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—¿Saben?—La pelinegra se acercó a sus tres amigas subiéndose casi encima de la rubia, estaban sentadas en el piso del gimnasio del instituto, las cuatro haciendo un círculo mientras los chicos jugaban basquetbol.

Por instinto, para escuchar mejor las otra tres se acercaron mas a su amiga pelinegra de cabellera rizada y corta la cual llevó una de sus manos a lado de sus labios a punto de decir algún secreto.

—Me he enterado, que el profesor Min se mete con uno de los alumnos—Esa fue una noticia que tomó por sorpresa a las chicas frente a ella pero también una que llegó a los oídos del omega pelinegro que jugaba a pasar la pelota con uno de sus amigos.

Sin saber qué hacer, la pelota quedó apresada entre sus manos, la noticia le había tomado por sorpresa, pero, ¿como demonios se habían enterado de tal cosa?, tenía que hablar ahora mismo con el alfa, estaban en muy grandes problemas.

—¡JiMin!—le nombró TaeHyung frente a él esperando por la pelota, el pelinegro le sonrió como si nada hubiese pasado y le pasó la pelota recibiéndola de vuelta unos segundos después.

•|•|•|•|•|•|•

Ya era hora del primer receso, espero a que todos los alumnos salieran del aula cuando llegó al final del pasillo, había salido unos minutos antes solo para esto.

Cuando ya nadie estuvo a su vista, camino hacia él aula de álgebra, al estar en el marco de la puerta miró como el pálido alfa se levantaba de su asiento para caminar hacia la puerta lo que espero fue encontrarse al omega frente a él, el cual ya cerraba la puerta detrás.

—Pensé que quedamos en vernos después de la escuela, JiMin—el nombrado camino ignorando la mirada del alfa—Pero no queda de mal una visita, hum...

—Tenemos que hablar—cortó el menor sentándose sobre el escritorio YoonGi no le tomó importancia, camino hacia él omega colocando sus manos en la estrecha cintura contemplando sus hermosas caderas, JiMin volteó el rostro hacía la puerta cuando supo las intenciones del alfa—Esto es serio YoonGi-ah

—Habla—ordenó manteniendo sus manos donde mismo. El omega bajo el rostro y eso hizo fruncir el ceño del pelirrojo.

—Alguien se enteró de lo nuestro, ¿como? Sabrá Dios—YoonGi mostró una mueca que no le gustó para nada a JiMin, sabía que algo estaba mal, ¡todo estaba mal!, demonios, ¿qué pasaría si el rumor se hacía más grande? Ambos se meterían en grandes problemas.

YoonGi retiró sus manos de donde estaban, JiMin tembló cuando sintió la lejanía del mayor, quería besarle pero esto era más que serio.

—¿De donde sacas eso?—cuestionó YoonGi, él omega se bajó del escritorio y ahora se sentó en el asiento del profesor, levantando sus piernas, dejando ver más de lo normal y eso lo confirmó el mayor al bajar la mirada.

—LaLisa ma... no...—Hizo una seña de desinterés con su mano en el aire la cual presumía un hermoso brazalete color plata, la silla dio un par de vueltas después—No se muy bien su apellido, pero así es su nombre. Estamos en problemas, Yoon.

El nombrado se pasó la palma derecha por encima de sus labios, pensando en que hacer, pero, simplemente no llegaba nada, no se le ocurría nada.

JiMin seguía dándose vueltas en la silla con rueditas, mirándose las uñas, su pierna derecha seguía flexionada mostrando de más su suave piel, dejó de dar vueltas cuando su cabeza también las dio, se sentía algo mareado y con leves náuseas. Lo paso por alto, mirando como el alfa caminaba de ahí para allá, se miraba tan malditamente bien con su camisa nívea, que le daba miedo mancharla con solo acercarse a él, su pantalón de mezclilla oscura y sus zapatos negros, sin dejar pasar la corbata que colgaba en su cuello, mientras que él, solo llevaba su ropa deportiva, unos shorts sueltos cuatro dedos arriba de la rodilla y una tira huesos del mismo patrón que los shorts, rojo con blanco también tenía el logotipo del bachillerato en la parte derecha.

—¿Y bien?—preguntó el menor, acariciando con su lengua el interior de su mejilla, luego la pasó por su labio inferior.

—¿Qué fue exactamente lo que escuchaste?—se sentó en la esquina del escritorio sin quitarle la mirada de encima al pelinegro.

—"El profesor Min se mete con uno de sus alumnos"—Se levantó de la silla y se acercó al alfa, afuera se escuchaba gritos de los estudiantes, divirtiéndose por quien sabe que, no había casi nadie en los pasillos y la puerta estaba cerrada con seguro. Perfecto. Pensó—¿Qué...

YoonGi le había apartado, se levantó del escritorio y camino hasta la puerta, cuando la abrió se detuvo a un lado de ella, JiMin juro que se le iba a caer la mandíbula, ¿lo estaba corriendo, acaso?

—Vete—El menor sonrió incrédulo por lo que estaba escuchando, ¿pero en que demonios estaba pensando?

Sin decir ninguna palabra, el azabache salió del aula, se ahorró una posible discusión, solamente camino hasta donde estaba su ropa para cambiarse y poder irse a receso.

—Parece que alguien está de mal humor—Esa voz... esa maldita voz. ¿Por qué se lo tenía que topar justo en aquel lugar?, sin ponerle atención se dedicó solamente a lo que iba—Te estoy hablando.

—Te estoy ignorando. Déjame en paz, HoSeok.

El chico se le acercó hasta cerrar la puerta que daba a la salida, JiMin retrocedió cuando se quiso acercar más a él, sin embargo, no duró mucho cuando le sujeto del brazo, lastimándole en el proceso, su espalda fue a parar en uno de los casilleros del lugar. Su cuerpo quedó totalmente inmóvil bajo él.

—Parece que YoonGi no te pone bastante atención, ¿verdad, zorrita?—El pelinegro se forzó ante el agarre del mayor pero no logró nada.

—No se de que hablas—Dijo mirándole a los ojos, HoSeok le tomó del cuello haciendo que soltara un grito por la impresión que se llevo.

Sentía que le faltaba una gran cantidad de aire, rasguño el brazo del más alto pero no logró nada de nuevo.

—Se muy bien que te revuelcas con el profesor de Álgebra. ¿Te va muy bien con él, verdad?—JiMin siguió rasguñando sus brazos pero no tenía efecto—¡¿verdad?!

Como pudo, levantó su rodilla y el contrario se torció del dolor, JiMin no dudó en salir corriendo de aquel lugar. El corazón le iba a mil por hora, lo escuchaba perfectamente, estaba muy asustado, tanto que quería llorar.

Quería llorar por que sabía que HoSeok tenía razón, esa era la maldita verdad.

Teacher's pet • YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora