También Tengo Sentimientos [NightKiller]

8

Vió a su alrededor, estaba en las ruinas y se dió cuenta gracias al color morado que estaba casi en todo lugar al que dirigiera la mirada. Camino un poco, era obvio de que Nightmare lo envío específicamente ahí para que estuviera al cuidado de la Toriel de ese lugar, lo malo era que no sabía si sería exactamente una Toriel, solo eso ya que estaba contando con el hecho de que el príncipe de las pesadillas no sería tan estúpido como para llevarlo a un lugar peligroso tal como Underfell o Underworld.

Invocó un hueso y se giró para evitar el ataque de bola de fuego que fue dirigido a su rostro, para estar listo invocó otro hueso para su otra mano.

—... Con que Altertale... —dijo viendo a la pequeña Toriel con ropas sencillas y fucsias. —¡No vengo a plantar caos! ¡Solo- ¡Mierda! —esquivo la serie de ataques que Toriel le mando sin dejarle hablar.

—¡Esa es la única razón por la que mounstros como ustedes vienen! ¡A destruir todo lo que está a su paso! —dejó de atacar pero mantuvo en sus manos el fuego. —¡Ahora no estoy dispuesta a que otro reseteo suceda por culpa de uno de tu tipo!

—¡No! ¡Déjame hablar, maldita sea! —estaba arrodillado en el piso.

—¡No pienso escuchar más ni una sucia palabra de tu boca! —juntó el fuego de ambas manos y lanzó ese fuerte ataque mágico hacia Killer.

El esqueleto estaba cansado, el crío absorbía mucha de su magia. Solo optó por poner ambos brazos en forma de cruz en su pecho y agachar la cabeza.

¡CRASH!

La bola de fuego chocó contra un muro de huesos quemando la zona de impacto y deshaciéndose en el momento.

—Toriel, no es bueno que quieras resolver todo con violencia, dejemos que hable. —Alter!Sans se acercó a la escena con ambas manos detrás de su espalda y con su rostro relajado, a pesar de esas expresiones estaba muy alerta.

—Sans... Hmp. —alzó varías barras de fuego alrededor de Killer. —Así estaremos más seguros. Y pobre de este asesino si se le ocurre hacer algo. —metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta.

—Por favor... Solo quiero hablar... —decía el de edad media tratando de que su agitación acabara.

—Bien, te permitimos hablar. —pasó sus manos hacia el frente y las juntó.

—... —miraba el piso como si buscara las palabras adecuadas para que confiaran en él, el tener un espacio muy pequeño para moverse le ponía ansioso. —Admito que fuí enviado por Nightmare... Pero no para matar o algo por el estilo...

—¡Sí no es por esas razones, ¿por qué más sería?! —sacó las manos de sus bolsillos y apretó los puños.

—Por algo mucho... Más personal... Por favor, ¿ya podrían desaparecer el fuego?... —se estaba hiperventilando.

—¡N-

—Toriel, hazle caso, al parecer es claustrofóbico. No queremos que se desmaye. —separó sus manos y se acercó un poco.

—... ¡Ni se te ocurra pasarte de listo, asesino! —desvaneció el fuego.

Killer calló al piso siendo sostenido por sus propios brazos, en serio odiaba los espacios pequeños al punto en el que no se podía mover.

—Ya está, ahora si, puedes hablar. —se acercó más, con una impecable sonrisa.

—Solo puedo decir que son por asuntos personales... Por favor... No pidan más información. —se sentó sobre sus propias piernas.

—Está bien, si así lo deseas no podemos pedirte lo contrario. —se acercó a Killer y le extendió la mano, se veía como un buen chico a pesar de haber sido enviado por ese tal Nightmare del cual el mismo guardián del multiverso y su grupo les advirtió. —Por cierto, ¿cómo te llamas?

El contrario aceptó la ayuda y miró hacia el piso.

—... Killer. —respondieron el nombrado y Toriel al mismo tiempo.

Alter notaba bastante esa tensión que era provocada por Toriel, ¿ya se conocían o algo por el estilo?

Nightmare estaba con lo que quedaba de sus subordinados, y su pareja. Estaban en silencio, el príncipe en su trono, pensando, el que haría que el príncipe se convirtiera en rey sentado en los escalones que conducían al trono y los dos subordinados hablando casi nada sentados en el piso y colgando de sus hilos respectivamente, hablando de Killer.

—Nightmare... —susurró Cross.

—Dime. —se sentó de manera correcta y miró al menor.

—¿Qué pasó con Killer? —dijo ahora en voz alta para que los otros dos lograrán escucharlo.

Nightmare miró a los que quedaban, fulminándolos con su única pupila.

—Horror, Error, largo.

—Nosotros también queremos saber sobre Killer. —Error se puso de pie, con glichtes en su cuerpo.

—Je, ¿quieres saber? ¿Por qué mejor no vas con él? —puso sus tentáculos en punta y los movió de manera amenazante.

Esas palabras y acciones hicieron que todos, impactados, mirarán al príncipe. Error cayó al suelo de rodillas, con varios glichtes cubriendo hasta su rostro, Horror solo bajó la mirada, su sonrisa no desaparecía pero pareciera que de sus cuencas prontó saldrían lágrimas. Cross sólo cubrió su cráneo con la capucha de su saco y la mitad de su rostro con el cuello de su remera.

—Ahora largo. Quiero privacidad para Cross y yo. —se puso de pie y caminó rumbo a los pasillos de su castillo.

El de vestimenta monocromática se puso de pie y siguió a Nightmare, deteniéndose antes de entrar al pasillo para voltear a ver a sus compañeros, completamente dolidos.

—... Lo siento, chicos... —susurró y siguió caminando con lágrimas en sus cuencas que de inmediato secó.