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Sonreí al sentir besos por todo mi rostro

- Buenos días, pequeña

- Buenos días - dije con los ojos aún cerrados, no quería espabilar

- Debemos levantarnos, nena - dijo dándome besos castos entre cada sílaba

- No quiero - susurre

- Hay que ir por Ditier antes de que despierte

Tenía razón, me estire para despertarme completamente pero el dolor me interrumpió en el proceso

- ¿Estas bien?, ¿Qué te duele? - preguntó preocupado de forma rápida

- Supongo que es normal - le comenté abriendo los ojos

- Ooh - soltó viendo para otro lado - ¿Te lastime?, ¿Fui muy brusco anoche?, ¿Qué preguntó?, claro que sí lo fui - estaba divagando pero aún así lucia atractivo a morir - No debí, no lo hice bi...

- Calmate, cariño - dije tomando su mano para halarlo conmigo a la cama

- No, fui muy brusco - reí - no tiene gracia, Han

- Si la tiene, cariño - tome su rostro entre mis manos - ayer se hizo lo que yo quise, no me lastimaste ¿Ok?, perdí la virginidad con el mejor hombre y no me arrepiento de nada, estas son las consecuencias, no voy a morirme de dolor ¿De acuerdo?

Se recosto a mi lado y me abrazó por la espalda poniéndonos en "cucharita"

- ¿ Te duele mucho? - preguntó acariciando mi vientre

- Mas o menos - admití

- Podríamos solucionarlo

- ¿A si?, ¿Cómo?

- Un baño - soltó mientras sentía como cargaba conmigo y me llevaba a donde dijo

- No te muevas - me ordenó dejándome encima del lavabo

Se dío la vuelta y comenzó a llenar la tina, poniendo varias cosas de las que yo no tenía idea alguna. Podía observar su ancha espalda tatuada, sus potentes brazos que ayer me cargaron con extrema dulzura, su indomable cabello ¿Así se verá mi cabello?. Ayer pude comprobar que no hay espacio en blanco en su cuerpo que no sea su rostro, todo completamente lleno de tatuajes, también tenía más piercings

Voltee a verme en el espejo que estaba en mi espalda, tome la dona que tenía en mi muñeca para sujetar mi cabello en lo que es probablemente el chongo más feo del universo, dicen que cuando pierdes tu virginidad tu cuerpo cambiaba pero yo me veía igual sin embargo si me sentía diferente

- ¿Lista? - preguntó Tyron para sujetar mis piernas y meterse entre ellas, estaba tan absorta analizandome que no me percaté del momento en que se movió Tyron. Recorrió sus manos a mis rodillas para alcanzar el dobladillo de la playera que me hizo favor de prestarme ayer, metió sus manos por dentro para tocar mi piel a su antojo, hizo que mi piel se erizara por completo, con un solo toque de él sobre mi y mi voluntad dejaba de existir, mi cuerpo se rendía ante sus mimos y comenzaba a pedir más

- ¿Estas lista? - preguntó sobre mi cuello

- mmjum - fue la mejor respuesta que salió de mi en ese instante

Retiro lo que sobraba de tela en mi cuerpo y me llevo a cuestas para bajarme a un lado de la tina, devestirse, proceder a meterse y extender su mano a mi dirección para hacer lo mismo que él. Me acomodo de espalda a él, recargue mi cabeza en su hombro mientras permitía que el me bañara a punto de mimos

- Eres tan hermosa, nena - decía una y otra vez pasando la esponja por mi cuerpo - ¿Te sigue doliendo?

- Si pero ya no como antes - conteste, la verdad es que lo que le echo a la bañera alivió de sobremanera mi cuerpo

Hanna (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora