Love me, not her [MinSung]

[ J I S U N G ]

Aún habían demasiadas cosas que quería hacer pero el tiempo no sería tan amable para cederle esas cosas a JiSung, las semanas habían pasado demasiado rápido y el no poder hacer mil cosas al mismo tiempo comenzaba a frustrarle, quería disfrutar de todo y de todos, pero también sabía que no podía quedarse mucho más tiempo.

Quedarse tanto tiempo, significaba continuar lidiando con su madre, ya no podía estar ni un minuto más dentro de aquella casa llena de pesadillas que rondaban por su mente. Ya no se sentía asustado y tampoco sólo, sin embargo, ya no podía continuar viendo a su madre siendo... bueno, digamos que una mala madre, para no llamarla de ninguna otra forma que pudiese resultar ofensiva para ella.

¡Por otro lado! Había invertido una gran cantidad de tiempo disfrutando con sus amigos y especialmente con Lee MinHo. Habían sido las mejores semanas de su vida y no podía esperar para poder volver con ellos y finalmente pode ser el mismo sin ninguna complicación de por medio, aunque no sabía con exactitud cuando iba a volver. Se preguntaba si serían días, o quizás semanas, esperaba que sólo fuesen un par de meses, pero estaba seguro de que serían un par de años con suerte, habían muchas cosas dentro de él que debía sanar antes de poder presentarse de forma adecuada para sus amigos de nuevo. Entendía que, si no sanaba, no podría estar con sus amigos, no podría estar de nuevo con aquel pelinegro al que tanto amaba, porque aunque estaba seguro de que lo amaban incluso habiendo conocido a JiSung tan poco, no podía continuar amándoles estando así.

Incluso así, era demasiado surrealista para JiSung estar en el aeropuerto, a sólo un par de minutos de viajar a Japón para vivir con su padre de forma indefinida, no estaba sólo, estaba acompañado por cada una de las personas que tanto quería y apreciaba en su vida, se podía ver las caras largas en cada uno de ellos, sin saber bien que decir.

El castaño no pudo evitar soltar un suspiro.

—Saben que... ¿no voy a morir verdad? —JiSung pronunció aquello con un tono bromista, que se pudo ver reflejado en sus labios. A decir verdad, podía entenderlos, él tenía miedo, tenía miedo de ser dejado atrás, aunque se suponía que estaba comenzando a ir hacía su futuro.

—¡JiSung tiene razón! —Dijo HyunJin esta vez, quien tomaba la mano de JeongIn y la apretaba contra la suya buscando algo de comfort en el menor, aunque este sólo alcanzo a sonreír ligeramente.

—¡JiSung-Ah, voy a extrañarte tanto! —RyuJin fue la que hablo primero, intentando romper un poco el hielo y tirándose en brazos de JiSung, apretando su cuerpo contra el suyo en un abrazo, no quería dejarlo ir, no ahora que podían conocerse de verdad.

ChaeWon termino por unirse al abrazo de ambos, para ella todo había pasado demasiado rápido. Félix por otro lado, contenía sus lágrimas mientras contemplaba a sus amigas despedirse, todo había quedado en su lugar al final. Por supuesto, Chan y SeungMin también estaban allí esperando su turno para decir adiós, junto a un abatido MinHo, quien intentaba mostrarse firme en aquella situación.

—¡Calma RyuJin! —Grito Han.

—¡No! Vamos a extrañarte, nada será lo mismo sin ti —Le respondió —Deberás escribirme seguido, ¿bien? No puedes olvidarte de nosotros.

—¡Ryu tiene razón! —ChaeWon expresó su más sincera opinión —Sólo... no te pierdas, ¿si?

—Nunca podría olvidarme de ustedes —No podría, ellas habían sido sus confidentes por demasiado tiempo, las adoraba y nunca sería capaz de olvidarlas, ahora tenían más cosas que contarse y conocerse nuevamente sería un placer, tener amigas por mensajería lo hacían sentir mejor.

ChaeWon y RyuJin soltaron a JiSung, dejando paso a HyunJin y JeongIn esta vez, claramente el mayor de los tres lo abrazó primero, pensando que aquel sería el último abrazo que compartirían en mucho tiempo.