𝐞𝐥 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐚 || 𝐉𝐨𝐞 𝐖𝐚𝐮𝐝.

36.

Mara:
Terminamos de cernar tranquilamente mientras veíamos una película en la televisión.
Ambos nos levantamos y limpiamos las pocas cosas que ensuciamos.

–¿Quieres ver otra película?– Joe me pregunto mientras que él hacía un espacio entre sus piernas.

–Depende que película– dije mientras me sentaba.

–Bueno, eliges tú – Joe habló.

–Entonces si– festeje torpemente mientras Joe reía.

Decidí que veríamos Me Before You. Él resopló un poco pero de todas formas la vería conmigo... O eso pensé.

Me acomode en sus brazos y ambos miramos la película tapados con una manta, ya que había refrescado un poco el clima, aparte la casa es algo grande por lo que con el calefactor no se llegaba a calentar bien el ambiente.

Iba la mitad de la película y noté que Joe dejó caer su cabeza sobre mi hombro. Cuando giré mi cabeza él estaba dormido así que me traté de mover un poco para dejarlo dormir tranquilo y cómodo, pero literalmente me estaba usando como oso de peluche.

Dejé de forcejear y terminé de ver la película, cuando terminó la misma decidí levantarme despacio, pero Joe agarró mi mano y balbuceo un poco.

–Duerme conmigo ¿sí?.– dijo sin abrir los ojos mientras se estiraba en el sillón.

–De todas formas íbamos a dormir juntos.– hablé sabiendo que Joe probablemente no me escuchaba o no me entendía.
Estiró su otra mano hasta llegar a mí cintura y me acostó sobre él.

–¿No quieres ir a alguna  habitación?.– hable mientras trataba de no hacer peso sobre él.

–no...– Joe me abrazó aún más fuerte haciendo que caiga el poco peso que quedaba sobre él.

Claramente siguió durmiendo cómo si nada.

Resople un poco y acomode mi cabeza en su pecho. Lograba oír sus latidos calmos.
No tardé mucho en dormirme.

A eso de las 6:30 el reflejo del sol proveniente de la cocina comenzó a pegar en mi rostro, por lo que me levante lentamente sin despertar a Joe quien dormía tiernamente.

Fuí al baño, me bañé rápidamente me cambié para luego ir a la escuela (multimedia) y salí a preparar el desayuno de ambos.

Trate de no hacer ruido para no despertar a Joe.

Prepare algo sencillo y luego me dirigí a despertar a Joe, quien ya estaba despierto.

Desayunamos tranquilamente, Joe se bañó y luego limpiamos la casa un poco y salimos hacía la escuela en el auto de Joe.

Puso música él, y en el camino ambos íbamos cantando bajito mientras una pequeña brisa entraba por mi ventanilla un poco abierta.

– estuve pensando...– hablé y Joe se quedó callado – No tuvimos ni una cita– Joe quitó la vista de la carretera un segundo para observarme.

Estaba tan nerviosa por lo que iba a hacer.

–¿entonces?– habló Joe.

–El baile de graduación puede considerarse nuestra primera cita– Joe sonrió y asintió mientras seguía conduciendo.

–¿Ya puedo considerar que me invitaste a una cita?.– instantaneamente me sonrojé por la pregunta de Joe.

–mmm... sí. –dije con un leve balbuceo.

Rió mientras bajaba la velocidad para estacionar el auto frente a la escuela.

Baje las cosas de la escuela y deje un bolso pequeño con ropa en la parte trasera del auto de Joe.

Al entrar a la escuela se notaba el ambiente alterado de todos por la fiesta. Las chicas discutiendo por que se pondrán, los chicos hablando de las parejas que habían, de quién sería la reina y el rey del baile. Y muchas cosas más.

El timbre sonó y todos entramos a las diferentes clases. Hoy nos retiramos antes porque la cafetería está cerrada, nadie sabe porqué pero nadie se opone, claramente.
La directora nuevamente me dijo que quería hablar conmigo. Así que luego de esta clase, iré a dirección.

Sé que me presente en la escuela sabiendo que estaba suspendida. Pero es el ante ultimo día y no firme el acta, por lo que no pasará nada aún.

–¿Sabes quién irá con Joe?– escuche unos susurros detrás mío.

–creo que irá con Mara... no sé porqué la eligió a ella teniendo a miles de chicas como yo atrás de él. Aparte ella no es tanto para él. – trate de no prestar atención, pero la curiosidad y las ganas de seguir rebajandome a mi misma con los comentarios de los demás. Me ganan.

–Señorita Williams y su acompañante ¿Le importaría compartir con la clase su conversación?– Pregunto el docente con sarcasmo.

–Era una duda de la clase, pero ya la explico.– contestó al profesor y éste no le dio importancia y siguió explicando.
.
.
.