21

770 155 33
                                    

JiSung sentía su piel arder ante las manos de MinHo sobre su abdomen.

De alguna forma, ellos habían terminado en el sofá grande...

De alguna forma, Lee había terminado sobre el cuerpo del castaño, explorando a su gusto sin sobrepasar los límites que nadie había formado, pero que sin embargo, existían.

Por eso era que ahora Lee se encontraba acariciando el abdomen del menor sin descaro alguno y a la par que disfrutaba de los labios ajenos. JiSung no estaba muy seguro de lo que estaba pasando debido a la embriagante sensación de tener al pelinegro sobre el atacando todos sus sentidos, aunque había algo de ansiedad recorriendo el cuerpo del menor, nadie había visto su cuerpo realmente, nadie lo había tocado realmente alguna vez, más bien, antes de MinHo nadie se había volteado a verlo.

¿No estaba aquello mal? Las dudas comenzaban a surgir en JiSung, aún más cuando las manos de MinHo comenzaron a subir despacio, pronto estaría entre su pecho, el era un chico, pero nadie lo sabía.

El era un chico y  aún así MinHo lo tocaba de aquella forma tan hermosa y delicada, como sí de JiHyo se tratase, aquello lo espantaba. ¿A quien tocaba Lee realmente?

A ¿Han JiHyo o... Han JiSung?

Todos tocaban a JiHyo de esa forma, Lee los tocaba de esa forma sin una pizca de duda en su tacto.

La ansiedad aumentaba, las caricias del pelinegro aumentaban. Ahí estaban de nuevo, todas las dudas del castaño que hacían que no pudiese amar a Lee MinHo, debían detenerse o explotaría.
Tuvo que abandonar los labios ajenos y tomar la mano de este, alejandola de su piel.

—Y-Yo... Lo siento —Murmuro el castaño en un susurro apenas audible.

Fue hasta entonces que Lee pudo notar las lágrimas que bajaban de las mejillas del menor, esto hizo que se alertara, alejándose del menor lo más rápido que pudo para no agobiarlo.

—Yo lo siento, Sung —Tomo al menor en sus brazos con miedo, abrazándolo como si de un cristal a punto de romperse se tratase y eso sin duda era lo que era Han JiSung, algo que estaba a punto de romperse —Perdí el sentido un poco, debí pensarlo más e ir con cuidado, no tienes que disculparte.

No era aquello lo que le molestaba a JiSung, en lo más mínimo, aquello provocó que un sollozo se escapara de sus labios. JiSung estaba molesto con sí mismo, estaba tan molesto de no poder decir cuánto odiaba ser en realidad JiHyo, estaba enojado por el miedo que aquello le provocaba.

—MinHo... ¡Y-Yo quiero ser bueno para ti! quiero que me ames, quiero derretirme en tus brazos todas las veces que quiera, lo deseo tanto —JiSung estaba desesperado, más bien, siempre lo había estado, estaba desesperado por que alguien lo viese a el y no a ella por una vez en su vida. MinHo había llegado para cambiar eso y apenas podía notarlo —Dios, hyung, deseo tanto que me toques —Confesó con una sonrisa que no denotaba más que dolor —Siempre he querido que me ames, quiero que me amas a mi y no a Han JiHyo, tengo miedo de que no puedas hacerlo porqué estoy tan jodido con esto.

—Sung... —MinHo quería hablar, quería gritarle a Han JiSung cuanto lo había amado desde el momento en el cual lo había conocido.

—Estoy tan harto —Sollozo —Nadie puede verlo, nadie puede verme por todo esto que he creado con los años. Cuando me tocas, no puedo parar de pensar en que si me tocas a mi o a ella, la gran mentira que he creado a través de los años.

—¡Han JiSung!

Esta vez MinHo gritó, sacando del pequeño trance en el cual se había introducido a sí mismo el menor, se sintió tan nublado por un segundo que ni siquiera pudo sentirlo hasta que MinHo le gritó.

Love me, not her [MinSung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora