(-_-) 𝚍𝚛𝚊𝚖𝚊́𝚝𝚒𝚌𝚘 (-_-)

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Después de ese extraño suceso, Seokjin se había llevado al irritante de Yoongi con él para que no hiciera más escándalo en la biblioteca, o más bien para que el bibliotecario Jimin no lo regañe otra vez, bruscamente Seokjin lo llevaba de la mano lo más lejos posible de la biblioteca pública y ahora se dirigían a la casa del pelimorado. Pero Yoongi aún estaba con su ceño fruncido.

-No creas que llevándome a tu casa lo voy a olvidar todo, traidor.- acusaba Yoongi siendo jalado por Seokjin.

Jin detiene su andar, voltea hacia Yoongi y lo suelta de su mano.

-¿de qué hablas aho-

-No dije que me soltaras la mano.- interrumpe con un puchero.

Seokjin se pasa una mano por su rostro mostrando lo frustrado que estaba, Yoongi lo sacaba de quicio.

-Yoongi, no somos novios, no somos y no seremos, ¿puedes comportarte?- preguntaba agarrándose del puente de su nariz.

Yoongi se cruza de brazos.

-Claro que no somos novios, ya que te gustan enanos rubios.- se quejaba.

-¡joder, Yoongi!, ¡está bien, ya!, si me gusta ese enano rubio, ¿feliz?, ¿eso querías escuchar, que me gusta de hace mucho?, ¡pues bien!, ya lo sabes, felicidades.- gritaba hacia Yoongi ya arto.

Lo que no esperaba era que Yoongi aún seguía con sus brazos cruzados, tenía sus labios apretados y asentía lentamente, como si estuviera comprendiendo las palabras de Seokjin.

-Esta bien.- dice cortante el más bajo dándose media vuelta comenzando a caminar.

Seokjin no sabía quebpensar respecto a eso.

-Oye, Yoongi.- empezó a caminar detrás de él. -Yoongi.- seguía llamando.

Pero Yoongi no respondía ni volteaba a ver a Seokjin.

-Mierda Yoongi, querías la verdad y solo te la dije. No tienes porqué ponerte así.- seguía hablando Seokjin, pero veía que era inútil ya que Yoongi seguía ignorandolo.

Yoongi puso las manos en sus bolsillos.

-y yo ya entendí, el que me está siguiendo eres tú.- respondía al fin el pálido sin voltear.

El mayor parpadeó confundido.

-No me digas que te enojaste.- mencionaba incrédulo.

Yoongi no respondió.

-Eres un dramático.-

-¡no lo soy!- se defendía Yoongi volteandose sumamente sonrojado.

-Si, si lo eres.- decía mientras se cruzaba de brazos.

-Solo estoy confundido, soy mucho más guapo que él y aún así te gusta él.- se quejaba.

-No se trata de que sea guapo, es solo que es mi tipo ideal.- confesaba.

A Yoongi se le formó una línea en sus labios.

-¿Me estas diciendo que te gustan los tipos aburridos?-

El pelimorado se rasca la nuca, quizás algo incómodo.

-No aburridos, si no que interesantes.- trataba de explicar Seokjin.

-¿Yo soy interesante?- preguntaba emocionado y con una gran sonrisa.

-Claro que no.- respondía de inmediato.

Y la sonrisa de Yoongi se esfumó.

-Muy gracioso moradito.- decía con sarcasmo en su voz.

La risa de Jin se escuchó, al igual que los latidos de Yoongi al verlo sonreír por primera vez desde que lo conoció.

-Ya, rey del drama, vamonos de aquí y consideraré si dejarte entrar a mi casa. Jungkook me matará si te dejo aquí tirado.- dijo empezando a caminara en dirección contraria.

Pero Yoongi sin duda lo siguió, muy emocionado por cierto.

(-_-) 𝙽𝚘 𝚜𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚒𝚍𝚒𝚘𝚝𝚊𝚜  (-_-)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora