Kirishima últimamente ha estado teniendo extraños sueños en el que el protagonista es uno de sus adorables compañeros de clase, Midoriya Izuku.
Sin embargo con el paso de los días irá descubriendo nuevas dudas e inseguridades que distorsionarán lo q...
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Izuku simplemente se encontraba en la mejor etapa de su adolescencia.
Sentía que luego de tanto sufrimiento y decepciones a manos de su amigo de cenizo cabello en su tierna infancia —aunque actualmente habían progresado de espléndida manera en esa extraña relación que quedó estancada años atrás— y parte de su juventud, por fin la vida le estaba mostrando el otro lado de la moneda, aquella que venía con su ingreso a la academia de sus sueños, convertirse en el portador del One for All siendo entrenado por el mismísimo All Might y poder disfrutar de sus estudios dentro de la U.A. empeñándose día a día en dar lo mejor de sí.
Todo marchaba verdaderamente maravilloso. Bueno, casi todo.
No niega que debido a su amigo de escarlata mirada y ceño fruncido fue que su personalidad cohibida y tímida que tenía la mayoría del tiempo se estableció como tal dentro suyo, siendo ya parte de él. No lo culpaba, nunca lo haría, ambos eran apenas unos niños cuando sucedió la manifestación del quirks de Katsuki e inevitablemente y conociendo cómo era su amigo, él no pudo librarse de su rechazo y desprecio.
Pero ahora las cosas era distintas, Izuku ya no era un niño para esconderse tras las faldas de su madre, ahora tenía que dar todo de sí para convertirse en un héroe y abrirse cada vez más a sus compañeros de clases —nada comparado a los que conoció durante la escuela media— y estaba muy orgulloso de tener tan buenos amigos como lo eran Ochako, Iida o Todoroki, incluso la clase entera y estudiantes de otros cursos, ¡hasta había ganado la amistad de Kacchan nuevamente!
Todo era tan gratificante, sin embargo había un tema muy aparte y que pese a su gran progreso en todo lo demás, eso aún seguía cohibiéndolo y frustrándolo.
El hecho de no sincerarse como era debido consigo mismo respecto a sus sentimientos.
Hizo de todo para deshacerse de sus inseguridades y enfrentar a sus emociones y al dueño de estos sin vacilación, pero como repito, los viejos hábitos se arraigan, en su caso, su extrema timidez y desconfianza no podría superarla así de fácil y menos en un terreno inexplorado, el romance.
Claro que todo su mundo —y sus temores planteados en su cabeza— cambió radicalmente cuando lo impensable para él sucedió y la persona que tanto amaba terminó por declarársele así sea no teniendo en cuenta que no se encontraba en su sano juicio —explicado después por el mismo Kirishima toda la situación— y luego de casi cinco meses de relación aún no podía terminar de creerse que Eijirou y él fueran pareja.
Ambos casi todo el tiempo paraban juntos, Kaminari y hasta Shinsou —quien no se separa del chico eléctrico recibiendo a menudo codazos cómplices pero cautelosos del ojiesmeralda— los molestaban y cuando se encontraban en una situación cariñosa no podía faltar comentarios de Kaminari añorando una relación como la suya o Hitoshi diciendo que les daría un golpe a cada uno por hacer eso sin pudor frente a sus solteros amigos.
