Guerra Sacra (SIGNOS DEL ZODIACO)

🌠Capítulo 5 🌠

"Ya no espero tu respuesta, sólo espero verte de nuevo"

— Narra Leo —

Camino por el pasillo que conduce al patio, pero un estruendoso ruido, molesta mis oídos

Trato de ignorarlo, pero esas pequeñas cosas, son las que me sacan de quicio

Me dirijo hasta ese molesto ruido y me encuentro con Libra tirada en el suelo

— ¡Libra! — me acerco hacia ella, al parecer está inconsciente — ¡¿Quien hizo esto?! — verla así hizo que mis ojos trataran de encontrar al responsable, pero al parecer estaba sola — ¡Esconderse es de cobardes!

La tomo entre mis brazos y compruebo que aún está viva

Libra ¿Qué habrás hecho?

Salgo volando – con ella entre mis brazos – hasta llegar a su habitación. La recuesto en su cama y a los pocos segundos abre los ojos

— Leo — Sus ojos buscan con desesperación algo — Leo, donde está la gema?

— Mínimo agradéceme, ibas a qued-

— ¡Leo! ¿Viste una gema? — dice con desesperación, interrumpiéndome

La miré raro, ella esperaba a que le diera una respuesta y por eso mismo no iba a hacerlo, no hasta...

— ¡Leo! — ella se tensa y sus manos empiezan a temblar, asustándome por su repentino comportamiento — Leo — ella suspira cansada — lo siento, gracias por salvarme

Sonrío de lado y acaricio su mejilla

— No vi ninguna gema, sólo te vi inconsciente — dije un tanto inseguro

— No puede ser... — dice apartándose de mi

— ¿Pasa algo? — Veo como agacha la mirada para luego salir volando rápido hasta donde había quedado inconsciente, a lo que yo la sigo

— Tu poder, viene de dónde? — Pregunta mientras busca en el suelo algo... supongo la gema

¿A qué viene eso?

— ¿Mi poder? Supongo que de mis manos — veo como empieza a llorar, yo me acerqué más a ella y sujeté sus hombros — Sólo lo preguntaré una vez ¿Qué sucede?

— Al parecer les dejaré de ser útil — sonríe melancólica

— No entiendo

Ella se cae al suelo, mientras sigue llorando

— La fuente de m-mi poder es esa gema, la cual la tenía como un colgante

— Ay no... ya sé a donde va esto — paso mis manos por mi cabello, pensar que de repente se quede sin sus poderes me irrita

— ¿Me ayudarás?

No

— Depende — la miro fijamente mientras alzo su mentón

— Leo, esto es importante — Dice con sus ojos cristalizados y yo ruedo los ojos

— Bien. Pero antes dime qué pasó

— Verás... no lo recuerdo — dice con una media sonrisa

— ¡¿C-Cómo que no lo recuerdas?!

Ella miró al suelo apenada

— Hola ¿Bonito día, no? — dice Tauro volando hasta nosotros, con su sonrisa de imbécil — Libra, te encuentras bien?

Ella no dice nada y llora en sus brazos