Please Look At Me + jjk

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"Destellos de nuestra oscuridad"
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•JungKook

          El sonido de las ruedas de mi silla de ruedas resonaba en el largo pasillo, cada giro marcando un ritmo casi mecánico, pero mis pensamientos eran todo lo contrario, desordenados y agitados. Nam caminaba a mi lado, su presencia siempre calmada, pero por alguna razón no lograba apaciguar el remolino en mi mente. GaRam estaba en observación, estable... o eso decían. No había peligro grave, repetían una y otra vez, pero la culpa seguía atormentándome.

Todo había sucedido tan rápido. El huevo, la sal... fue una broma estúpida, algo trivial que se salió de control. Recuerdo su rostro cambiando, la incomodidad en su mirada, y luego, su cuerpo cayendo. Cada vez que cerraba los ojos, veía su imagen desplomándose, su respiración entrecortada. ¿Cómo no me di cuenta antes?

El eco de las palabras del Enfermero Nam me sacó de mi propio castigo mental.

—Debería descansar un poco, joven. —me dijo con esa voz tranquila, pero pude notar la preocupación detrás de sus palabras.

No respondí de inmediato, mis ojos fijos en la puerta de la sala donde GaRam estaba siendo vigilada. Solo una puerta. Y detrás de ella, la consecuencia de mi error. Lo sabía... sabían todos que ella estaba bien, pero ¿cómo ignorar esa opresión en el pecho, ese peso que no me dejaba respirar con facilidad?

—Es culpa mía... —murmuré, aunque ni siquiera estaba seguro de querer ser escuchado.

Sentí el peso de la mirada del enfermero Jin sobre mí antes de que hablara.

—No lo es, joven. Solo fue un malentendido. Ella está estable, los doctores la están vigilando solo por precaución. —me respondió, colocando una mano en mi hombro.

Ese gesto, aunque amable, no lograba aliviar el nudo en mi garganta.

—Era solo un poco de sal... —dije en voz baja, como si al repetirlo pudiera convencerme de que no era tan grave. Pero el eco de esas palabras sonaba vacío.

Él suspiró. No lo conozco lo suficiente para saber que no insistiría mucho más. Era consciente de que mis pensamientos no cambiarían fácilmente, que el peso de esta culpa sería difícil de sacudirme.

—Cuando pueda verla, joven, estoy seguro de que ella misma se lo dirá. No es algo grave. Está bien, solo necesita tiempo para estabilizarse completamente —añadió Jin, intentando tranquilizarme una vez más.

Pero el pasillo parecía alargarse con cada segundo. Todo el hospital parecía ralentizarse, y yo solo quería que el tiempo avanzara, que esa puerta se abriera. Quería verla, escuchar de su boca que estaba bien. Lo necesitaba.

—Quiero verla... cuando me lo permitan. Necesito asegurarme de que esté bien —murmuré, sin apartar la vista de esa puerta que me separaba de GaRam.

Asintió, como siempre, comprensivo. Sabía que no descansaría hasta verla, hasta enfrentar esta culpa de frente. Pero por ahora, todo lo que podíamos hacer era esperar.

—Si me permite. —Se despide, alejándose de mí y adentrandose a la habitación privada mientras desliza la puerta frente mío.