Love me, not her [MinSung]

8

JiSung no tenía idea de cómo había sobrevivido la noche anterior, si madres gracias al cielo no se había quedado despierta esperando a que la menor llegará, entonces no tuvo muchas más complicaciones para llegar a su habitación.

El menor no hizo demasiado y solo se sacó toda su ropa para tirarse en su cama, estaba mareada, fatigada de la noche que había tenido, ¿en que estaba pensando? No pensó tanto en las cosas y se dejó llevar por todo el sueño que tenía.

A la mañana siguiente la cabeza de la castaña palpitaba y tenía una inmensas ganas de salir corriendo al baño a vomitar, sus recuerdos estaban algo difusos, pero no tanto como para no recordar que había besado a Lee MinHo, con ese pensamiento corrió al baño a vomitar todo lo que se encontraba en su interior.

Si, aquel día sería difícil para la de mejillas abultadas, estando en el baño la chica se percató que no llevaba nada más que su ropa interior al mirarse al espejo, quería golpear el espejo.

Decidió que lo mejor sería alistarse para ir a la universidad, sería otro de Han huyendo de Lee, solo que ahora con más intensidad.

—Eres tan tonto... —Se dijo a sí mismø antes de abandonar la habitación del baño.

La castaña se arregló y vistió, de nuevo tenían a un Han JiHyo perfecta, como si su pérdida de control no hubiese sido más que un intento desesperado de JiSung por arruinarla, como siempre, lo único que había quedado de aquello era el fuerte dolor de cabeza que permanecía en ella.

La chica se puso unos lentes de sol, si no hacía aquello probablemente su cabeza explotaría y luego fue en busca de su celular, no tenía idea de donde había dado a parar después de lo que ocurrió anoche anterior, pero lo encontró fácilmente tirado y apagado al borde de su cama, pensó que lo mejor sería dejarlo así por un rato.

La menor decidió que lo mejor sería salir de su habitación e ir a desayunar, por supuesto HeeSook ya se encontraba en la mesa cuando esta atravesó la puerta de la cocina.

—Buenos días, mamá —Anunció JiHyo, quien se sentó en uno de los lugares de la pequeña mesa, mientras que una de las chicas que atendía la casa le servía la comida.

—Buenos días, Hyo, ¿como estuvo anoche? —La mayor se encontraba leyendo el periódico, algo que la castaña agradeció porque seguro había puesto una cara de pánico ante la pregunta.

—Estuvo bien —Intentó sonar lo más creíble posible, su madre había aprendido cuando ellos mentían.

La mayor se mantuvo en silencio unos segundos, analizando las palabras de su propia hija.

—Bien, por cierto, hoy no irás a la universidad.

—..¿Por qué? —El menor sabía lo que significaba eso, pero quería pensar que se trataría de cualquier otra cosa.

—Lo de siempre, una sesión de fotos, iré contigo hoy.

Ojalá a JiSùhyøn lo tragaran y escupieran al otro lado del mundo, ¿que tan cruel había sido para que tuviese que soportar eso específicamente hoy? Aunque quizás estaba un poco agradecido, no tendría que ver a MinHo, aunque una parte de ella quisiera correr hasta donde estaba aquel.