2

71 11 1
                                    


Hyunjin ya estaba por cumplir sus 20 años, lo que significaba que tenía la edad suficiente para comprometerse. Su presentación como futuro rey del reino estaba a la vuelta de la esquina. El momento se acercaba junto con el terror que estaba comenzando a sentir.

Se detuvo frente a uno de los tantos espejos de los pasillos y se miró fijamente intentando regular la respiración que empezó a abrumarse. Comprobó que su corbata estuviera bien acomodada al igual que no hubiera ningún cabello traicionando su perfecto peinado de siempre. La siguiente noche sería una en donde mas ojos de lo normal estarían puestos en el, y tenía que dar el aspecto de seguridad que se esperaba de un buen príncipe y futuro líder.

Confirmando que todos estuviera en orden, decidió finalmente dirigirse al estudio de su padre. Saludando al personal que seguía preparando el lugar para recibir los invitados de mañana y siendo correspondido con respetuosas reverencias por su parte, Hyunjin trató de imaginarse a si mismo en un futuro tomando la misma dirección con la pequeña diferencia de que ahora sería su estudio, pero aquel pensamiento simplemente logró inquietar lo más, por lo que mejor sacudió su cabeza y siguió el camino.

Toco firmemente la puerta con sus nudillos, tal como su padre le había enseñado.

-Adelante- escucho antes de entrar al estudio recibiendo la firme mirada del rey.

-¡Ah! Hyunjin, Hijo, que bueno que al fin te das una vuelta por aquí. ¿Listo para mañana? No todos los días uno es nombrado heredero al trono- dijo el padre de Hyunjin a la vez que palmeaba su hombro y le dedicaba una sonrisa.

El mayor desvío su atención de su hijo para dirigirse al cajón en su escritorio de donde saco una pequeña caja negra, para después dirigirse la a el menor-Féliz Cumpleaños Hijo-

Con ambas manos Hyunjin recibió el regalo de su padre y la abrió para descubrir el contenido dentro de ella. A sus ojos se encontraba un brillante bolígrafo negro con detalles dorados que sabía a la perfección que se trataba de oro puro, tal y como eran todos los bolígrafos que le había dado en todos sus cumpleaños pasados. Simplemente ya no podía sentirse desilusionado, aquel sentimiento había desaparecido ya hace algunos años y era consciente de que jamás debía de esperar algo diferente por su parte.

-Gracias Padre, es genial, la usaré mañana que me toque firmar la papelería oficial -

-Sabes muy bien que todos los ojos del reino estarán puestos en ti mañana, por lo que debes de ofrecer tu mejor imagen y no cometer equivocaciones- dijo el rey en un tono serio que normalmente utilizaba cada que intentaba darle lecciones.

-Lo se muy bien...nada de acciones que puedan arruinar el gran día- contesto Hyunjin antes de dar una reverencia y retirarse.

Lo que el rey no sabía, es que nada iba a marchar como se tenía planeado, el príncipe sabía que causaría un gran escándalo y que posiblemente la monarquía podría pasar por una gran crisis, pero había conseguido finalmente la oportunidad que tanto había buscado, y esa misma noche, escaparía sin mirar atrás.

||The Unwanted Crown||HHJ&YJIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora