I'm the daughter of Thanatos

02

Después de dormirme abajo de un árbol, los sonidos de la gran manzana se hicieron presentes, bullicio y maldiciones por todos lados, yo comencé a ver a quien iría a robar hoy para poder desayunar tan si quiera un pedazo pequeño de pan. Vi a un señor muy distraído en su celular, pensado que el sería la presa perfecta, justo cuando estaba a punto de tomarle su cartera una mano morena y delicada me tomo la muñeca. Me asuste y gire para ver a una hermosa chica morena de color ámbar, tenia rizos por donde quiera y se veía como de mi edad. Ella me sonrió amablemente y yo le regresé la sonrisa, hace mundo que nadie me sonríe, hasta que recordé en la escena en la cual me había atrapado y me comenzó a dar vergüenza.

—Hola, me llamo Hazel Levesque, ¿y tú?— yo intenté que no se me acercara tanto, no por ser engreída ni nada, sino que hace más de una semana que no he tenido oportunidad de bañarme y esta chica no tenía que hacer sufrir sus fosas nasales.

—Me llamo _______ Knot. — Hazel me sonrió y me tomo de mi mano hacia una van, ahora no me lo tomen a mal, pero cuando un extraño te pregunta si nombre y quiere que entres a su van no es tan seguro de lo que parece. Así que no pueden juzgarme por la pelea que di por entrar, hasta que Hazel tuvo que decirme una palabra clave que hizo que todo mi mundo cambiara por completo.

—Tu padre nos ha mandado por ti.— ella me describió como era y quien era. Al parecer mi padre era un dios menos de Hades, dios del inframundo, al igual que se encargaba de recoger a todas las almas muertas. Yo seguía impactada, Hazel me comentó que llegando me podía tomar una ducha y un desayuno decente, lo cual yo felizmente esperaba ansiosa, ya quería llegar.

Cuando llegamos Hazel me guío hasta la entrada en la cual un enorme dragón dormilón estaba, cuando entramos un chico con rasgos asiáticos llegó corriendo hacia Hazel.

—¿Como te fue?, ¿Encontraste a la semidiosa?—Hazel se rió de el chico —Pero que despistado eres Frank, si esta justo atrás de ti— el chico "Frank" gira para poder saludarme, sin embargo, al igual que con Hazel intento no acercarme mucho por mi estado.

—Justo íbamos hacia la casa grande, ¿nos acompañas?— el chico solo dijo que si con su cabeza y entre los dos me llevaron hacia mi destino. Era una casa muy grande de madera, con un porche muy bonito, al entrar pude ver a un hombre mitad... ¿pony?, y a un señor un tanto gordo jugando damas chinas.

—¡Veo que han llegado!, Hola ______, mi nombre es Quiron y soy el director de actividades de este campamento junto con el Señor D— apunto hacia el hombre regordete mientras el solo saluda con su mano muy a fuerzas — y aquí hay una muda de ropa limpia junto unos tenis, al igual que utensilios para el aseo personal, al fondo a la izquierda está el baño, al acabar Hazel te llevará al comedor en donde creo que te tocará la comida, y después un recorrido de todo el campamento — yo solo sonreí muy agradecida con aquel hombre-pony-caballo-híbrido.

—¡Ha!, y antes de que se me olvide, ¡bienvenida al campamento mestizo!— con eso dije gracias y fui directa al baño, no recuerdo bien exactamente desde hace cuanto que no sentía el agua en mi piel, pero estoy segura que dure más de lo debido, después de cepillarme los dientes, el cabello, y haberme puesto desodorante, me vestí con un jeans negro, unos converse muy gastados del mismo color y una playera naranja con el logo del campamento.

Cuando salí Hazel seguida ahí con el Frank tan acaramelados, me daba ternura verlos. Después de intenté no interrumpirlos fuimos todos juntos al pabellón, estaba algo lleno y había muchos adolescentes hablando y riendo.

—Por mientras que no eres oficialmente reconocida puedes ir a sentarte a la mesa Hermes, déjame te presento a los jefes de cabaña.— Hazel me llevo hasta la mesa con muchos niños y adolescentes, cuando nos acercamos lo suficiente dos chicos altos y con ojos celestes vinieron hacia nosotras, a ver sus sonrisas coquetas y traviesas hizo checarme los bolsillos del pantalón de repente.