Capitulo 2

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Offy ~

Una voz me sacó de mis pensamientos, una voz que me aceleró el corazón hasta hacerme pensar que se me saldría del pecho.

No pude responder, mi garganta se había cerrado por el miedo y la vergüenza al escuchar la voz del enano.

— ¿Ves? No está aquí, Tay — mis mejillas ardían mientras seguía escuchando a mi hermano, que por lo visto estaba acompañado de Tay.

— Te digo que lo hemos visto entrar aquí y no ha salido en todo el recreo, Off deja de hacer el tonto y sal de ahí — el tono demandante de mi amigo me reventó finalmente los nervios.

— Dejame en paz, idiota — dije con una voz muy poco habitual en mí.

— Vaya... así que está aquí — el tono juguetón de Atthaphan volvió a acelerarme el corazón.

— Ya te lo había dicho — exclamó Tay, que parecía indignado porque el menor no le creyese.

— Oh vamos Tay, solo era una broma — se me encogió el estómago ante el tono de mi hermano.

¿Qué era esa voz tan melosa? ¿Por qué había podido casi vislumbrar la sonrisa traviesa y el dulce puchero que había esbozado el enano?

— Vale... pero... —

¿Por qué demonios Tay tartamudeaba? Me empecé a encontrar enfermo de rabia.

— ¿Qué hacemos para sacar a tu hermano de ahí? — preguntó el moreno volviendo a recuperar su tono grave y tranquilo.

— Podríamos prender fuego al baño... acabaría saliendo como marmota — aquella frase y las carcajadas por parte de ambos que la siguieron consiguieron sacarme de mis casillas y de aquel cubículo.

Abrí la puerta con cara de odio y descubrí a mi hermano deshaciéndose de risa apoyado en el pecho de Tay que abrazaba sus hombros con un brazo mientras se limpiaba las lágrimas con su mano libre.

— No ha sido tan gracioso — murmuré frunciendo mis labios en un mueca de asco.

Tay parecía realmente sorprendido por mi brusca actitud, el enano sin embargo me miró con una satisfacción tan palpable que me dieron ganas de borrarle aquella sonrisita de superioridad de un puñetazo.

Al fin ambos se separaron y me sentí muy incómodo al tener que enfrentarme a mi hermano, la escena del día anterior irrumpió en mi cabeza de manera devastadora, haciéndome sonrojar hasta la raíz.

— ¿Te encuentras bien, Off? — preguntó Tay preocupado, acercándose a mí — Estás muy colorado... A ver si vas a tener fiebre — se acercó a mí poniendo la mano en la frente, pero yo lo aparté de un golpe que lo dejó totalmente descolocado.

La sonrisa de Atthaphan se clavaba en mi interior haciéndome sentir cada vez más rabia y vergüenza, salí del baño hecho una furia dejando a un confundido Tay mirando a mi hermano, que se mostraba insultantemente pletórico.

****************

Los músculos de mis brazos ardían después de dos horas de ensayo, estaba descargando toda mi frustración con las baquetas.

Sabía que aquello me pasaría factura regalándome unos desagradables dolores al día siguiente, pero en aquél momento me daba completamente igual, solo quería ignorar todo lo que sucedía a mí alrededor, intentando obviar la voz de mi hermano que se oía amplificada a través de los altavoces del garaje de Tay.

Gracias al cielo hicimos un descanso, me sobé el cuello con aprehensión, me dolía todo el cuerpo, estaba notando la falta de sueño de la noche anterior y el sobreesfuerzo que acababa de realizar.

FARCE [OFFGUN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora