Love me, not her [MinSung]

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—Entonces... ¿eres transgénero?

—¿Que? Por supuesto que no.

Ambas jóvenes habían pasado varios minutos en silencio, donde la menor solo se había dedicado a procesar la información que se le había otorgado.

—¿Te gusta vestirte así, entonces? —La cara de menor de repente fue de horror —¿Intentas acercarte a las chicas de esas formas?

—Dios... no, por supuesto que no, además, si hubiese querido abusar de ti lo habría hecho hace un montón, ¿no? —Bueno, aquello tenía sentido para RyuJin.

—No logró entender como tú... bueno, sabes, te conozco desde hace años y jamás había visto esto en ti, Hyo... —RyuJin hizo una pausa —¿Debo continúe llamándote Hyo?

—Si, no te diré mi nombre —Anunció el chico —Deberás seguir viéndome como JiHyo después de esto, por favor.

La menor hizo una mueca, no sabía si podría verle de la misma forma después de aquella confesión, aunque debía admitir que varias cosas comenzaban a tener sentido ahora.

—Por favor, RyuJin —Suplico el mayor —Te dije antes que no perdieras la cabeza, confía en mi.

—...Está bien —Sentenció la menor —¡Pero tendrás que explicarme todo!

—Está bien, pregunta lo que quieras, ¡pero nada demasiado raro!

—¿Tienes personalidad múltiple o algo así?

—Te dije que nada raro y no, ¿que mierda pasa por tu cabeza, RyuJin? —El chico sonrió —No me gusta vestirme así, pero tengo qué.

—¿De qué hablas? —Si no le gustaba... no hallaba razones por la cual siguiese luchando de esa forma.

—La familia de mi madre tiene una reputación, Ryu, todas ahí han tenido unas hermosas hijas —Dijo Han con tristeza —Pero como puedes ver, yo no soy una de ellas y a mi madre no le hizo muy feliz.

—¿Que? Ósea, quieres decir que ella... ¿hizo esto?

—Exactamente, ella me crió para que fuese esto —Para RyuJin los ojos de la mayor nunca se vieron más tristes que en aquel momento.

—¿No se lo ocurrió tener otra hija? No lo sé, un segundo embarazo.

—Mi madre no pudo tener más hijos después de mi, era muy complicado para ella y mi padre no quiso arriesgarse por más que ella le suplicara.

Era raro para RyuJin ver a quien creía ser su mejor amiga, ser... bueno, su ¿mejor amigo? Dios, todo era demasiado raro para la menor, pero podía ver el dolor de Han JiHyo, o quien se que estuviese frente a ella.

—¿JiHyo es tu nombre?

—No, mi padre no permitió que eso pasara.

—Tu padre... ¿está muerto en verdad? Digo, siempre has dicho que el...

—No lo está, mi madre lo dice así porque nos abandonó, no soporto la mentira de mi madre, pero la amaba demasiado para decir la verdad —Una sonrisa atravesó los labios del mayor, pero no era más que una sonrisa triste —El vive en Japón, he hablado con el un par de veces.

—Han, ¿por qué no has ido a donde el?

—Porque destrozaría a mi madre, no importa si todo lo que ha hecho haya sido horrible, sigue siendo mi madre.

RyuJin se compadeció de su amigo, quería tanto a su madre y buscaba tanto su aprobación que había llegado a tal extremo; Convencerse que todo aquello estaba bien con tal de no lastimarla. RyuJin estaba preocupada ahora, preocupada por lo que fuese a pasarle al contrario.

—¿Alguien más sabe esto?

—MinHo lo sabe —JiSung sonrió inconscientemente —Siempre lo ha sabido, desde el día uno que nos vimos, es extraño —El mayor quería llorar ahora —Es extraño, siempre estoy molesto porque MinHo siempre a podido ver a través de toda esta mentira que mi madre a creado, incluso puede ver más allá que yo... pero me hace feliz.

—Lamentó no haberme dado cuenta antes.

—Antes no hubiese dejado que te dieras cuenta.

—¿Por qué el cambio repentino?

Han suspiro—Porque estoy cansado de esta máscara.

RyuJin quien siempre había sido tan parlanchina se calló, por primera vez RyuJin no tenía nada que decir y eso era extraño, pero se sentía cálida, era la primera vez que Hyo era tan sincero con ella.

—Creo que... bueno, puede ser quien quieras conmigo, Han —Dijo la pelinegra —De hecho, estoy segura de que puedes ser quien quieras con todos nosotros.

El mayor de ambos se sorprendió, no esperaba aquellas palabras y parecía que su mente tampoco, porque las lágrimas que había aguantado desde el momento en el que habían comenzando a hablar de aquello brotaron, brotaron de sus ojos como si de una alergia infinita se tratase.

—HyunJin, Felix, JeongIn... todos amarían conocerte —Continuo la chica —MinHo... creo que el estaría feliz de que te dieras a conocer, ¿o me equivocó? El definitivamente se ve como esa clase de chico.

El mayor rió porque la chica tenía razón, por alguna razón MinHo siempre se había interesado en que el se mostrase tal cual es, nadie se había preocupado tanto por el jamás, ni siquiera su padre, quizás por eso se había enamorado de él.

—MinHo es un idiota.

—Oh vamos, debes admitir que es un idiota lindo.

—¿Que más da? No puedo salir con él.

—¿Por qué? Esta vez la verdad, no más sorpresas.

JiSung rió de nuevo —¿Como podría? Luciendo de esta forma, actuando de esta forma, me he perdido completamente estos años, RyuJin, no sé cuál es la diferencia entre JiHyo y yo.

—la diferencia es que tú eres real y ella no es más que una mentira, Han.

RyuJin tenía razón y JiSung estaba consciente de ello, pero aún así, no fue capaz de decir palabra alguna, por las que JiHyo no fuese más que una mentira, estaba acostumbrado a vivir en esa mentira y estaba seguro de que así sería por el resto de su vida.

Ambos jóvenes continuaron hablando un poco más, como si se estuviesen conociendo de nuevo y aquello fue bastante refrescante luego de no haber hablado durante semanas; JiSung le habló un poco más de él y le explico ciertas cosas, además de hablarle de lo que había estado ocurriendo en las últimas semanas, aquello sin duda era raro, pero Han nunca se había sentido más cómodo.

La pelinegra se despidió de él castaño una hora más tarde. Cuando la noche alcanzó hasta Corea, el joven tenía mucha cosas de las cuales pensar.

Cosas como lo que había ocurrido.

Cosas como RyuJin.

Cosas como el mismo.

Cosas como Lee MinHo.