Capitulo 28_Epilogo.

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Alex: Dalia...vamos cariño, ven a acostarte. -la llame y en cuando estuvo a la di de la cama la jale para que se acostara.

Luce muy hermosa con su vientre abultado, y en esa ropa interior que la hace ver muy sexy; con su piel tan blanca y suave y al pensar que mi cachorro está creciendo ahí dentro la hace más protectora, hasta el punto de no permitir que absolutamente nadie se acerque más de la cuenta a ellos.

Dalia no quiere saber nada, acerca del sexo del bebe; es por esa mismísima razón que no sabemos de, si es niña, o niño. Queríamos comprar algunas cosas Carol y yo, pero mejor decidimos dejar que nazcan primero y después comprar todo lo necesario para que crezcan muy cómodos.
Estoy demasiado ansioso por querer que nazcan ya, pero si de algo estoy seguro, es que serán igual de hermosos como su madre de eso estoy más que seguro.

– No quiero dormir todavía.....quiero ver la televisión.- exclamo Dalia; acomodándose mejor y poniéndose una sudadera. Después se sentó en la alfombra.

– ok cariño pero no tan tarde, de acuerdo

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– ok cariño pero no tan tarde, de acuerdo.- comenté somnoliento y abrazando un poco sus piernas.


Justo ahora. soy muy feliz con ella, y pronto lo seremos todos junto a nuestros cachorros.
No se en que momento me quede dormido. Pero desperté desorientado, en medio de la noche, y bi a mi hermosa luna, dormida muy placenteramente, sobre la alfombra frente al televisor, junto a ella se encontraban muchos botes de helado de chocolate vacíos, sin más la levante colocándola así en la cama, para después abrigarla.
Me acosté a su lado y nuevamente me quede dormido. Cuando ya estaba por amanecer; sentí como Dalia me movía despertándome, muy tranquilamente. 

– Amor....amor, ya despierta...creo que los cachorros ya vienen.- me dijo muy tranquilamente, mientras me observaba.

En cuanto escuche eso, básicamente brinque de la cama. Mientras iba por el bolso me vestí muy rápido, tomando una playera mía; y poniéndosela a ella, que por cierto le quedaba como si de un vestido se tratara.
La cargué en brazos mientras salía de la habitación, gritando a todos; incluso Carol y mi beta andaban igual de histéricos, abriendo el paso; pues su bebé tampoco ayudaba por estar llorando mucho. Pero siendo sincero me sorprendió muchísimo que mi Dalia, estuviera muy tranquila, no hablaba, no lloraba, no se quejaba de dolor, ni nada parecido, solo observaba todo muy bien abrazada a mi cuello y sonreía feliz de que nuestros cachorros ya vienen en camino.
Batallamos un poco al subirnos al auto, porque Dalia no quería soltarse de mi cuello, pero al final accedió con la condición de que si me soltaba la iba a besar hasta que de mi ultimo aliento de vida, a lo que con una enorme sonrisa, acepto gustosa.
Cruzando calle tras calle y manejando por 10 minutos en carretera al fin llegamos al estacionamiento.
Cuento llegamos a la entrada del lujoso hospital, las enfermeras y médicos rápidamente se acercaron a nosotros para después llevársela, a mi me pidieron que me quedara y que no podía entrar, por lo que resignado me quede sentado, junto a mi hermana que estaba hecha furia porque no permitieron que yo entrara con mi luna.

.............3 horas más tarde..........

Después de esperar una eternidad, al fin me llamaron anunciándome que si, mis cachorros nacieron muy sanos y fuertes, me ponían guantes y el traje especial para que pudiera entrar a verlos.
Pero al entrar. sentí que sin duda alguna, ese era mi lugar, el lugar donde yo pertenezco desde mi nacimiento hasta hoy y el futuro, me sentí feliz y plenamente en paz; al ver a mi mujer, amantando a mis cachorros, luce muy bella, sin duda alguna nuestros hijos son muy fuertes, son ALPHAS también al igual que yo, aunque mi niña se parece a su mamá así es mis tres hijos.

...........un año después..........

– Te ves más que hermosa.- le digo a mi mujer, quien se ve radiante.

Mientras se prepara para nuestra cena de aniversario, no nuestra,  sino la de mis padres lo haremos en su memoria.

– Gracias amor....¿podrías mirar si están bien los bebés?- pidió mientras se peinaba el cabello.

Salí de nuestra habitación yendo hacia la de mis hijos y los bi dormidos muy juntitos abrazados de su hermanita.
Son tan hermosos, gracias diosa luna, por absolutamente todo, por mi luna y por mis cachorros, los amo a los cuatro, ellos son todo lo que me importan en este mundo, y bueno mi hermana también, ya que ahora tiene a su familia, y por lo que se ellos son muy felices juntos.
Por parte de la manada, ya no ha habido ataques, los padres de Karla, querían crear una guerra, pero se enteraron por parte de la gente, de lo que en realidad pasó.
Al parecer ellos tampoco lo sabían ya que al parecer también los manipuló con aquellas bebidas y pócimas.

– Te amo.....mi amor?- dijo mi luna dándome un enorme beso, al cual gustoso lo intensifique.

– Gracias,...por todo mi hermosa luna.- susurre en su oído mientras la abrazaba aferrándome a su pequeño cuerpo.

Porque justo ahora,  soy muy feliz a lado de la mujer que amo, mataría por ella y mataría a todo aquel, que trate de impedir nuestra felicidad, no se que es lo que pueda faltarme, porque en lo que me consta, soy más que feliz alado de mis cachorros y con mi hermosa Omega de cabellos rojos a mi lado, podría morir estando felizmente, esperando donde sea por estar nuevamente junto a ella.

Fin......

Aquí termina esta historia, lamento mucho que allá sido muy corta, y también lamento que no halla sido lo que esperaban...
Pero aún así gracias por todo. 😜🥰

Espero encontrarlos en mi próxima historia, hasta la próxima.

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