C.A.O.S: Riendas de venganza

Prologo

9 años antes:

21/02/2017

   Llego a mi casa y veo algo que me marco por el resto de mi vida. No hay palabras que describan lo que estoy viendo, siento miedo y dolor dentro de mí, una ira y odio creciente. Caigo de rodillas al suelo, trato de contener mis sentimientos, pero algunas lágrimas escapan de mis ojos. Ante mí una imagen retorcida sacada de lo más mórbido que la mente de un asesino; Delante de mi están los cuerpos masacrados y desollados de los que alguna vez fueron mis padres, una carnicería infernal llena los restos de mis padres y sus amigos militares.

No puedo contener mis emociones por primera vez en mi vida, alterado camino hacia los restos de mi padre, este es el único reconocible; su pierna derecha fue arrancada, en su pecho hay un gran agujero como si lo hubiera atravesado una estalactita, lo que alguna vez fue una cara seria y autoritaria, es ahora una mirada muerta y sin vida. En su mano derecha esta su Mk23, el cargador estaba vacío, puedo ver como en la pared están clavadas su balas con rastros de sangre. Al lado del cuerpo de mi padre veo el de mi madre, este incluso más deformado, a penas la reconocí por su collar… un collar con un cristal que yo mismo talle. De ella solo quedaba ese collar y su memoria. Tome el collar y lo guarde en mi bolsillo, me levante con lágrimas y tratando de contenerme, mire hacia la derecha y vi el cadáver del coronel Blake, solo quedaba su cabeza y parte de su torso, sus característicos y llamativos ojos grises los cuales ahora se encontraban sin vida mirando el vacío, en su mano había una carta con manchas de sangre, mientras que en la otra sostenía su Desert Eagle.

  Lo que veo ante mí es una masacre, escucho detrás de mí el sonido de varias patrullas de policía. Salí caminando y sentía como un vacío crecía dentro de mí. Si alguna vez sentí felicidad y amor ese día me abandonaron. Mientras voy caminando y saliendo de mi casa no siento ni escucho nada, siento como si no hubiera nada ni nadie en ese lugar, hasta que vi a Claire, en su cara se notaba el miedo y preocupación, mirándome se acercó a mí pero ninguno pudo articular una palabra. Tome su mano y le di el collar de la que fue nuestra madre, se había manchado de sangre, solo lo coloque en su mano, ella me miro, con lágrimas en los ojos negaba y se desplomaba en el suelo, tratando de consolarla la abrace. Ese día supe cuál sería mi misión en este mundo, descubrí mi causa y la razón de mi cruzada; Acabar y hacer pagar a todos estos malditos con cada maldita gota de sangre, asegurarme de que ninguno de estos malditos vuelva a respirar. En mi despertó una sed insaciable de venganza, tengo como objetivo encontrarlos y matarlos a todos.

Actualmente:  22/08/2026

  Me esposaron a una silla y se sentaron frente a mí. En total había cuatro sujetos en la sala incluyendo al agente.

- Hijo, eres bastante joven para ser un terrorista. Creo que estoy en lo correcto si afirmo que estas involucrado directamente en todos los incidentes que han ocurrido últimamente, ¿Me equivoco?- Dijo un agente que me miraba con sorpresa pero con un muy sutil carisma. Charles Edward Winner, tenía en la identificación, un hombre de 1.85 metros de piel morena oscura, un físico de gran proporción y mucho entrenamiento con gran musculatura
Lo miré con una sonrisa hipócrita sin hacer contacto visual, mi cabello humedo por el sudor y sangre caía sobre mi frente cubriendo mi rostro:

- Señor: ¿Estoy en lo correcto si afirmo que usted no tiene pruebas tangibles ni nada para relacionarme más que simple especulación y sentido común? ¿No deberían intimidarme con alguien más grande que yo? Espera, hare una corrección: “más alto”, porque naturalmente no alcanzaré todas esas inyecciones de esteroides. Si no le importa agente estoy aquí para hablar con el General Dorian Murdock.- Dije sonriendo hipócritamente para causarle molestia.

- Niño, no sé qué clase de psicópata eres, ni sé por qué demonios quieres hablar con un general - Se acercó bruscamente señalándome con su dedo índice- pero no creas ni por un segundo que nos vamos a dejar intimidar por un adolecente el cual forma parte de un grupo terrorista, pero…- Lo interrumpí moviéndome bruzcamente sobre la silla y acercándome a él. - ¡Escúcheme agente! – Lo interrumpí muy molesto – Haga algo bien, estoy tratando de salvar esta ciudad y otras muchas más de un grupo de gente mucho más peligrosa que nosotros, eso incluye a todos los de esta sala. Tiene hasta las 2:35 p.m. para poder hacer algo, así que no me haga perder el tiempo agente, y si su reloj está en lo correcto, tiene un minuto para poder hacer algo. Así que no volveré a repetir: necesito hablar con Murdock. - Sentencié sin chistar ni inditimidarme.