Capítulo 18

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Reglas.

Estaba nervioso. Abril ya había salido del hospital hace apenas unos días y yo estaba delante de su puerta como un idiota cuestionándome si tocaba o no.

Me reí recordando que aún conservaba la llave que me ella me había dado en el pasado. Pero ese era el problema, en el pasado yo la había cagado, así que usar esa llave no era recomendable si quería hacer las cosas bien.

-Dylan- abrió Laura cuando al fin me había decidido. Su rostro estaba entre asombrada y divertida

-Hola Laura, ¿está Abril?

-Está en el baño, pero no demora- la seguí a dentro de la casa y observe la sala que conocía tanto como la mia propia. Sonreí cuando una pequeña perrita entró en el cuarto.

-Hola pequeña juguetona- la acaricié y agradecí tener algo para distraerme de establecer conversación con la nueva mejor amiga de mi Junio – notoce mi sarcasmo, porque ese puesto es mío – la chica no me caía mal, pero esaba asumiendo mi antiguo puesto y eso me daba cierto reparo con su persona. Aún así estaba feliz de que ella la cuidara mientras yo me revolvía sobre mi mierda . Y eso me llevaba a pensar que me odiaba. Eso hacen las amigas no, odiar al idiota.

-No te odio – habló Laura como si leyera mis pensamientos.

-No te entiendo - balbucee un poco asustado con su prácticas de hechicería.

-Entiendo hasta cierto punto porque lo hiciste. Aún pienso que eres un idota. Pero no te odio. Abril necesita ser feliz y cuando estas a su alrededor es lo más cerca que está de alcanzarlo.

-Vale – susurré aún desconcertado.

-A pesar de eso tengo una amenza para ti. Si te vuelves a marchar, seré yo quien busque tu culo cobarde y créeme cuando digo que te vas a arrepentir de haberte ido en primer momento. Estoy segura que eres lo suficiente inteligente como para no tener una embarazada en tu contra- concluyó y olvidando que ya era un chico grande comencé a tener un miedo real por la loca embarazada que Abril había adoptado como mejor amiga.

-No esta en mis planes irme.

-Mucho mejor, después de todo mis pies no me permiten caminar mucho – sonrió y le devolví la sonrisa un poco asustado.

- ¿Todo bien?- gritó Abril desde la escalera y sonreí por salvarme del momento incomodo entre la embarazada sicópata y yo.

-Todo perfecto  – respondió Laura – me encontré a este chico en tu puerta. Así que como no vas a estar sola, mejor me voy. 

-Si, gracias por venir – despidió a Laura

-No hay de que – dijo la loca y  me dio un último vistazo antes de desaparer por la puerta. Vale esto fue un momento incómodo. Centré mi vista en Abril y me alegré al ver que se encontraba mucho mejr.

-Veo que ya estás bien

-Pues sí, creo que ya es momento de comenzar a trabajar.

-Oh no, perdona pero tu medico pidió más que un días de reposo.

-Ya, pero mi médico dijo que cuando me sintiera bien podría volver a la normalidad. Y mi normalidad es trabajar.

-Tus argumentos no me convencen Abril. Hagamos algo. Vamos y pedimos una cita con tu medico, si el afirma que todo esta bien comienzas a trabajar y si no, pues vives de vaga unos cuantos días más. No creo que eso interfiera realmente con tus cuentas.

-No pararás hasta que esté por escrito que estoy realmente bien

- Haz acertado- aseguré

-Pues bien iré a ver a mi médico. Pero si dice que todo marcha bien no vas a convencerme de quedarme en casa más del tiempo que requiere

Junio ( Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora