PARTY MONSTER/ KOOKV

TERCERA PARTE/CONSENTIMIENTO

😇😈😇😈

De niño, cada día, cada noche, pesadilla, miedo, maltrato, grito, cada unos de ellos tuve que tragármelos porque para los que me rodeaban, no era digno de compartir, ser diferente no esta mal y pensar tampoco lo es, eso me repetían mis padres cuando las lagrimas que ya no podía aguantar salían sin permiso, trate de ser lo mejor, siempre, incluso si recibía castigos, esos me hacían aun mas fuerte, hasta que a medida que crecía los demás comenzaron a temerme, para ellos soy el demonio mas aterrador pero para mis padres el ángel mas bondadoso.

Comencé a escalar, subir peldaños aún más altos de los que me permitían, soy el favorito de Lucifer y eso enorgullece a mi padre, pero también soy el consentido de Dios y eso enorgullece a mi otro padre, no infrinjo el daño, lujuria, pecados, tampoco reparto amor, deseos, añoranzas, no soy un demonio o un ángel, pero si, tengo algo de ambos.

Usualmente llego al club por la mañana, saludo a los empleados que aun quedan, realizo un chequeo y subo hacia la oficina de mi padre donde siempre está fundido entre papeles, solo para que extrañar no lo consuma, lo entiendo, porque también extrañe a alguien que negó conocerme cuando le di mi corazón, solo que a mi padre lo apartaron del otro por la fuerza.

- ¿Qué quería? -sonreí al acordarme del rubio, levantando la vista hacia mi padre quien ya había terminado con su papeleo.

-Probar suerte- tomo una manzana de la mesa mordisqueándola.

-Lucifer quería verte, dice que te pases por las puertas del infierno a darle un saludo- reí.

-Eso ya lo hice, después de terminar con mi misión- asintió pasando las manos por su cabello suspirando.

-Has crecido tanto Jungkook ¿En que momento? Cuando nos separaron de ti tenias apenas 3 años y ahora vas por los 27, eres el consentido de los altos mandos, el temor de los que te dañaron, salvación para alguna persona cada noche, el mejor amigo e hijo que tengo- me acerque besando su frente.

-Padre, siempre tuve culpa por hacer que te separaran de papá, después de que cumplí los 23 y me dejaron volver contigo aun sentía esa culpa, la sigo sintiendo porque cuando me voy no se que pasara contigo o que pasa por tu mente.

-No te miento hijo, lo extraño, Jin, Jin es mi amor, siempre tendrá mi corazón incluso si no está cerca, tu jamás tuviste la culpa, jamás ¿Entiendes? Eres el fruto de amor mas maravilloso de este mundo- sus brazos me rodearon apretándome, casi pensando que podría desaparecer si me soltaba-. Estoy orgulloso de ti Jungkook, eres mi ángel en mundo de demonios.

-Y yo estoy orgulloso de ser tu hijo, como también tu ángel- sonrió, amaba ver a mi padre sonreír, no hay cosa mas hermosa que causar el brillo en los ojos de tus progenitores-. Por eso, quiero hacer las cosas bien.

- ¿Qué cosas Jungkook? – su cuerpo cayo sobre el sofá aun así sus ojos estaban clavados sobre mí.

-Al ángel de anoche, lo quiero en mi vida- negó-. Quiero tenerlo de nuevo.

-Jungkook, sabes como terminamos tu padre y yo- bufe-. No quiero que te hieran nuevamente, el amor es enemigo.

-Padre, no pasara, lo juro, yo, yo lo necesito, TaeHyung es- alzo una ceja esperando mi continuación-. Quiero algo serio con él, no puedo dejarlo, es mi prado en el cielo.

-Jungkook- suspiro-. Si Jin te da el consentimiento, puedes hacerlo, pero, si se niega, abandonas Jeon ¿Entendido? No quiero tener que sacarte de la cama de nuevo.

-Si, si por supuesto, hablaré con papá- lo abrace antes de correr hacia otra habitación llamando repetidas veces a papá, anhelando que me escuchara.

-Dios Jungkookie como has crecido hijito, estas tan guapo- ojos turquesa, pelo liso castaño, piel blanquecina, alto de espalda ancha y con su particular traje blanco, tan como lo recordaba-. ¿Cómo estás cielo? Te he extrañado un montón, ansiaba que me llamaras para verte.

-Estoy de maravilla, los altos mandos me cuidan mucho al igual que padre- su semblante triste como cada vez que lo nombraba -. Tu ¿Cómo estás?

-Mejor ahora que te veo, a como sigas creciendo así me va a dar algo- tomo mis mejillas entre sus suaves manos acariciándolas, peino mi cabello con sus dedos dejándome ver aquel brillo en sus ojos-. ¿Pará qué me llamabas? Porque no es solo para verme, te conozco cielo.

- ¡Oh si! casi se me va- sonreí en grande-. Es por un chico, yo quiero algo serio con él, tu consentimiento me sirve mucho en estos momentos.

- ¿Tu padre que dijo? – se movía con delicadeza llegando a uno de los sofás para acomodarse-. Por cierto, dile que odio este cuarto, es tan rojo y negro, no es la reina roja.

-Le diré- bote el aire retenido arrodillándome frente suyo-. Por favor, él dijo que si, si tu decías que sí.

- ¿Quién es? ¿Lo conozco?

-Es un ángel y si lo conoces- sonreí en línea mostrándole mis hoyuelos.

-No Jungkook no puedes- su mirada seria no me gustaba, era lo que menos me gustaba de él-. Nombre.

-Es...es- tome sus manos entre las mías aun arrodillado ante él-. Tae...TaeHyung.

- ¿TaeHyung? Pero Jungkook, pensé que ya habíamos hablado de esto, el tema había quedado cerrado, además TaeHyung no debería estar aquí.

- ¿Por qué?

-Porque no lo dejan bajar, solo si es con Jimin, algo anda mal, ChoiJung esta tramando algo de nuevo estoy seguro, además ¿Cómo se deja llevar tan fácil por un demonio?

- ¡¡Híbrido papá!! ¡Hibrido! - no era un jodido demonio, fui enseñado por ángeles y un poco más por demonio, mis creencias son divididas, pero aun así las respeto-. En el proceso lo averiguo.

-No te acerques a TaeHyung, ya sabes lo que paso, no mas Jungkook, yo voy a averiguar que pasa, mantente al margen- suspire dejando que se levantara.

-Bien, ve tranquilo- desapareció dejándome solo en aquella habitación, Lucifer siempre dijo que fui muy terco y esta no es la excepción, averiguaría que hacia TaeHyung aquí, además de hacer su corazón latir como el mío.