I want you only for me

No puede ser

Sasuke:

-¡¡QUE MIERDA CREES QUE HACES HINATA!! - escucho gritar iracunda a Sakura, su voz jamás me habia parecido tan lejana y ajena, era un susurro, como si no existiera, mi centro  el punto de toda mi atención, de todos mis sentidos, de todo mi ser estaban en el pequeño cuerpo que tenía fuertemente agarrado en mi pecho, escuchaba un bullicio pero como dije sonaba lejano, no podía creer que algún día me sentiría así.

Cuándo vi a la pelinegra al final del pasillo acercándose con las fastidiosas me le quede viendo, mi cuerpo se sintió más que raro, un hormigueo nació en la palma de mis manos y termino en la punta de mis pies, se detuvo frente a nosotros y escucho un pequeño susurro ininteligible, yo solo podía tener mi atención en ella, olía como los dioses, su aroma entraba por mis fosas nasales para llevarme a un paraiso con una fragancia indescifrable, era sublime y altamente adictiva, no me perdía nada de ella, en eso veo que por fin abre los ojos y mirá al idiota de Naruto, senti una rabia inexplicable, porqué lo quería a él, tenía unas ganas de golpear a Naruto y borrarlo de la tierra, pero en eso noto qué su mirada se dirigió a mí, sus hermosos ojos perla se abrieron y pude notar el suave color lila que tienen, me miraba como si me viera el alma y note como su rostro se puso tan rojo como un delicioso tomate, sentí en mi piel cada tembloroso paso que dio hacia mí, ella venía hacia mi, como abeja a la miel ella se acercaba, me quede helado si hubiera sido cualquier otra chica la mandaría a volar por el querer tocarme, pero a ella no, mi cuerpo no me respondía y tenia unas ganas indescriptibles de tocarla, sus labios pintaban un rosa intenso, se veían tan apetecibles, escuché la voz de Sakura pero no distingui que decía, su voz quedo fuera de la atmósfera que la Hyuga y yo creamos, ella se abalanzó quedando atrapada en mi, demoré solo segundos para abrazarla por la avalancha de sensaciones que tenía en ese momento, pero cuando lo hice fue la sensación más placentera qué viví hasta ahora, la abracé y me refugie en su delicioso y suave cuello, quería morderla, follarla sin parar durante dias y días, una mierda no quería soltarla jamás.

La tengo entre mis brazos embriagandome de ella, de su aroma, empezo a frotarse y pude sentir sus suaves pechos chocando contra mi, el hormigueo aumentaba y con ello el calor se hacía más que evidente, mi cuerpo iba a entrar en un estado de ebullición, la necesitaba, me estaba volviendo loco quería hacerla mía, quería reclamarla como MIA.

Aquí y ahora...

Estaba por hacer algo indebido delante de toda esa gente pero NO, no debia por respeto a la Hyuga, ella jamás me había hablado, jamás me había prestado atención, era la única que no me perseguia y sabía que sentia algo por el idiota de Naruto, pero no podía irme asi, no ahora que había sentido el paraiso en vida, lami su suave cuello y me aturdi por su fragancia, quería más, así que succione esa zona, sentí como ella se dejaba llevar y perdía el equilibrio, me sentia como un depredador, queria devorarla entera, seguí succionando hasta que sentí, algo que me llevo a un estado de efervescencia, su lengua empezo a subir mi cuello hacia mi oreja, mordiendo suavemente está y susurró algo con la voz más sensual que habia escuchado

- ALFA -

Hinata:

-¡¡QUE MIERDA CREES QUE HACES HINATA!! - sentí dolor en mi brazo izquierdo, pero no me importo, con el jaloneo de Sakura no pude resistir y me sente en el suelo, levante la mirada y supliqué.

-Alfa, a-alfa porfavorr - miré al hombre que estaba provocando todo esto en mí y vi un destello rojo en sus ojos, lo deseaba y estaba dispuesta a todo por él, vi como agarro la muñeca de Sakura y la retiró de mi brazo, estaba siendo rudo, pues vi una mueca de dolor en sus ojos llorosos.

-¡¡Qué carajos crees que haces Sasuke, suelta a Sakura de una buena vez, la lastimas!!- él la solto y Naruto se puso delante de Sakura quién lloraba a mares protegiéndola, en ese momento no me importo, yo solo veía al hombre por el cual perdí la batalla con mi ser, se acerco y me cargo en brazos, lo abracé y empiezo a succionar su cuello, sentí como se calentaba más por mi toque, me ajusto mas a él pero de un momento a otro se puso algo tieso, volteó su rostro de lado y gritó hacía el pasillo.