La vida adolescente de una estudiante de secundaria que es tímida e inocente, cambia con la llegada de algo nuevo en su vida, no sabra que hacer y como actuar, Hinata Hyuga de tan solo 16 años cumplidos tendrá que atravesar momentos que jamás penso...
-Tenemos que hablar- abro mucho los ojos, sé cual va ser el tema de nuestra conversación y está es mi oportunidad de que Sakura entienda, observo su rostro y está más que molesta, pensándolo bien no creó que terminé bien, se que no se lo tomará a bien más aún cuando le diga que...que sasuke será mi esposo.
-Si- me levantó y veo que Tenten también lo hace.
-Solo ella- dice Sakura mirando con malestar a Tenten.
-Lo siento, pero soy su escolta y no puedo dejarla sola, si no te gusta ve y habla con la directora- Tenten la miró desafiante con los brazos cruzados, admiraba su valor, como no le tiene miedo a nada, siempre fue así tan decidida.
-ok, vamos- y Sakura empezo a caminar saliendo del salón junto a Ino, miré a Tenten y sus ojos me dieron valor de seguirla y eso hago, estoy caminando unos pasos tras ella, avanzando hacia la inminente charla y en eso siento una mirada penetrante en mi, levanto la mirada y era un muchacho.
Se acerca, invadiendo mi espacio personal, no pude evitar ponerme tan roja como un tomate, él olía...muy bien.
-Vaya así qué era cierto, que suerte la mía- lo dijo sonriendo y acercándo aún más su rostro, que esta pasando, Dios mio no puedo soportar la presión.
-Eres preciosa, premio doble- y se acerco a mi oído, yo estoy de piedra, no puedo mover ni un músculo, no puedo hacer nada para que se aleje y no es como que quisiera, muy dentro mio disfruto de éste contacto.
-Hueles a otro- me susurra despacio -Pero no te mordió, eso es bueno asi puedo reclamarte como *MIA*- mis piernas no aguantaron más y me senté de golpe, me sentí humeda y totalmente vulnerable, así que esa era su voz, la que usan con las personas como yo para mostrar su dominio, me sentía tan frustrada y a la vez...excitada, que vergüenza la mía.
-Hina estás bien- dijo Tenten tomandome laas manos para levantarme -¡oye tú! que haces, aléjate de ella- escuché la voz de Tenten algo lejana, pero era imposible porqué ella estaba parada a lado mio, sudaba y mis extremidades vibraban, el calor subió de golpe.
-Mierda qué bien hueles- lo miré con el rostro rojo, mis ojos y los labios están semi abiertos como si estuviera jadeando- me voy pequeña, porque podría hacerte algo inapropiado justo aquí y ahora- me sonríe picaro- qué irónia porqué por más que quisiera, no podría tocarte sabiendo que hueles a otro, nos vemos preciosa.
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Me dio la espalda y se fue, agache la mirada y empecé a respirar por fin, el ambiente se sentía tan pesado, tengo que pararme pero mis piernas no funcionan, el calor comenzó a bajar y yo empecé a recuperar mis sentidos, Tenten me jalo para que pueda pararme, con difíciltad lo hice y dirijo mi mirada por donde se fue ese chico, era a esto a lo que iba a exponerme día a día, que que hubiera pasado sino se habría detenido...quiero llorar.
