SEXTA PARTE/CONFECION

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😇😈😇😈

El amor siempre se me fue negado mientras estuve bajo entrenamiento, pero no significa que no lo sintiera, estaba allí, justo en cada misión que completaba, hacia las cosas bien, antes de tiempo, enorgullecía a mis superiores solo para verlo en los prados una vez terminaba el año, me enamore a los 19, cuando los ángeles me dieron un descanso de media hora antes de continuar, caminaba por los prados contemplando cada una de las flores coloridas y allí estaba él con lienzo en mano, concentrado, en su propio mundo bajo el pincel, mi corazón latía como un loco cuando lo vi sonreír, después me lo encontré a los 20 justo dándole clase a los niños con un arpa, estuve media hora escuchando aquella melodía, hasta que unos meses después se me acerco para darme algo de agua, salía de un entrenamiento duro, le conté como iba y él me escucho, así como yo lo escuche a él, nuestra amistad se reforzaba cada día en esa media hora que tenia de receso.

Cuando pensaba en el amor lo odiaba por lo sucedido con mis padres, pero fui criado bajo aquella palabra, Lucifer decía que era algo destructivo sino se sabía cuidar y Dios decía que era equilibrio cuando era el corazón correcto, aquel ángel era destructivo en el sentido de que haría todo lo que me pidiera, pero lo amaba porque no encontraba mas paz que con él. Me declare a los 22, justo cuando todo entrenamiento había terminado, me correspondió, terminaba cada misión a tiempo solo para verlo en el cielo, entre las flores, acariciar sus mejillas, perderme en sus ojos y embriagarme con sus besos, era todo lo que me hacía sonreír después de tener un año agitado. Lo amaba y eso me llevo a la destrucción, duramos 3 años juntos, trataba de verlo cada mes sin falta, todo se fue abajo, a mis 26 estaba postrado en una cama en el infierno, sin querer salir, con el corazón en la garganta, llorando, pensando en que había hecho mal, amaba tanto a aquel ángel, le había pedido permiso a mis superiores para verlo más seguido, les pedí que nos aceptaran, pero cuando fui a decirle que nos dieron su consentimiento, él solo me negó, jamás se acordó de todo el amor que nos tuvimos.

Ahora aquí, en el presente, justo entre mis brazos, llorando, pidiéndome que no lo odie, sin darme el motivo, en todos los años sin él jamás pude odiarlo, incluso si lo odiaba terminaba amándolo, a mis 27 volví a verlo, estaba aquí hipando, casi sin aliento por el llanto y aun así, no se acordaba de mí, de cómo lo arrulle entre mis brazos cuando las cosas no iban bien en el cielo, de cómo nos acurrucábamos bajo las estrellas diciéndonos una y otra vez cuanto nos queríamos, solo era yo, el que se acordaba de todo eso, aun así, aquel angelito...me tenía entre sus manos.

-Angelito ¿Me dirás que te atormenta? -tome su mentón con delicadeza, limpiando todo rastro de lagrimas sobre sus mejillas suavemente, sin quitar mis ojos de los suyos.

-No me odies Jungkookie- negué, acariciando sus mejillas con mis pulgares, recapitulando a aquellos recuerdos que me destruían, pero que nunca quise dejar.

-Cielo ¿Qué te hace pensar eso? No puedo odiarte ¿No lo ves? Jamás podría hacerlo- bajo la mirada tomando mi camisa de los costados entre puños, tomo aire varias veces sin soltarme.

-Estoy...estoy jugando contigo- suspire quitando mis manos de su rostro, queriendo alejarme-. Es una misión, amenazo a mi familia sino la cumplía, tengo que seducirte, engañarte y hacer que vayas conmigo al cielo para entregarte de ChoiJung.

- ¿Aun me busca ese cabrón? Tiene huevos el maldito.

- ¡Jungkook! -alzo la mirada, otra vez me perdía en sus ojos, su ceño fruncido adorable, que lo único que causaba era que quisiera besarlo por toda la cara sin dejarlo-. Yo no puedo, no quiero hacerlo.

PARTY MONSTER/ KOOKVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora