Capítulo 4

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Narrador omnisciente:
Todos en la mansión preparaban el desayuno para el rey, mientras tanto.
En otra habitación del calabozo se encontraba Karla castigando a Dalia, por mirar a su hombre de más, los padres de Karla lo sabían por eso trataban de distraer a, aquel ALPHA que estaba cada vez más alterado.
Dalia lloraba y gritaba de dolor por aquellos golpes que volvían a abrir los que ya tenia, nadie la ayudaba ya que con la llegada del rey todos andaban ocupados.
Cuando Karla se cansó la dejo ahí tirada y atada en aquel piso en ruinas ella fue a la cocina para desayunar con su mate así es el día anterior Alex presenció en la luna llena como Karla era su mate.
Pero algo andaba mal y él lo sospechaba ya que él se sintió bastante atraído por la pequeña Omega incluso aunque no vio su rostro.

En el calabozo
Fueron tantos los golpes en el cuerpo de Dalia que la dejaron en muy mal estado así que la diosa luna se apiadó de ella dándole a Alex otra oportunidad de ver así a su otra mate.

Dalia gemía de dolor mientras que lucia su loba interior le daba ánimos para que aguantara un poco más, ya que creía que su mate estaba cerca que podía sentirlo demasiado cerca y vendría a ayudarlas le decía muy desesperada desde su cabeza.
Pero Dalia dudaba de aquello ya que sus ojos no podían para más y no se atrevía a pensar en que aquel hombre la ayudara ya que sus propios padres la hicieron a un lado pensaba mientras se dejó llevar por el sueño pero antes vio como aquel hombre entraba rompiendo la celda y mirándola con dolor y felicidad en sus ojos y fue ahí cuando se desmayó lo último que alcanzó a ver fue como el hombre corría a su lado para tomarla en sus brazos mientras decía...que todo iba a estar bien.

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