Epílogo.
Flashforward
-Por última vez escoria, no te daré la mano de mi hija en matrimonio- bramaba un hombre de cabellera blanquecina y mechones verdes a nada de perder la paciencia, teniendo en frente a su compañero y colega, un hombre de cabello rubio y ojos azules.
-Ya tiene 20 años jefe, y es la mujer más hermosa del mundo- decía aquel hombre de ojos azules mientras chasqueaba los dedos.
... ... ...
Desde hace ya veinte años Ryusui no desistía en la propuesta que le había hecho a Senku. Muchas veces el mismo científico creía que estaba bromeando, después de todo los bebés son capaces de robar la atención de todos en este mundo, luego se dio cuenta que las insinuaciones del loco capitán eran en serio.
No había año en el cual el hombre de ojos azules no enviara obsequios de cumpleaños a la hija de Senku, eso era normal ¿no?, todos sus conocidos lo hacían pues le tenían apreció a la pequeña Ishigami, en cambio algo que no hacían todos eran enviar peluches al departamento del científico o finas vestimentas para que vistiera la pequeña rubia.
La obsesión de Ryusui, Senku podría interpretarla que era consecuencia de respirar tanto aire de mar y pasar tanto tiempo recorriendo el agua salada, por lo que hubo una temporada en que suspendió sus viajes y le sentenció a unas "vacaciones", donde realmente lo habían trasladado a otra de las facciones de la empresa. Aquello fue un grave error. Ahora que Ryusui pasaba su tiempo total en tierra, iba constantemente a casa de Senku a dejar los juguetes y ropas en persona para una Suika de diez años. ¿y dónde quedaba la opinión de Ruri en todo esto? ella solo decía que mientras Ryusui no le pusiera una mano encima a su hija, podría venir a visitar a Suika cuanto él quisiera, y así fue. Suika amaba las historias y tardes de juegos que pasaba con Ryusui, todo siempre bajo la supervisión de Ruri y contadas veces de Senku.
Conforme la pequeña crecía empezó a tener otras fijaciones y pasatiempos, al punto de trabajar bajo un seudónimo en el Reino Cinetifico de su padre. Ryusui siempre quería pasar el tiempo con ella, y la joven mujer no se lo negaba, ahora sus ratos juntos consistirán en salir a tomar café o comer juntos, ir al cine, al karaoke, así como otras tantas veces pasar por las librerías y salir cuando había festivales. Momentos donde el valiente capitán, conocido hasta entonces como el hombre más codicioso del mundo, tuviera la dicha y oportunidad de cambiar su antigua reputación volviéndola historia, ahora, solo quería la atención y el cariño de una pequeña mujer que le había robado el corazón, así cómo David Jones le dio su corazón a Calipso. Pero sin importan cuantos años pasaron, Senku no estaba convencido de ello, ni siquiera con lo que veía en frente de él... Ryusui se encontraba dentro su oficina y estaba arrodillado frente suyo, sosteniendo una cajita de terciopelo en sus manos, la cual abrió lentamente para mostrar su contenido, un brillante anillo de diamante, y Senku, bueno, él estaba con cara de "chupa un limón".
-¿si sabes que estoy casado, no?- decía totalmente sacado de onda, a lo que Ryusui solamente pudo atinar a reír con fuerza.
-No existe compañía que le haga más bien a usted, jefe, cómo la presencia de Ishigami Ruri-san en su vida- respondió sin más, una vez terminado de reír con ganas, añadiendo -no obstante como bien sabe, mi señor, toda mujer es bella, toda criatura en este majestuoso mundo es bella, hasta tu eres bello Senku...-
-Aja, ¿seguro no me estas proponiendo matrimonio?- dijo ahora Senku con cierto tono de gracia. Mientras en algún lugar de la oficina, un secretario que había sido ascendido a jefe de editorial soltó un fuerte estornudo.
-¿Gustarías de casarte conmigo?- continuo el juego Ryusui, tratando de alivianar las cosas.
-No- espetó el científico
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Provisional
Fanfiction"Si me preguntan cuál es mi mayor sueño diría: ... " -Ruri- "Si en la vida no sueñas, ¿de qué sirve vivir sin tener un objetivo? Es lógico..." -Senku- No juzguen a un libro por su portada, puede que esta historia sea de su agrado, puede que no, los...