Trampa

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Se encontraba frente a la puerta de un gran castillo el cual se veía deteriorado aun así su esplendor no había desaparecido, suspiro derrotado, esta era una de las tantas misiones que la organización de cazadores le dio, pero era mejor así, poder ocupar su mente en misiones como estas y no estar pensado en los eventos del pasado, el peli plata apretó sus manos con fuerza sintiendo aún el dolor en su pecho, a pesar de haber pasado dos meses desde que la clase nocturna se marchara aún seguía pensando en él, en el sangre pura que siempre le demostró desprecio, quien solo lo utilizo para proteger a su princesa, el rosto del joven sonrió con amargura, era un hecho siempre lo había sido, Kuran Kaname jamás pondría a nadie delante de sus ojos a no ser que fuera Yuki, su hermosa princesa, una carcajada llena de dolor se oyó alrededor.

- si realmente muriese en esta misión, seria gratificante, hablo para sí mismo Zero, camino ingresando al castillo, sus pasos eran firmes, sostenía a Bloody Rose en su manos, lanzo un disparo al sentir algo detrás de él, pero no hallo nada.

- tal vez tu deseo se haga realidad y tu vida acabe aquí, se oyó una voz alrededor haciendo que Zero prestara mas atención, todo el lugar se cubrió de oscuridad, el peli plata camino con cautela, cuando algo lo roso causándole un corte en el hombro, se apartó hacia otro lugar pero al sentir peligro se movió rápidamente aun así no pudo evitar sufrir otra lesión.

- este lugar está lleno de trampas, hablo así mismo volviendo a esquivar lo que fuera que estaba a punto de darle un golpe.

- eres bueno con tus reflejos, por algo eres un cazador, pero eso no será suficiente, veremos cuanto resistes, se oyó nuevamente aquella voz.

Los ataques eran constantes asiendo que Zero se cansara además de sufrir muchas heridas, el joven se sentía débil, a ese ritmo perdería la consciencia pronto, además que su sed había aumentado al perder demasiada sangre, se apoyó cerca de una pared tratando de ver algo en aquella habitación, una manera de salir de allí; el sonido de una puerta abriéndose llamo su atención. camino hacia ese lugar, trampa o no era la única salida que había,

al ingresar vio una habitación más iluminada, ese ambiente se veía diferente a la apariencia que ese castillo tenia por fuera, aquel salón estaba muy bien decorado dejando ver lo esquicito de sus detalles y la elegancia, apretó el arma en sus manos el ambiente se había vuelto hostil, una sombra paso a su alrededor pero no fue capaz de ver de qué se trataba, Zero trato de prestar atención pero se le era difícil debido a lo débil que se encontraba y a la necesidad de controlar su sed, su mirada por segundos se nublaba, al sentir aquella presencia nuevamente cerca levanto su arma pero esta cayó al suelo al ser sujetado del brazo, su mirada amatista se encontró con una de color carmesí.

- tu... tu qué haces aquí Ku....mmg, el cazador soltó un gemido de dolor al sentir unos colmillos incrustarse en su cuello, ya había perdido sangre anteriormente y hora al alimentar a ese ser se debilito más, su mirada amatista desapareció dejando ver un brillo carmesí, aquella sed era insoportable.

los ojos del joven se fijaron en el cuello que su captor, las venas palpitando, un nuevo gemido salió de sus labios al sentir que la persona que se alimentaba de él lo mordió, como si supiera lo que el joven pensaba, Zero sintió su brazo ser liberado y que los brazos del otro hombre se aferraban a su cintura acercándolo más; al tener sus brazo libres Zero los paso por el cuello del hombre aferrándose a él ya que su cuerpo se sentía débil, Zero acerco sus labios al cuello de aquel hombre acariciándolo, sus colmillos crecieron incrustándolo en aquella piel, el hombre al sentir aquello se alejó un poco del cuello de Zero lamiéndolo, sus ojos carmesi brillaron con más intensidad.

- Zero, susurro volviendo a morderlo.

- todo salió como debía, ahora ustedes podrán ayudarme a mí, se oyó aquella voz que había hablado antes con Zero, vio a ambos hombres inconscientes, Zero recostado en el pecho de aquel vampiro rodeado por ambos brazos.

VINCULO CARMESIWhere stories live. Discover now