Junio ( Borrador)

Capítulo 10

   Hola precios@s, paso por aquí primero para mandarles un beso grande y bueno gracias por votar.
En este capítulo narrará Dylan. :)

Los quiero.
Ahora sí, a leer...

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2 años después

Dylan.

Recibí una llamada de mamá cuando iba saliendo de la cafetería en que trabajaba.
La llamaba casi todos los días para saber cómo estaba y hoy contestó una enfermera por ella, diciéndome que había sufrido un desmayo cuando estaba en la panadería.

Llevaba dos años sin pisar mi casa, dos años sin ver a mis amistades, y dos años sin ver a Junio.
Me fui porque sabía que si me decía que aquella noche había sido un error caería en pedazos.

Llevaba en la zona de amigo antes de que mi sentimientos por Abril se volvieran más profundos.

Pensaba que follándome a una rubia los fines de semana se me pasaría y bien jodido estaba porque nunca paso. Me bastaba con que su nombre pasara por mis pensamientos para que mi pulso se dispara.

Pero claro yo era Dylan, el amigo. Pensé que ella sentía algo por mí, pero cada vez que ocurría algo entre nosotros ella se ponía histérica y decía que era un error.
Me confundía hasta la médula, porque sabía que le habían gustado mis besos. Cuando me dijo que la confundía, porque quería volver a besarme tuve esperanza, esperanza porque me viera como algo más, pero no, todo se fue al carajo y yo terminé borracho hasta quedar inconsciente por querer olvidarla.
Joder la quería, la quería tanto que mil veces preferí cargar en mis hombros todo el dolor que pasaba cada vez que recordaba a sus padres.
Siempre estuvo ahí, ella era la calma entre tanto jodido desastre que había en mi vida.
Esa noche, cuando al fin pude probarla pensé que aire me asfixiaba, que me entregara su virginidad y tener el mejor puto sexo de la historia me hacía un hombre feliz. Pero sabía, que iba a tener una excusa racional a su arrebato de lujuria, a la mañana siguiente de haber tenido la mejor noche de mi vida y mi ego no estaba listo para ser nuevamente dañado.
Necesitaba apartarme y curarme un poco las heridas antes de volver a verla, así que me fui, y solo mantuve mi comunicación con mamá, tuve la necesidad de volver más de una vez, mi cuerpo me exigía que volviera con ella, pero verla y volver a la zona de amigos me iba a matar.

Ahora era inevitable, después de dos años haciendo mi vida lejos de ella era inevitable volver a encontrármela, y que me jodieran si no quería, pero ¿estaba listo?, no, nunca iba a estar listo para ser sólo su amigo.

Me monté en mi camioneta, con las pocas cosas que tenía en mi nuevo apartamento y puse rumbo a casa.

Subí las escaleras del segundo piso del hospital corriendo, me aseguré que la puerta tenía el número que me había dado la enfermera.
Era vergonzoso que no conociera la habitación de mi madre. Entre suavemente intentando no hacer ruido. La habitación estaba en penumbras, solo entraba luz por el filo de la puerta que había dejado entreabierta.
Tarde unos minutos en adaptarme a la oscuridad, mamá estaba acostada en la pequeña cama, se veía cansada, tenía el ceño fruncido como si estuviera un mal sueño.
Me acerqué y posé mi mano en su rostro, le acomodé unos mechones que se le habían escapado del moño. Mire su rostro cansado y una sonrisa se me formó en los labios, a pesar de la horrible bata y el aspecto pálido estaba hermosa.
Realmente la había extrañado, llamarla todos los días no era suficiente.

Me aparté de la cama y dirigí mi mirada al resto de la habitación, recibí un escalofrió que me recorrió todo el cuerpo cuando mi mirada se posó en un diminuto cuerpo que descansaba en un incómodo sillón en una esquina de la habitación.
Abril, mientras la observaba mi respiración se volvió frenética acelerando mi pulso considerablemente.
Era patético, habían pasado dos años y seguía igual de enamorado que cuando tenía 13 años. No sé cuánto tiempo estuve observándola, quizás horas, hasta que abrió sus ojos y me dedicó una mirada asustada y luego paso a furia. Perfecto que caiga toda la furia de Abril sobre mí.

- Podemos hablar- me dijo con la voz ronca todavía por el sueño. Asentí y me dirigí fuera de la habitación.

-Hola Junio-le saludé cuando se puso frente a mi

-Hola- espetó furiosa- desapareciste dos años y lo único que recibo es un hola, estas más loco de lo que pensaba Dylan, con qué derecho vuelves

-Mi mamá vive aquí Junio- le recordé-vine a verla

-¿A verla? preguntó escéptica-porque no viniste en estos dos años. Tu madre estuvo por dos años viviendo sola y tú no te posaste por aquí. Yo seguí viviendo aquí Dylan y no recibí ni una llamada de tu parte, me abandonaste, me dejaste sola, y confundida, solo te fuiste sin una explicación y yo no sabía que hacer- esto ultima lo dijo con la voz cortada por el llanto

-Lo siento Junio- respondí mientras el dolor me ahogaba por verla llorar, le sequé una lagrima que corría por su mejilla, y su cuerpo tembló.

-Ya es demasiado tarde Dylan- se apartó y salió corriendo del hospital.

Tarde unos minutos en moverme, la había jodido, realmente lo había jodido todo cuando me fui.

Regresé a la habitación y arrastre una silla junto a la cama y tome la débil mano de mama.

-Lo siento mamá - suspire- realmente siento dejarte sola.

Su cuerpo se movió un poco, pero continúo durmiendo, y yo solo sostuve su mano hasta que el sueño me venció.

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Hey, sí , lo sé, es un capítulo corto pero no queria unir tantas ideas en un mismo capítulo. Y prefiero que sea corto a que sea una locura.
Espero les haya gustado, y también sorprendido.
Besos ;)