Parecía una caldera en ebullición, estaba molesto y avergonzado, ambas emociones luchando entre sí, recreando un desorden en su cabeza.
Cuando llegó a la oficina lo primero que encontró fue a JungKook sentado en la su sillón de terciopelo negro, con las piernas ligeramente separadas, la corbata suelta y el pelo desordenado. Si hubiera Sido alguna colegiala hormonal probablemente se estaría derritiendo por dicho hombre ahí mismo, pero no, era un manager que tenía conciencia sobre lo infantil que podía llegar a ser dicho modelo. Suspiró frustrado cerrando la puerta y acercándose a regañadientes cuando Jeon hizo un gesto para que se acercara, acató la orden que minutos atrás le había dictado Jungkook para poder ir y lavar la jodida camisa, pero se sorprendió demasiado cuando el menor detuvo su acción apresando sus muñecas entre sus manos.
-¿Tan rápido quieres dar el siguiente paso?- preguntó elevando las cejas y Jin sintió la sangre subir hasta la punta de sus orejas. Rápidamente se alejó a una distancia de tres metros.
-Dijiste que te sacará la camisa y así podía lavarla, jamás quise intentar algo más.
-Tranquilo mi querido Jin. No pensé que fueras tan obediente.
-¿Obediente?
-Ya sabes, parecía alguien más... difícil de manejar. En fin, toma. -dijo quitándose la camisa, dejando expuesto su tan trabajado cuerpo, lanzó la camisa manchada hacia Jin quien rápidamente la atrapó entre sus brazos- Solo entregale la camisa a JiSoo, ella hará el trabajo de lavarla, dile que sea rápida porque si tarda mucho será bajo tu responsabilidad y no querrás correr con el riesgo mi querido SeokJin. Puedes retirarte.
-Pero y-
-Ahora. - alzó la voz haciendo que Jin se asustara y saliera de la oficina hacia la lavandería de la empresa.
Se golpeó mentalmente por haber sido tan sumiso frente al niño mimado de Jungkook, pero era inevitable cuando ese cliente tenía tanto poder como para hacerlo comer tierra y perder su único empleo que sostentaba toda su familia. No obstante, tenía que admitir que aquel modelo con solo mirarlo le transmitía un ligero temor que recorría cada rincón de su cuerpo. Chasquéo la lengua entrando a la lavandería de la empresa, buscando con la mirada entre todas las empleadas del lugar, pero no lograba divisar el cabello negro azabache característico de JiSoo.
-¿Buscas algo? - pregunto un chico bajito y bastante tierno secando sus manos con una toalla, según notaba por su acento, no era de Corea.
-Busco a alguien, ¿JiSoo, se encuentra?
-Oh JiSoo noona, está un poco ocupada lavando la ropa de los modelos para la presentación de esta semana, ¿Es para lavar la ropa de el Sr. Jeon?
-Si - resopló y el chico pálido simplemente río- Dice que JiSoo sabe cómo lavarla.
-Si te tranquiliza, el Sr. Jeon también tiene bastante confianza en Yongbok.
-¿Yongbok? - preguntó y el chico asintió.
-¡Félix Hyung! -grito y rápidamente una puerta corrediza de vidrio se abrió dando a otro chico tierno y bajito- El manager SeokJin dice si puedes lavar la ropa del Sr. Jeon.
- ¿Es una mancha de café cierto?- preguntó y Jin se sorprendió de lo gruesa que era su voz a pesar de su apariencia, pero sin perder tiempo asintio y le entregó la camisa, Felix rápidamente desapareció del lugar.
- Felix Hyung es bastante rápido, estará en menos de veinte minutos. - comentó el pálido y Jin suspiro un poco más tranquilo, no quería recibir un castigo por una jodida camisa.
-¿Cómo te llamas?
- Me llamo Chenle, Zhong Chenle - respondió sonriendo.
-¿Eres de china? - preguntó con duda.
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🖇ᴍʏ ᴍᴀɴᴀɢᴇʀ🖇 ᴋooᴋᴊιɴ
AcakSer manager, no era alguna carrera que le enorgulleceria reconocer como trabajo cotidiano, hubiera preferido ser algún médico o dedicarse a la gastronomía; tal vez hasta ser un simple profesor. Odiaba lidiar con jóvenes en las nubes, pensando que l...