No voice; Soobin

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El ya no era parte de su vida, se había ido hace ya 2 años, ella ya estaba en otro continente y el igual, tal vez él ya ni siquiera la recuerde pero ella, oh, ella aún lo tenía en su mente todo el tiempo, a pesar de esa larga distancia ella seguía sintiendo esa conexión, lo seguía amando de la misma manera, y eso la seguía destruyendo, "está mal, está muy mal, ¿porque me enamoré de tal manera?" todas las noches antes de dormir se decía lo mismo entre lágrimas, mientras se aferraba a su cama, grande fue su sorpresa al enterarse de que el chico había conseguido a alguien más, ese día ella finalmente había colapsado,se destrozó por dentro, pero el sentimiento de amor tan grande que le tenía seguía ahí, a pesar de eso seguía enamorada.

-Maldita sea!, ¿porqué te tuve que conocer?, ¿¡porque me enamoré!?-El sentimiento tan hermoso del amor para ella se había tornado en una tortura desde el día en que supo que no podría estar junto a él, cualquiera que supiera por lo qué pasa, que realmente la entendiera, lloraría con ella por pasarla de esa manera, lo hablaba con gente de su máxima confianza, pero ninguna nunca llegaría a sentir lo que ella, ellos decían que la comprendían, falso, no era así.

Soobin a pesar de tener a otra persona, nunca volvió a encontrar ese sentimiento de calma y paz que solo había cuando estaba cerca de aquella chica a la que besó, cuyo rostro y nombre yacía borroso en su mente, pero tenía en claro que era muy importante para el, por haberle hecho sentir eso por primera vez, deseaba que su sufrimiento se haya acabado, que haya encontrado a alguien con quien estar, o que al menos lo haya intentado.

Ya no quería ni despertar, la estaba matando, su corazón la estaba matando, era demasiado para un cuerpo tan pequeño, pero no le quedaba nada más que aceptarlo, cosa que nunca podría, varias veces por su mente pasaba el hecho de que el dolor físico dolía menos que eso que sentía, también le cansaba el hecho de que nadie supiera por lo qué pasa.

-Es demasiado...para mi-Se decía una y otra vez mientras se agarraba de las paredes de las escaleras a la azotea, no pensaba lanzarse, pero quería respirar donde no hubiera nadie, el edificio era alto, se podía apreciar la ciudad entera, cayó al piso y se recargó en la pared del borde, la estaba matando literalmente, hizo un par de llamadas, diciendo que no se sentía bien y dijo sus razones, pero nadie le creía ya, todos pensaban que era una exageración, pero tal vez no pensarían lo mismo después de haberla encontrado sin vida en ese borde, con lágrimas que habían empapado su suéter, ese sentimiento era tan horrible que la terminó matando.

El chico al enterarse de la noticia también perdió una parte de sí, la mayor parte del tiempo tenía su mirada perdida y se distraía con mucha facilidad, su pareja lo dejó, y por su mente pasó que esa chica la cual le dijo tantas cosas nunca lo habría dejado por nada, sabía que ese sentir nunca iba a regresar porque la única persona que se lo daba ya no estaba en ese mundo, viajó hasta el lugar donde se encontraba sepultada, al tocar su lápida sintió otra vez, esa paz que tanto le hacía falta, no quería irse de ese lugar, le pidió disculpas por él recuerdo borroso que ella se había vuelto, al regresar a casa no parecía haber cambiado nada, una tristeza infernal lo invadió, ella era con la que debía estar, pero por el hecho de no haber sentido en ese momento lo mismo que ella, sufrió sola y nunca la comprendió realmente.

Ya no salía, pasaba días enteros llorando y viendo las fotos y videos que tomaban cuando estaban con sus amigos de instituto, todos se preguntaban dónde estaba el, pero lo que no sabían es que un día de esos, la fue a buscar, dejó este mundo, tan solo dejando una nota breve.

"Hice mucho daño que no entendí hasta que sufrí consecuencias, y fui a buscar a esa persona"