La familia Potter-Malfoy

4-"Fallé como esposo, pero no como padre"

Harry se instaló en el dormitorio de invitados, colocando su ropa muggle en un armario (Camisetas en el primer cajón, pantalones en el segundo y chaquetas colgadas de la percha) y las túnicas colgadas en el otro, donde no habían cajoneras. También dejó ahí sus zapatillas y sus zapatos de vestir (las botas de diario las llevaba puestas).

Su cama ya estaba hecha, gracias a los elfos, así que eso era todo lo que tenía que hacer.

A las ocho de la tarde, los elfos llamaron a todos los miembros de la familia a cenar.

Bajaron todos al comedor y se sentaron, para cenar tenían cordero bañado en nata para cocinar y ensalada.

Empezaron a comer y Harry se sorprendió de que los Malfoy no tenían tenedores diferentes para la carne y la ensalada, como el resto de los ricos, pero no dijo nada al respecto.

La conversación empezó por Scorpius, que miraba intrigado a Harry mientras comían.

-Señor Po...- El hombre lo miró levantando las cejas, haciendo que el chico corrigiera- Harry, ¿por que no tienes casa?

-¡Scorpius!

-Draco, da igual, de verdad. Tengo casa, pero mi mujer me ha echado.

-¿Por que?

-Son...- ¿Iba a contarle que le había puesto los cuernos con su padre?- problemas de casado. No lo entenderías.

El chico había aprendido con los años a no insistir cuando un adulto no le contaba algo, así que se calló y se centró en su comida, y Harry lo agradeció.

Después de cenar, el moreno se fue al cuarto de invitados y los Malfoy fueron al dormitorio de Scorpius.

El chico se metió en la cama y, como si fuera un niño pequeño, sus padres le contaron la fábula de los tres hermanos.

Mientras, Harry se fue a su habitación a esperar a Draco.

Cuando este llegó, el moreno experimentó su primera vez con un hombre y no está de más mencionar que a ambos les gustó bastante.

Al día siguiente, Harry le mandó una carta a su hijo James con la lechuza de Draco.

La carta decía así:

"Queridos hijos:

Estoy viviendo en casa de un amigo, Draco Malfoy, así que no os preocupéis, porque estoy bien.

La primera noche la pasé en el Caldero Chorreante y vi a unos amigos allí.

Espero que sepáis lo mucho que os quiero y os echo de menos.

Aquí os dejo la dirección: Galeon Street, n°3. No está en Londres, sino a las afueras. La casa es enorme chicos, os lo juro. Aún estoy alucinando.

Os adora,

Papá."

Metió la carta en un sobre junto a tres bombones de la mejor marca que había, y se lo dió a la lechuza, que se fue volando a casa de Harry.

El 23 de diciembre, Harry se levantó a las ocho de la mañana y se metió en el baño.

Draco, al verlo madrugar tanto, se sorprendió.

-¿A donde vas a estas horas?

Mientras se desnudaba con la puerta abierta, el moreno le respondió.

-Hoy tengo el juicio, Draco, ¿no te acuerdas? Te lo dije ayer.

-Ahh lo de la custodia....vale, vale......¿Puedo ir?