ELLA

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Naruto-kun

Hinata

Me quedo quieta al verlo correr en nuestra dirección, mi corazón se acelera y siento una punzada en el.

— ¡¡IDIOTA, porqué no respondes mis mensajes, te escribí muchas veces!! —

— tsk que molesto eres — empezó a caminar dejándonos atrás, me dispuse a seguirlo, pero me lo impidió un sonriente Naruto, mi corazón empezó a acelerarse aumentando así las punzadas en el.

— Hinata-chan quiero que sepas qué si el idiota se porta mal contigo, yo mismo me encargaré de darle su merecido — lo dijo levantando el pulgar frente a mí, mostrándome su más grande sonrisa, sentí arder mi rostro por tal acción y lo tierno qué se veía aquel rubio.

— ¿Ohh Hinata qué paso? estás tan roja — posa su mano en mi frente haciendo poner todo mi cuerpo como si fuera de piedra

— No tienes fiebre, qué raroO ¡¡AHHH!! — me sobresalte al ver a Sasuke apretando el brazo de Naruto, estaba siendo brusco, sin pensarlo cojo con mis dos manos su brazo y lo jalo hacia mí para qué lo suelte, me mira — Por favor Sasuke — él no aparta la mirada de mí y veo como su mano suelta a Naruto.

— ¡Verdaderamente eres un BESTIA Sasuke! — Naruto-kun se fue corriendo en dirección al salón de clases, veo como Sasuke sonríe de lado en esa dirección y empieza a caminar, siento el toque cálido de su mano y extrañamente me reconforta, por eso decido no quitar mi mano de su agarre, estamos llegando, ambos entramos por la puerta donde el silencio se hizo presente de inmediato; veo muchas miradas en nuestra dirección, muchas no son de agrado, unas cuantas son de sorpresa, pero veo una en especial, sus ojos color jade destilan odio al encontrarse con los míos, bajo la mirada y me topo con el agarre de nuestras manos, la culpa me embarga y trato de zafarme pero Sasuke no cede, me jala hasta mi sitio, me suelta y espera a qué me siente para después ocupar el lugar a mi izquierda.

No podía levantar la mirada, la vergüenza juntado con la culpa por todo el dolor qué estoy causando en otros me embargan, siento mi rostro arder y mis manos juegan sobre mis muslos, los nervios se hacen cada vez más presente.

— Hinaaaa — escucho por la puerta, volteo y veo a Ten Ten acercarse sonriente, verla me alivia y sonrió en su dirección.

— Hola Ten ¿cómo estás? — ella toma su lugar delante de mi pupitre, deja su mochila a un costado y voltea hacía mí.

— Mejor qué tú imposible — nota mi confusión ante su comentario y ríe — te ves muy Bonita, había oído rumores de que las Omegas cuando se presentan empiezan a verse más hermosas, pero Santa madre tú estás reluciente — mis mejillas empezaron a arder, Ten está haciendo todo lo posible por hacerme sentir feliz, no la defraudaré.

— Gracias Ten, en serio gracias por todo — ella sonríe mucho más y siento como la calidez de su amistad me completa.

— Yyy — la observo aun sonriendo — ¿Aun te duele la marca? — quedo de piedra y siento como mis mejillas empiezan a arder, como podría si quiera hablar con ella sobre esto, es tan vergonzoso, aunque Sasuke no me haya "reclamado como suya" lo ocurrido durante esos días me llenan de sonrojo.

— jajajaja vaya Hina en serio jamás te había visto así, tú rostro parece un tomate maduro — Ten empieza a reírse haciendo que me relaje un poco, estaba a punto de responder cuando vi entrar al docente.

— Bien chicos, saquen su libro de Física, página 15, empezaremos con la Teoría y después resolveremos los ejercicios del libro — entró diciendo, me dispuse a sacar mi libro, pero me detuve ya que recordé que no lo tenía en la mochila, este curso solo me toca los lunes y miércoles, miré a mi izquierda y note qué Sasuke tampoco tenía el suyo, levanto mi mano — Do-docente, disculpe- dejo de escribir en el pizarrón y volteó en mi dirección.

I want you only for meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora