no ahogarse me atormentaba. Mi hermano me odiaba y no lo culpaba, de hecho yo también querría odiarme. Fui una tonta, una manipuladora al tratar de que ellos me ayudaran a seguir manteniendo la vida que llevaba en Auradon. Debí ser honesta desde el principio, no tenía que prometer a mi hermano una vida normal cuando todo estaba tan jodido.

Mi voz se ahogó varias veces en mi garganta, quería gritarle cuanto lo quería, quería gritarle que se quedara conmigo, gritarle que juntos podíamos solucionarlo, sin embargo no podía. Tenía que dejarlo ir, porque no merecía a ese chico que aunque demostrara toda esa rudeza y burla por fuera, por dentro era el ser más bondadoso e inocente que existía.

— ¡Mal! ¡Ayudame, Mal! — reconocí casi al instante esos gritos, era celia, y provenía de la azotea.

— Sí, Mal, ayuda a tu amiga — en el momento en que escuché a Audrey la desesperación se apoderó de mí, obligándome a convertirme en dragón y volar hacia ellas.

Hice el intento de atacarla, pero Audrey lo hizo primero, enviándome al suelo.

Sola no lo iba a lograr.

Heist Peter

Mal había caído dolosamente al suelo. A pesar de lo ocurrido no querría verla así, era mi hermana.

¡Joder, tenía que ayudarla! 

— No lo logrará sola, tenemos que ayudarla — demandó, Uma, corriendo hacia Mal.

Harry giro un poco la cabeza para verme, asentí y nos acercamos a ellas.

— Mal, mirarme estamos contigo — escuché decirle, tranquilizándola —. ¡Que tu poder despierte! ¡te acompaño!

El collar de Uma brillaba entre sus manos.

Mal angusitada, buscó mi mirada, necesitaba una respuesta.

— Aquí estoy. Siempre lo estaré — sonreí un poco, calmándola. Ella se incorporó y arqueó su espalda, dándome a entender que subiera a su lomo. Miré a Uma, quien al entender, asintió —. Acabemos con esa mala imitación.

— Trajiste compañía, ¿eh, Mal? — la chica sonrió arrogante, apuntando el cetro hacia mi cabeza —. Adiós, chico — me incliné evitando el disparo del rayo.

— Creo que necesitarás más que eso para deshacerte de mí, bonita — me burlé, dándole a mi hermana la brasa — . Adiós, bonita.

Audrey atacó sin perder tiempo, Mal reaccionó haciendo que ambos poderes lucharán uno contra el otro. Desde aquí arriba todo se veía tan pequeño abajo, las constantes sacudidas de Mal, me causaban vértigo.

No fue hasta que puse atención a la pequeña que miraba todo con horror, que supe que era mi momento de actuar. Con cuidado de no dar un paso en falso, logré llegar hasta la esquina de la terraza y caminado por toda la orilla llegué a mi objetivo.

— Todo va estar bien — le susurré, rodeándola con mis brazos — , Va...

El estruendoso sonido me hizo detener. Todo pasó tan rápido. Los rayos desaparecieron y como consecuencia Audrey término en el suelo, inconsciente.

EL HIJO DE HADES [ Descendants 3 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora