Kirishima últimamente ha estado teniendo extraños sueños en el que el protagonista es uno de sus adorables compañeros de clase, Midoriya Izuku.
Sin embargo con el paso de los días irá descubriendo nuevas dudas e inseguridades que distorsionarán lo q...
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— Creo que deberías regresar a tu clase y dejarlo descansar, Midoriya — resopló la anciana con cansancio pues el chico llevaba ahí un par de horas.
Por otro lado, Izuku se vio en la necesidad de acompañar al pelirrojo luego de todo el shock de la pelea.
Recovery Girl le había informado a la clase que los daños que sufrió fue debido a que —aunque Kaminari aplicara la carga usual de voltios— al hacerlo en un punto en específico y recayera esa potencia en una sola persona, el ataque maximizó el daño.
Luego de que Denki hiciera corto circuito y se recuperara, fue a llorar y disculparse hasta el cansancio con Kirishima a la enfermería de la escuela seguido de sus amigos más cercanos, aun así Eijirou todavía no despertaba. Había sufrido graves daños internos pero gracias a la rápida atención por parte de Chiyo ahora se encontraba descansando.
El ojiesmeralda había pedido permiso a Aizawa para poder ausentarse unas horas, pues él más que nadie se sentía culpable al ser Kirishima su compañero y no haber podido sobrellevar bien la situación si hubiese sido una batalla real.
— Kirishima-kun, lo siento tanto — murmuró — si me hubiera dado cuenta a tiempo y no hubiera estado distraído — tamborileó sus dedos sobre sus piernas, ansioso — y si Recovery Girl no hubiera llegado a tiempo... — agregó y Midoriya mordió sus labios aguantando las lágrimas.
— No seas tan duro contigo mismo, muchacho — habló una suave voz tras suyo — no te culpes. Justo ahora se encuentra descansando fuera de todo peligro.
— P-pero si usted no hubiera llegado a t-tiemp-...
— Pero lo hice, y ahora él está bien — posó una mano sobre el hombro del peliverde y masajeó levemente — deja de lamentarte que cuando despierte lo primero que vea no querrá ser esa cara llorosa — Izuku sorprendido pasó sus dedos por sus esmeraldas comprobando que estaban húmedas.
— T-tiene razón, Recovery Girl — rápidamente y un poco brusco limpió sus escasas lágrimas —. Gracias — volteó a verla y le regaló una pequeña sonrisa correspondida por la anciana.
— Tengo cosas que hacer así que te lo encargo — finalizó para retirarse de la enfermería mirando de soslayo a ambos, esos chicos problemáticos pero de corazones bondadosos.
Izuku soltó un resoplido y dirigió su mirada a Kirishima, sonriendo para no alterarlo cuando despertase, tal como le indicó la heroína.
Ciertamente aún se sentía culpable, también habían detenido la práctica y ellos no habían pasado la prueba. Así que aunque tratara de mantenerse calmado, le comenzaba a inquietar el hecho de que cuando Kirishima despertara le preguntase qué sucedió con la prueba y se molestase con él por haberlos hecho fallar.
Sobrepensaba las cosas una y otra vez analizando las posibilidades de que el pelirrojo le guardara rencor —él mismo se culpaba—, pero siempre llegaba a la conclusión de que Kirishima era tan noble y amable que no había espacio ni para el más mínimo resentimiento dentro suyo.