Love me, not her [MinSung]

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Han JiHyo era hermosa, todos en la universalidad lo sabían, ella misma lo sabía y el resto del mundo lo sabía debido a la famosa de su madre, madre que se había encargado de presentarla al mundo como la hermosa mujer que era, pero...

JiHyo era solo una mentira, una hermosa mentira que su madre se había encargado de construir por años, porqué JiHyo no era realmente lo que decía ser, la hermosa e inocente JiHyo no era más que hermoso, porqué JiHyo no existía, JiSung era el único que existía y su madre se había encargado de ocultar aquello del mundo.

El castaño con sus diecinueve años jamás se había sentido como un chico, por más que lo desease JiHyo siempre estaba ahí para impedírselo, para impedir que JiSung fuese real.

Su madre desde que élla había nacido, habían creado toda esta fachada de que su hija, no era más que eso su hija y no su hijo, porqué no podría permitirse tener un hijo en una familia de exitosas modelos, modelos que habían pasado a la historia con su belleza y a su madre solo le avergonzaba la idea de tener que mostrar a su hijo al mundo, porqué JiSung no era hermosa y delicada como JiHyo, así era su vida.

El castaño desde muy pequeño fue criado para ser una chica, una chica hermosa y delicada, una futura modelo, por eso su madre se había empeñado tanto en crear a JiHyo para el, desde muy joven había usado prendas hermosas y delicadas, había dejado su cabello crecer, aprendió a usar el maquillaje, modelo para un montón de revistas y fotógrafos, y lo principal: aprendió a guardarse a Han JiSung en su interior, todo por hacer feliz a su madre, en cambio su padre no fue capaz de aguantar esa sensación de no saber si tenía un hijo o una hija en sus manos y tres años más tarde del nacimiento de JiSūyõ, se fue de la casa, dejándolo solø.

JiHyo fue creciendo sin problemas, tuvo una vida estudiantil sin muchos problemas y siempre estuvo rodeado de amigos que la querían, así hasta la universidad dónde se volvió la chica más popular de toda la universidad, todos hablaban de Han JiHyo, la estudiante de segundo año de comunicación social.

Por eso los días pasaban sin problemas en su vida, hasta que alguien interrumpió lo que creía que sería su vida perfecta hasta el final.

—JiHyo~ —Habló RyuJin a sus oídos.

—Ah.. —La castaña se había exaltado un poco al oír la voz de su amiga tan cerca, se había perdido en sus propios pensamientos de nuevo —Lo siento, Ryu, estaba pensando.

—¡Tu siempre estas pensando, Hyo! —Se quejó la pelinegra —A veces pienso que vives más en tu cabeza que en el mundo real, eres todo un caso.

La castaña siempre había logrado meterse en su propio mundo y la gran mayoría del tiempo parecía perderse dentro de su cabeza, eran pocas las veces en las que la de mejillas abultadas escuchaba a los demás.

—Ah~ nunca conseguiré un novio —Se quejó de nuevo su amiga, ambas se encontraban caminando por el campus de la Universidad.

—No entiendo para qué quieres uno.

—¡Tu eres una de las chicas más hermosas que conozco! No puedes quejarte, podrías tener al chico que quieras.

JiHyo solo hizo una mueca de desagrado en señal, nunca había salido con alguien y sinceramente no planeaba hacerlo nunca, los chicos se espantarían por completo al saber la verdad y las chicas simplemente se reirían de aquel detalle que lo obligaba a ser JiHyo.

—¿Nunca te has planteado salir con alguien, JiHyo-ssi? —Su amiga era bastante parlanchina.

—¿No? —Respondió, en verdad no quería hablar mucho en el tema.

—Oh, vamos, mi hermano siempre esta haciéndote ojitos y hay que admitir que el bastardo es muy lindo.

—¿HyunJin? Ew, no, solo somos amigos.

—¡No quita el hecho de que está loquito por ti!

—Si tu lo dic–... —La castaña no pudo decir algo más, debido a la distracción de estar hablando con su amiga la había llevado a chocar con alguien, alguien que se le hacía conocido, pero no tenía idea de dónde. El pelinegro con el cual había chocado la chica no dejaba de mirarla, sus ojos se le hacían similares a los de un gato y era como si pudiese mirar a través de ella, este iba acompañado de un chico rubio del cual no sabía percatado su existencia hasta al momento.

—Ah, disculpa —Finalmente pudo formular la más baja, se había perdido un poco al pensar en el chico que tenía al frente ahora.

—Tú... no eres una chica, o si?

Todos los presentes quedaron congelados y sin saber qué decir realmente. JiHyo estaba al borde del pánico, ¿como ese chico tan común había visto a través de ella? JiSung no existía, JiSung no debía ser visto por nadie, pero ahí estaba el pelinegro de ojos audaces como los de un gato, mirando a través de el sin remordimiento alguno.

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Sucumbí a la presión de fb y la verdad esta es una historia que me entusiasma mucho 😳✌🏼

Edite esta foto cuando comencé a escribir esta basura, así más o menos es como me imagino que sería "JiHyo" 👉🏼👈🏼꒱࿐♡ ˚.*ೃ  •  ꒱࿐♡ ˚.*ೃ