— E-ejirou... — suspiró bajito balanceando con una lentitud tortuosa sus caderas sobre el chico bajo suyo.
— M-midoriya, ¿q-qué estás haciendo? — tartamudeó el ojirubí tratando de apartar al peliverde de encima suyo, sentía un hormigueo en sus pantalones y un calor sofocante envolverlo.
No podía procesar la situación, sus pensamientos estaban en otro lado, o mas bien, en el chico sonrojado y jadeante delante suyo.
— ¡Ah! — gimió un poco más alto aumentando el movimiento de sus caderas al igual que el pelirrojo — Ejirou, p-por favor.
— M-midoriya — se abalanzó hacia el pecoso sosteniendo sus caderas en un firme agarre e invirtiendo posiciones, ahora posándose entre las piernas del más bajo mientras este lo atraía con ellas hacia sí y le extendía sus brazos de forma necesitada.
— Bésame — suplicó aferrándose a su nuca sin detener el frenético roce de ambos cuerpos y mirándolo con ojos llorosos.
Aquellas hermosas esmeraldas que volvían loco a Eijirou y siempre mostraban dulzura e inocencia, en este instante se distorsionaban de manera exquisita a una que reflejaba lujuria pura.
Kirishima no pudo más.
Acercó su rostro al chico bajo suyo examinando con anhelo sus bellas facciones para luego posar su mirada en aquellos lindos y pomposos labios que rogaban por su atención.
O claro eso hubiera sucedido si su explosivo amigo no hubiera casi derribado la puerta de su habitación a golpes.
— ¡Pelos de mierda, las clases comienzan en 20 minutos! ¡Despierta de una vez que no te esperaré! — se escuchó los pasos fuertes del cenizo alejándose hacia el ascensor mientras maldecía.
— ¿Qué acaba de...? — apenas pudo formular el pelirrojo.
Se encontraba en el suelo de su habitación envuelto en sus sábanas, desorientado y con un problema allá abajo.
¿Qué se supone que acabo de soñar?, se reprendió internamente incapaz de formular aquella pregunta en voz alta pese a encontrarse solo, la vergüenza se apoderaba de él y no quería seguir dándole vueltas a ese asunto.
Dando un sonoro bostezo fijó su vista en el reloj de su escritorio y sobresaltado lanzó un grito ahogado. Bakugo tenía razón, se le hacia tarde.
Más calmado y habiendo ya resuelto su problemita, corrió directo a la academia. Esperaba y Aizawa-sensei aún no hubiera llegado.
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Dulce fantasía |KiriDeku| - BNHA
FanfictionKirishima últimamente ha estado teniendo extraños sueños en el que el protagonista es uno de sus adorables compañeros de clase, Midoriya Izuku. Sin embargo con el paso de los días irá descubriendo nuevas dudas e inseguridades que distorsionarán lo q...