𝐞𝐥 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐚 || 𝐉𝐨𝐞 𝐖𝐚𝐮𝐝.

07.

Mara:

Joe me agarró del brazo y nos dirigimos hacía afuera.

–¿te hizo algo?– preguntó con una expresión de preocupación.

–No... me encuentro bien, tu estás muy mal. Pediré un Uber–

–Yo estoy bien, tranquila, me encuentro mareado no más–

–tomaste de más ¿no?–

–No lo sé – subió al auto y abrió la puerta del acompañante.

– No subiré ahí –

–por favor...– habló con esa cara que no me sale decir que no.

–¿a dónde iremos?– pregunté subiendo al auto.

– A ningún lado en especial–

Cerré la puerta y el arrancó.

–¿Por qué hiciste eso?–

–No lo sé, fue lo primero que se me ocurrió–

Miré sus manos y sus nudillos estaban golpeados. Seguido subí la mirada hasta su cuello, sus venas estaban hacia afuera y su mandíbula estaba contraída, al lado de eso se veía un gran chupetón.

–¿tan lindo soy?– giré mi mirada hacía la ventanilla y claramente me sonroje.

–Sos bonita cuando te pones nerviosa– dijo mientras cambia la palanca– eres bonita de todas formas–

Frenó en su casa, y bajé.

–¿no piensas contestar? –

–es... estás demasiado ebrio–

Él bajo y entramos a su casa.

–como sea... me ayudas a curarme las manos– habló tambaleándose.

Me acerqué y puse su brazo por encima de mi hombro.

–¿eso es un "sí"?–

– sí...–

Entramos y lo lleve hasta su habitación, él se metió al baño y yo me puse a buscar el kit de primero auxilios.

Al volver a la habitación se encontraba en la cama con su camisa sin abrochar.

Le limpié la herida y le puse unas vendas.

–¿Sabes? te extrañé– una tierna sonrisa salió de su parte.

–y.. yo también– le dije nerviosa.

Note que cada vez estaba más cerca, tan cerca que su respiración chocaba con la mía.

Cada centímetro que se cortaba entre nosotros, era un poco más de tensión.

Hasta que pasó.

Me besó.

Nos hundimos en un beso, el pasó sus manos por mí cintura y yo automáticamente las puse en su cuello.

Terminé de sacarle la camisa y él me sacó mi top.

La intensidad subió.

Rápidamente nos encontramos los dos en ropa interior.

Nos encontramos así varios minutos.

Hasta que nos separamos.

Esto realmente es raro.

–sos hermosa Mara– habló él agitado.

–esto no tenía que haber pasado, tu estás muy ebrio– hablé tratando de levantarme

el solo me agarró fuerte de la cintura – por favor, no te vayas...–

–No te vas a acordar de esto mañana –

–te aseguro que sí, me acordaré de esto siempre, pero no te vayas– Habló él.

Sonaba sincero.

–ok, esta bien– hablé – pero dame una remera tuya–

el rió.

–si, ahí te alcanzo una– se levanto con una sonrisa en la cara y me dió una color Blanca.

– voy al baño – el asintió y yo camine hacía afuera.

al regresar, ya estaba dormido.

me acomode despacio a su lado.

Sentí unas manos rodearme la cintura seguido de que me acerco a él.

Me acomode y me dormí tranquilamente.
(...)

Me despierto por el el ruido de que alguien entró a la habitación, abrí los ojos lentamente y solo me doy cuenta que no estoy en mi habitación.

Me levanto y voy al baño, cuando me doy cuenta que estoy en la habitación de Joe, con una remera suya.

¿qué hice?

Lavo mi cara y poco a poco recuerdo las cosas que pasaron anoche.

¡Me besé con Joe! Maldita sea.

Salgo del baño voy hacía la habitación de Hope, y no está.

–Buen día Maru– Joe se acerca a mí.

–Buen día– le dirigo una sonrisa nerviosa– ¿te acuerdas algo de anoche?–

Claramente le pregunté eso con la esperanza que diga que no...y bueno, no pasó.

– Por supuesto ¿cómo me olvidaría? –

–oh... mmm, bueno ¿cómo está tu mano?– Le cambié de tema, me incomodaba hablar así con él. Era como mi hermano.

–Bien... gracias por quedarte anoche– habló, sonaba tan tierno que no me contuve una sonrisa –No te rías de mí – reprochó.

–es que eres tierno–

–lo sé, pero tú eres más tierna– Claramente me sonrojé – y aún más cuando te sonrojas–
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