(-_-) 𝙽𝚘 𝚜𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚒𝚍𝚒𝚘𝚝𝚊𝚜 (-_-)

(-_-) 𝙻𝚒𝚋𝚛𝚘 (-_-)

-aún no entiendo el por qué debo de acompañarte a la estúpida biblioteca. -decía con molestia un chico pálido llevando su cabello para atrás con su mano derecha-

Su amigo que iba caminando a su lado solo rueda los ojos.

-porque eres mi amigo y porque puede que haya un chico atractivo ahí. -avisaba Tae sin despegar la vista del camino-

El contrario solo bufa cuando llegan a la biblioteca pública y entran en silencio.

-realmente no sé qué vienes a ver aquí, ¿quieres ver algún libro? -preguntaba YoonGi al ver que se dirigían al sector de romance-

Tae sólo lo golpea despacio en el brazo para luego reír.

-la lectura te distrae de tu mundo actual, te hace sentir relajado. Solo quiero llevarme algunos libros de mi género favorito y distraerme. -respondía mientras sonreía y veía algunos libros en el stand-

YoonGi confundido sólo asiente. Ve que más lejos de ellos podía distinguir una cabellera conocida pelinegra.

¿Era Jungkook?, bueno, si es que es él, tae no debería de estar aquí y ver a su ex.

Pero, pudo ver que adelante de Jungkook había alguien más, más alto que él y que portaba una cabellera de color morado.

-eeh, tae, me voy al sector de historia, ¿está bien? -avisaba YoonGi-

Tae voltea a ver a su amigo.

-oh, claro. Anda. -sonríe-

YoonGi se va donde el bibliotecario a ver si conocía al de cabellera morada.

Estando con ese chico rubio al frente de él lo acorrala.

El chico rubio parece sorprenderse.

-disculpe, lindo, ¿conoces a todas las personas que pisan tu biblioteca? -decía YoonGi con un tono de coquetería hacia el chico rubio que temblaba en su lugar-

El chico de baja estatura asiente rápido acultando la mitad de su rostro con un libro.

-perfecto, entonces, ¿conoces al chico de hermosa cabellera morada? -insistía-

-s-si, se trata de Seokjin, siempre viene aquí a leer, es mi cliente muy reciente. -respondía tembloroso-

YoonGi sonríe.

-muchas gracias lindo. -se aleja del de baja estatura y le guiña para irse-

Caminando en dirección al chico que estaba de espaldas, que por cierto, portaba una espalda de infarto junto con una cintura varonil. Hasta de espaldas se veía interesante aquel chico viendo los libros.

Jungkook no estaba con él así que se le sería más fácil.

Arreglandose un poco el cabello y acomodando su ropa, se pone a un lado de él, recargando se en el stand de libros.

-hola lindura me gus-

Fue velozmente interrumpido por aquel chico de cabello morado.

-no salgo con idiotas. -respondía sin verlo, ya había interrumpido su magnífica lectura-

YoonGi solo sonríe fingiendo no sorprenderse.

-hey, tranquilo. Quisiera y me encantaría hablar contigo. -respondía con coquetería insistiendo-

-aja... -lo ignoraba el contrario mientras seguía viendo libros-

El pálido sólo lo veía de perfil, que nariz y labios más hermosos.

Sacude la cabeza y dá con todo.

-supongo que eres un príncipe, de esos que aparecen en los cuentos de hadas, ¿no?, ya que eres sumamente guapo. -seguía con su coqueteo barato para que por lo menos le mirase-

Entonces sucedió, el tipo de cabello morado lo mira de frente con cara neutra.

-si, si. Ya había oído ese. -se cruzaba de brazos llevándose un libro con él y se larga-

YoonGi de inmediato reacciona y lo sigue.

-¿tu nombre, lindo? -preguntaba sentándose al frente de aquel atractivo chico-

El tipo lo mira con ironía.

-claro, ¿también quieres mi número? -decía con sarcasmo-

-si es posible. -sonreía triunfante-

-por supuesto, mi nombre pudrete y mi numero es vete al infierno. -respondía seco-

YoonGi totalmente derrotado suspira.

-ya sé que tu nombre es Seokjin. -pasaba sus dedos por la mano del chico-

-si ya sabes mi nombre, ¿para qué demonios me preguntas?, idiota. -respondía un poco ya arto de la situación- ¿quién eres?

-Min YoonGi a sus órdenes. -contestaba coqueto-

Seokjin retira la mano, se levanta de la silla.

-bien, Min YoonGi. Déjame en paz. Tus coqueteos baratos no funcionan conmigo, de hecho, hay muchos chicos por aquí, ve a joderlos a ellos, a mi no. Hasta nunca. -se retiraba acercándose al bibliotecario para llevarse el libro que tenía en sus manos-

Yoongi sólo puso una mano en su cara, idiota, se decía. Pero no se rindiria, el es Min Yoongi, el chico por el que todos caen, no iba a dejar que un chico Guapo lo arruinara de esa manera.