I want you only for me

OMEGA

Hinata:

-Padre- lo dije casi sin aliento, el verlo en el marco de esa puerta me dejo casi sin habla, que podía esperar, creí que mandaría a Mika o a Neji por mí, jamás se me ocurrió que se presentaría en persona dejando la empresa, su trabajo que en varias ocasiones me dijo que era más importante.

-Señor Hyuga buenos dias, es un gusto verlo- dijo la enfermera, mi padre ingresó cerrando la puerta, su mirada era indescifrable no podía distinguir si estaba molesto o decepcionado, prefería al menos sentir su molestia a no sentir nada, estaba sereno y se posicionó a mi lado, me puse nerviosa mis manos empezaron a temblar, que podía hacer, la sola presencia de mi padre imponía miedo en mí, porqué después de tanto que trabajé después de todo lo que me estoy esforzando por merecer su aprobación me tiene que suceder esto, todo estaba mal.

-Hinata es una omega- no parecía pregunta solo estaba afirmando lo hecho "mi padre" el símbolo de respeto en mi vida estaba a lado mio, la enfermera vio mi preocupación y se que trato de aminorar el golpe que es la noticia hacía mi padre, me sentía como un ratón de laboratorio, indefenso.

-Si señor, pero no se preocupe todo estará bien, sabemos mucho sobre los omegas y tenemos fármacos qué les permite seguir mientras dure su presentación- lo dijo con una sonrisa sincera, por lo que decía no era tan malo ser omega, supongo las pastillas son para suprimir la condición al maximo.

-Gracias, si me permite quisiera llevarme a mi hija a casa- por fin giré mi rostro para mirarlo, temía por mí.

-Si señor la directora ya lo autorizó uhm nos vemos mañana Hinata- me miro con una bella sonrisa, se la devolví y me dispuse a levantarme cuando...

-Hinata estaba bien en la mañana, como se dieron cuenta que es omega- me quede paralizada, no quería que mi padre se enterara, es más no quería que nadie supiera sobre esa bochornosa situación, pero era imposible, muchas personas lo presenciaron -La atacaron- dijo haciendo notar su enojo por la voz.

- No no-o Padre solo me empecé a sentir mal- lo miré suplicante para que no prosiguiera, por nada del mundo permitiría qué se enterará.

-Vamos- se volteó y se dirigió a la puerta, solte un suspiro de alivió, ya no preguntaría y me sentí tranquila, hice una reverencia a la enfermera, miré a Kurenai y la abrace despacio, al retirarme ella me sonrió y dijo

-Todo estará bien Hina, me aseguraré de ello- me sentí querida y eso me lleno de felicidad dandome fuerzas para continuar.

-Hasta pronto Tenten- me acerqué y la abracé, ella me correspondió susurrando...

-Ire a tu casa saliendo, hablaremos todo lo que quieras si- asenti porque no sabia que más decir, ella no me estaba dejando sola y eso lo apreciaba demasiado.

Me acerqué a mi padre que me esperaba en la puerta

-Siento hacerlo esperar Padre- y comenzamos a avanzar, camino detrás de él y ya ibamos a llegar a la salida cuando en eso sentí un hormigueo en mi mano derecha, giré por instinto a ese lado y veo a un chico castaño que se sonrojo al verme, sentí calor y mis mejillas arder, levantó la mano y la agitó en forma de saludo, incliné mi cabeza como respuesta y mire hacia adelante y me di cuenta de que no lo conozco, él a mi tampoco entonces porqué me saludaba, acaso era por ser omega.

-Entra- dijo mi padre al abrir la puerta del auto, al parecer vino solo y sin chófer, accedí y esperé que el también lo hiciera, al sentarse note que queria decirme algo pero no salió, encendió el auto y arranco, fue cuando decidí mirar por la ventana hasta llegar a casa.

Eran casi las 10 a.m. cuando divise la casa, me desabroche el cinturón pero vi que mi padre no se movía.

-Pad...-