Perenne [II]

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❖Pedido realizado para Mint-sama

❖Tipo: Viñeta

❖Género: AU | No-mafia

❖Ship: Eiji x Ash x Shorter

❖Advertencia: Relación poliamorosa.

❖Nota de autor: Breve continuación del pedido de Mint. Esta vez quise centrarme en los inicios de su relación para que se den una idea sobre las bases del poliamor y todo lo que conlleva. Lamento si el resultado final no es tan interesante, en mi cabeza el relato no era tan explicativo pero creo que resultó todo lo contrario.

Hablar de poliamor es complicado, en especial en una sociedad tan arraigada a la monogamia con una pésima conciencia sobre la gestión emocional

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Hablar de poliamor es complicado, en especial en una sociedad tan arraigada a la monogamia con una pésima conciencia sobre la gestión emocional. Si a eso le sumamos que es la primera vez de los tres planteándose la idea sobre inmiscuirse en este esquema se puede deducir que hay altas probabilidades de fracasar.

Sin embargo, Ash se ha convencido de que quiere intentarlo, por eso cuando le plantea la idea al par se asegura de que su voz no flaquee y comienza a explicar todo lo que investigó previamente.

Inicia aclarando que el poliamor es una relación no-monógama donde no hay exclusividad afectiva, amorosa o sexual. Esta se considera una relación ética y responsable dentro de las relaciones no-monógamas ya que en esta siempre debe haber pleno consenso y consentimiento de todas las partes.

Si bien el poliamor puede considerarse un tipo de relación abierta existen diferencias significativas con una relación abierta como tal. En el poliamor se incluyen a más personas a la dinámica de «pareja» y hay sentimientos involucrados, mientras que en la relación abierta alguien puede tener sexo con alguien más sin un vínculo; un ejemplo de esto son los Swingers.

Ash deja muy en claro esto para evitar futuros altercados con los chicos y estos, a su vez, no dudan en preguntar más al respecto. Es ahí cuando muchos términos salen a la luz, cosas que vienen implícitas en las relaciones normativas, la mención de acuerdos y de principios rectores.

Los chicos deciden iniciar poco a poco, el primer paso es escribir sus inseguridades respecto a la relación para mejorar de forma individual. El poliamor no se limita a la gestión emocional de los involucrados en la relación de forma colectiva, resalta activamente una gestión emocional individual donde se busca que cada miembro se sienta bien consigo mismo.

Es así como el trabajo no se limita solo en casa o en sus momentos de intimidad, Shorter se emociona con el tema y decide que es una buena idea asistir a grupos de apoyo para escuchar las experiencias de otros poliamorosos. Ash y Eiji aceptan y pasan dos meses enteros trabajando en sus emociones.

La preparación es dura y agotadora pero esta solo solidifica los lazos entre los chicos, su empeño por mejorar personalmente para no lastimar a los otros es tan admirable que uno puede dar por sentado que los tres se aman en demasía como para ponerle tanta pasión al tema.

Eiji trabaja en ese pequeño complejo de inferioridad que lo hace sentirse desplazado cuando ve a alguno de los chicos hablando con personas que claramente coquetean con ellos. Shorter en su no-posesividad, esa que surgió en algún punto de su infancia cuando personas importantes le arrebataron lo que tenía. Ash, por su parte, trabaja en la comunicación. Ha pasado por tanto que tiene la manía de ocultar información para «proteger» a sus seres queridos pero sabe que eso tiene que cambiar si quiere que su relación funcione.

Después de todo los principios de cualquier relación marcan a la lealtad, fidelidad, honestidad, confianza, respeto, dignidad, comunicación, negociación y no-posesividad como parte fundamental.

Para este punto Ash puede admitir que el trabajo ha sido incluso agónico pero tras algunos meses los chicos al fin se sienten con la seguridad de dar un paso importante en sus vidas: vivir juntos.

Durante ese periodo de tiempo han tenido citas casuales o llamadas colectivas cuando sus pendientes limitaban el espacio en sus agendas, lo cual había traído a la superficie algunas discusiones que poco después consiguieron solucionar. Ahora que han tenido un crecimiento emocional considerable creen que vivir bajo el mismo techo les hará bien. Admiten que será difícil, los horarios, la repartición de gastos y demás.

Quien está al borde del colapso es Ash debido a su independencia, desde de los seis años aprendió a ser responsable de si mismo, poco después de que Griffin abandonara su hogar y lo dejara en manos de su alcohólico padre su mundo se redujo a él y solo él. En esa época se sentía muy identificado con la pequeña Matilda, por desgracia, no tenía maravillosos poderes ni una maestra tan dulce que lo ayudaran a sobrellevar su situación.

El rubio tuvo que soportar crecer y vivir por su cuenta, ahora que la oportunidad de evaporar su soledad se presenta no sabe cómo actuar, piensa en problemas banales y sin sentido gracias a su nerviosismo.

¿Qué pasa si uno de sus hábitos molesta a los chicos?

¿Y si Eiji no lo soporta?

¿Qué pasa si Shorter prefiere pasar fuera de casa que con ellos?

Ash no quiere que el casto amor que le brindan se fragmente cuando la realidad azote sus caras, por fortuna tanto Eiji como Shorter son conscientes de la manía del rubio de sobre analizar todo y se aseguran de traerlo a tierra firme las veces que sean necesarias hasta que Ash comprenda que ninguno de los dos lo dejara.

Ash puede ser él con ellos, levantarse tarde los fines de semana, ser quisquilloso con la comida, hacer mohines cuando alguien lo fastidia y ser cariñoso cuando necesite calidez.

Nada es perfecto y hay días donde los problemas suelen ser más grandes para ellos, noches en donde Eiji solloza en silencio tras discutir con sus padres por la forma en que vive su vida, días en los que Shorter está tan estresado que preferiría no llegar a casa o tardes en las que Ash observa a la ventana, pensando si lo que hace está bien o no.

Esas situaciones son solo baches que juntos se esfuerzan en pasar. Ash, Eiji y Shorter son conscientes de ello, el amor nunca fue fácil y menos con tres corazones involucrados. 

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Se despide, J.C.

C

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Color Club: Dandelion; Ash LynxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora