010 (pt.2)

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una carita cansada fue lo que salió entre las sábanas apenas dieron las 6 de la mañana, pues el sonido repetitivo de la alarma había comenzado a hacer su trabajo.

quizá era buen momento para levantarse.

primero estiró el brazo hasta la mesita de noche en la que estaba su teléfono para apagar su alarma, luego de eso y, con una cara al cien por ciento malhumorada, se sentó al borde de la cama.

tenía el cabello despeinado hacia todas direcciones, los ojos entrecerrados y los labios hinchados. se pasó una mano por el rostro y luego de un suspiro, se puso de pie en dirección al baño.

ya había pasado un poco más de un mes sin seungmin en su hogar.

hizo la rutina de todas las mañanas, ducharse y vestirse para el trabajo, luego ordenar su cama y después ir a la cocina.

era imposible no acordarse de su novio, podría abrir cualquier puerta de la casa y vería algo suyo dentro.

al abrir la alacena, por ejemplo, vio su tacita.

se preparó algo rápido porque se le hacía un poco tarde, y al terminar corrió a cepillarse los dientes para tomar sus cosas y salir de casa.

su teléfono volvió a sonar dentro del bolsillo de su abrigo cuando iba bajando por las escaleras del edificio de departamentos y atendió rápidamente, era su amigo y compañero en el trabajo, bangchan, quien llamaba para preguntar si ya estaba en camino.

con el pasar de los minutos podría decir que su día iba considerablemente bien: buen clima, buenos clientes, buena comida, etc.

estaba a unas cuantas horas de irse a casa cuando su teléfono sonó. vio el contacto en la pantalla y se sorprendió, entonces pidió a chan que lo cubriera para poder salir a atender la llamada.

tomó su abrigo y salió del local, poniéndose el teléfono junto a su oreja.

–...¿hola?

incluso se sentía tímido en ese momento.

–¡hyunjin!

fue la dulce y alegre voz de su pequeño novio aquello que logró sacarle la primera sonrisa del día.

–seungmin, hace tanto que no te escuchaba...

–pero me llamaste hace dos semanas, ¿no recuerdas?

–fue mucho tiempo para mí. -rió. –¿qué pasa, dulce? ¿cómo estás hoy? ¿comiste bien?

escuchó al menor reír en un tono bajito, cosa que le hizo sentir calor a pesar de estar expuesto al frío del atardecer.

–estoy bien, hoy comí mucho, espero que tú también.

–lo hice.

–que bueno. -guardó silencio unos segundos y luego insistió. –hyunjin...

–te escucho, dime.

t e a  ; hyunminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora