||The Unwanted Crown||HHJ&YJI

8

Paso con paso subieron las escaleras del edificio, Hyunjin tomaba al menor por los hombros para evitar que este mismo se desplomara del shock mientras caminaban con destino a su departamento.

El mayor había intentado hablar con el azabache entre sus brazos, pero lamentablemente este mismo despues de proclamar lo que parecía ser su nombre, terminó por quedarse totalmente mudo con el shock de la situación.

—Majestad...¿esta seguro de que esto no es alguna trampa? ¿Sabe lo que está poniendo en riesgo al traer un desconocido a su departamento? No sabemos ni como se llama, de donde viene, ni el porque estaba dentro de una pelea en un callejón obscuro. Entiendo que tenga un gran corazón pero esto puede poner su vida en riesgo y mu...—hablaba con preocupación el teniente Chan que en cuanto recibio la llamada de auxilio por el príncipe, llegó en cuestión de segundos a socorrer.

—Ya te dije que me llamaras Hyunjin, necesitamos disimular mi estatus para así mezclarnos con mayor facilidad en la sociedad— susurro cerca de el oído del mayor para asegurarse que ningun ajeno escucharán tal información—y segundo...el dijo que le dicen I.N, no es un desconocido porque tu mismo lo viste trabajando en aquel lugar que nos llevó tu amigo Lee. Así que deja de estar paranoico y mejor ayúdame a abrir la puerta—

Suspirando y dándose cuenta de que sus advertencias eran ignoradas, el teniente no tuvo de otra más que ayudar con lo que le pedían y abriendo la puerta del departamento, los tres chicos entraron para resguardarse. Eran ya las 4 de la mañana y tanto Hyunjin, Chan y el chico al que acababan de rescatar, necesitaban descansar. Ingresando a su piso, Chan camino al sillón en la sala de estar, desplomandose en el y los restantes permanecieron a unos pasos de la entrada.

—Oye... no se si necesites algo...Uhm yo dormiré aquí en la sala y Chan se irá a su departamento, así que estará libre la habitación a mi izquierda, puedes tomarla y dormir ahí por esta noche— Ofreció amablemente el dueño del departamento al chico.

I.N por segunda vez en la noche subió la mirada que había estado manteniendo baja todo ese tiempo. Conectadola con la de Hyunjin, el mismo notando en sus ojos el brillo en secuela de las silenciosas lágrimas que habian caído más temprano camino a su edificio. Ambos se miraron mutuamente por un rato sin emitir palabra alguna y ahí mismo es que Hyunjin supo que seguiría sin obtener respuesta de su parte.

—Anda no seas tímido...Mira te enseñaré el lugar— Tomo con cuidado la mano de su invitado y la jalo un poco para que lo siguiera a la habitación.

—Se que te puede resultar algo difícil pero, deberías de dormir un poco y descansar. Como dije yo estaré aquí afuera y si necesitas algo puedes llamarme ¿De acuerdo?—

I.N sorprendentemente asintió con su cabeza y fue la señal que Hyunjin suficientemente esperaba para saber que el pequeño chico comenzaba a recuperar la noción en la realidad.

—Muy bien I.N, nos vemos mañana temprano. Descansa— dijo sacudiendo juguetonamente aquellos cabellos azabaches, como muestra de cariño para que este se relajará.

Hyunjin cerró la puerta y salio de la habitación encontrándose con Chan.

—Mira...se lo que dirás pero realmente el chico necesitaba ayuda y estoy seguro de que no tiene malas intenciones. Es más...ni siquiera sabe quién soy, así que eso puede calmarte un poco además de que te aseguro de que si veo alguna señal de peligro, ire rápido a llamar a tu puerta para pedir ayuda—

Chan no estaba muy seguro de aquello pero estaba muy cansado para seguir debatiendo con el príncipe y sabia muy bien de que el mismo ya había tomado una decisión y sería demasiado complicado moverlo de ella.

—Esta bien...pero enserio quiero que te mantengas alerta ¿si? Nunca esta demás el tener la guardia en alto —

Se aseguró de que Hyunjin escuchara sus palabras antes de salir y pronto se marchó a su piso tambien para descansar.

Entre sus cosas Hyunjin busco una frazada con la cual taparse, pero recordó que todo aquello ya lo había guardado en su habitación. Respiro hondo y mantuvo sus esperanzas en alto de que el chico ya se encontrara durmiendo. Para su suerte al abrir lentamente la puerta que antes había cerrado, el contrario ya se encontraba acurrucado en el centro de su cama durmiendo pacíficamente. 

Rápido tomo lo que buscaba y salió del lugar tratando de hacer el menos ruido posible.

Llegando al sillón, se deshizo de sus zapatos y se acostó cubriéndose con la frazada que había ido a buscar.

Aquella era su primera noche fuera del castillo y tambien su primera vez durmiendo en un lugar que no fuese una cómoda cama.