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Antes de que pudiese llamarlo él ya se había marchado a la casa grande...

Le das miedo.

¿Le daría miedo? Digo, después de todo no creo que sea algo normal de todos los días descubrir que una persona pueda matar a una persona con un solo roce, suspire pesadamente, me había dejado en la colina con varias bolsas, así que como pude comencé a caminar hacia la cabaña 13.

-Belle, aguarda! - sonreí al darme cuenta de que era mi nuevo amigo James, el llego corriendo a ayudarme con varias de las bolsas que tenía en mis brazos, -Que haces sola y con todas estas bolsas? - me pregunto, yo solo le sonreí tímidamente.

-Fui de compras con Nico, pero se ha ido corriendo a la casa grande en cuanto llegamos- le respondí un poco cansada, hoy había sido un día un poco largo, y no solo eso, también está el hecho que de seguro ahora Nico me vería como ser extraño.

-Wow, ¿enserio? - me respondió con un tono extraño en su voz, -Sabes, aquí no está permitido salir del campamento cada vez que se le dé su gana- me respondió un poco burlón, me sentí un poco incomoda como hablo sobre Nico, más que nada por el hecho que hace rato me había llevado a comprar ropa, cosa que ocupo y ni si quiera le he dado las gracias.

-Oye no es para que hables así de él, solo me quiere ayudar- le respondí un poco molesta por su actitud grosera. El solamente me vio con sus dos cejas alzadas.

-Oye tranquila, no pensé que fueras tan cercana a el- me respondió enojado mientras dejaba las bolsas en las escaleras de la cabaña.

-No somos cercanos, es solo que me ha estado ayudando y no se me hace justo que digas cosas así de el- le respondí molesta, estábamos peleando en frente de todos, y era la primera platica normal que teníamos, no podía ser posible.

- ¿Y cómo porque di Angelo te está ayudando? ¿No se te hace sospechoso? - me respondió mientras se fue de la pelea, los demás campistas cuchicheaban a nuestro alrededor.

- ¿Que no tienen otra cosa que hacer? - vociferé. Los campistas inmediatamente comenzaron a dispersarse entre la multitud y resople con pesadez, tome como pude las bolsas del suelo y entre a la cabaña. Puse todas las bolsas en un rincón y me avente a la cama con fatigo.

Este día había sido desastroso en todo sentido, y cuando al fin sentía que estaba bien viene una mujer con patas de pollo bañados en bronce para echarme perder la tarde. Nico se estaba comportando muy bien conmigo, y aunque no quisiese reconocerlo, James tenía razón, cuando llegue ni si quiera me veía, y apenas ayer en la noche se comenzó a comportar de buena manera. Quería llorar, me sentía cansada emocional y físicamente.

- ¿Oye ______, estas bien? - me pregunto Hazel mientras me acariciaba mi cabello, yo deje salir un suspiro.

-Si Zel, ¿cómo te fue en tu día? - le pregunte mientras me levantaba para ponerle atención, ella traía puesta una camisa morada con las siglas SPQR y unos jeans azules cielo, se veía que acababa de entrenar ya que traía recogido su cabello y se le veía un poco transpirada.

-Bien, te tengo una buena noticia- me anuncio con un poco de tristeza en sus ojos, estaba lista para escucharla cuando de repente entro Nico un tanto agitado, se le notaba que había corrido para llegar.

- ¿Nico, estas bien? - le pregunto Hazel con sus cejas en confusión, y mientras que el intentaba recuperar el aire le hacía señas a Hazel de que le diera tiempo.

-Tengo que hablar con _____, no sé si lo tomes bien o mal- me dijo mientras seguía recuperando un poco el aire.

- ¿Apenas se lo iba a decir, quieres quedarte? - respondió Hazel mientras intentaba no reírse de él.

I'm the daughter of Thanatos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora