------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
—¡¿Qué?! No, no ,no, no, no. Lo haré yo solo, ¿vale? —respondió el rubio apresuradamente, dejando de lado ese tipo tan atrevido y sexy que había sido hace instantes, y agregó—. ¡Tú solo dame unos segundos! Estaré listo para...
Pero Jungkook lo detuvo con un resoplido, frunciendo el ceño.
—No tenemos ningún tipo de lubricante o gel, hyung —dijo y levantó su mirada oscura para llevarse un dedo a la boca y sacar la lengua húmeda—. Necesito usar mi saliva. —Y aquello, de cierta manera, provocó una corriente eléctrica por todo el cuerpo de Jimin.
Pilló enseguida el significado de las palabras de Jungkook y se podían notar las gotas de sudor acumularse en su frente por el nerviosismo desmesurado*.
—Ah... Ja ja. —Fingió reír y, ocultando su creciente vergüenza detrás de ser un auténtico burlón, exclamó—. ¡Estar dispuesto a lamer el culo a otro tipo solo para tener sexo! Te voy a recordar esto durante años, Jungkook... —Mientras se reía como un pazguato* y se daba la vuelta tímidamente. Jungkook ignoró la burla y la promesa de tortura, fijando toda su atención a lo recién mostrado.
Tragó duro.
Al tener por fin el trasero tan cerca, no necesitó más que un leve asentimiento de Jimin, que demostraba que su alfa estaba medianamente de acuerdo y que ya se había preparado mentalmente, para empezar a probar lo que tanto había ansiado. Y lamió, besó, penetró con la lengua y lo humedeció tanto como pudo, separando las nalgas con sus manos y, cada poco, tanteando la entrada. Más tarde metió un dedo, luego dos y, al tercero, Jimin ya había comenzado a removerse incómodo, pero con el olor igual de potente y excitado que antes. Jungkook bien sabía que su propio aroma debía de estar volviendo loco al rubio, porque se sentía tan caliente que no estaba seguro de cuánto más podría aguantar. Creía que podría venirse, incluso sin tocarse.
Pero no quería eso. Quería llegar al final y poder obtener más del mayor.
Menos mal que Jimin era poco paciente y ya se había cansado de notar dedos juguetones contra su próstata. Así que giró la cabeza hacia atrás para gruñir a Jungkook y mascullarle "Qué jodidos demonios estaba esperando". Jeon en ese momento decidió que, de hecho, no quería otro compañero que no fuera ese atrevido, descarado y para nada delicado hombre.
Lo empujó sin cuidado, provocando que este cayera de rodillas con el culo expuesto. Jungkook se deshizo de su bóxer y se posicionó para darle "tras tras por detrás". Misma frase que había dicho Jimin para acabar con el ambiente, al menos.
Empezó a frotar la punta resbaladiza por la zona, haciendo que se estimulara más la entrada dilatada, y notó gracias a su desarrollada audición cómo Jimin estaba suspirando del gusto. Iba a pedirle "amablemente" permiso para poder entrar de lleno, cuando el rubio se dejó de tonterías y atrapó el pene erguido para posicionarlo y...
—Oh, joder... —Al menor se le escapó, justo cuando las caderas empujaron con fuerza hacia atrás, y Jimin logró metérselo a sí mismo hasta donde le llegó el impulso. El calor ahí dentro era increíble, y era tanto que ambos creían estar fundiéndose en uno solo. Al mayor le dolía bastante, pero era algo que simplemente no podía admitir, como alfa y con el orgullo que tenía, enfrente de otro. Apretó los dientes, tratando de acostumbrarse a un invasor tan grande, y puede que fuera por su alta capacidad de aguantar el daño que, en seguida, se encontró a sí mismo ansiando algo más de esa sensación ardiente.
ESTÁS LEYENDO
El Celo de un Alfa - KookMin (Adaptación)
Casuale국OMEGAVERSE민 Jimin y Jungkook se han conocido desde pequeños gracias a la buena relación entre sus padres, quienes eran los jefes de sus respectivas manadas. Ellos en cambio, los siguientes líderes, siempre han tenido esa "rivalidad" y espíritu de c...