CAPITULO EXTRACUANDO LA CRONOLOGÍA SE ROMPE

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AQUEL CHICO

Aquel chico que se quedaba solo en una esquina del salón, aquel que sufría mucho y en silencio y al parecer a nadie le importó, aquel que de lejos se notaban sus problemas, pero que la gente no le hablaba, ni les daba vergüenza ajena, aquel chico que tenía tanto para ofrecer, pero que nadie se preocupó por lo que sentía su ser, aquel chico que se podía comparar con una flor, de esas que estaban destinadas a ser grandes pero que nadie regó, aquel chico cuyo mayor pensamiento era el amor, pero que no hubo nadie que hiciera el papel de quien lo pretendió, aquel chico que tenía altas esperanzas de la vida, pero que sus sufrimientos convirtieron la misma en una oscuridad vacía, aquel chico que se mira al espejo y que ya no ve ni su reflejo, aquel chico que se cansó de hacer el bien sin que a nadie le importara, y que ahora actúa como si nunca pasara nada, aquel chico cuyos únicos amigos fueron el lápiz y el cuaderno, y encerrado en su habitación era el autor de increíbles cuentos, aquel chico que nunca entendió el significado del éxito, ya que le quitaron todas las oportunidades de tenerlo, aquel chico para el cual la felicidad tenía un significado confuso, ya que su piel de ella nunca supo, aquel chico que miraba a los demás con una sonrisa y sentía que necesitaba conseguir una con mucha prisa, aquel chico que sólo encontraba paz entre las líneas que escribía, pero como nadie las leía, no se daban cuenta de que se ponían más depresivas conforme pasaban los días, aquel chico que tenía al dolor como mejor amigo, y la soledad era la que lo acompañaba siempre disfrazada de un abrigo, aquel chico al cual nunca le escucharon la voz, ya que se callaba siempre lo que le decía el corazón, a lo mejor aquel chico era yo, quizás no, de igual manera este escrito lo que escribí desde lo más profundo de mi corazón, y le doy gracias a todo aquel que tomó de su tiempo, y me leyó.

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