∽Vinland Saga Headcanons∽

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Thorfinn is a romantic boy

Muy, muy, MUY en el fondo de su corazón, Thorfinn es un romantico empedernido que aprecia los pequeños detalles y las muestras de afecto físico.

Le gustaría tener un romance de novela.

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Era otro día en la vida de Thorfinn y este, para no soportar al resto de la tripulación, decidió ir al pueblo que había cerca que posiblemente luego atacarían.
Al llegar, lo primero que hizo fue buscar algo de comer, ya se había cansado de la carne seca y quería algo con otro sabor.
Una vez terminada la fruta que compró con algunas monedas que sacó del tesoro que robaron, se quedó un rato en la plaza del pueblo disfrutando de la paz de ese lugar.

Cuando se disponía a irse, un hombre jóven con una guitarra empezó a tocar y a llamar a las mujeres cercanas para contar una historia. Al principio, Thorfinn no se veía interesado pero la curiosidad terminó por ganarle y se quedó sentado donde estaba, escuchando el relato de índole romántico de ese hombre. Al igual que las mujeres precentes, se le aceleraba el corazón y un pequeño brillo aparecia en sus ojos al imaginar el tener una historia de amor como la que el jóven relataba.

Ya al atardecer y de camino al campamento, Thorfinn no dejaba de imaginar un romance con la chica de sus sueños, tan concentrado estaba que no se dió cuenta de cuando llego a su destino y aún seguía suspirando como novia enamorada con un tenue sonrojo y una mirada tranquila y amable, sin mencionar esa sonrisa que se traía desde el pueblo. Todos lo miraban pensando que qué bicho le picó hasta que llego Askeladd sacando de su burbuja al rubio más bajo.

-¿Qué quieres, calvo?

-¿Qué te ocurre?, estás demasiado felíz para ser tú y, sinceramente, es raro.

-Tsk, vete a la mierda.

Nuestro niño hubiera seguido su camino de no ser por Atli que también venía del pueblo con su hermano, destapando la razón de la felicidad de Thorfinn.

-¡Oh!, yo se lo que le pasa. Estaba escuchando al narrador del pueblo que contaba una historia romántica. ¡Deberían haberlo visto!, suspiraba como una chica.

-Si, por ejemplo, en una parte el tipo dijo "...y entonces el príncipe tomó la cintura de la jóven dama y plantó un dulce beso en los labios de la chica..." y junto con todo el resto de chicas él suspiró y se sonrojó. ¡Así, como ahora!

Eso no era mentira, Thorfinn estaba rojo de la vergüenza y la ira que le provocaba el que lo humillaran de esa forma. Si bien se había acostumbrado a las burlas generales de esos tipos, esto fue algo que encerio lo lastimó al estar con la guardia baja, no era su culpa ser un romántico y que le gustara expresar amor; y por eso, y el no querer seguir siendo víctima de esas burlas crueles a sus inocentes sentimientos, huyó como hace años no lo hacía.

Una vez llegó al establo donde estaban los caballos descansando se apoyó en la pared y lentamente se dejó caer al piso, tratando de frenar esas tristes lágrimas que su corazón herido soltaba.
Cuando su llanto ya se había apaciguado y solo quedaban sus mejillas humedas y el molesto moqueo de su naríz, alguien tocó, como si de una puerta se tratase, la pared del establo.

-Oye, ¿Te encuentras bien?

-¡Lárgate de aquí, Askeladd! ¡Déjame solo!

Sus manos temblorosas empuñaban sus dagas tratando de amenazar al mayor que en contra de lo que le gritaban se acercó al chico sentándose a su lado.

-Mira niño, se que no te agrado pero esta vez quiero ayudarte de forma genuina. No está mal el querer enamorarse. En el fondo ellos también quieren encontrar una pareja, es lo natural.

Thorfinn lo miró como tratando de descifrar cuales eran las verdaderas intenciones del hombre pero se rindió en encontrar una razón y solo guardó sus armas en silencio.

-¿Sabés?, yo hace varios años también me enamoré.

Interesado en esa anecdota respondió-¿Enserio?

-Si, claro; esa mujer me traía loco. Aun recuerdo su voz llamandome de lejos.- Esa ultima frase salió con nostalgia de la boca del hombre, recordando los hermosos momentos que pasó con esa mujer.

Con cierta inseguridad el menor preguntó-Ella... ¿Ella como está?,¿Donde vive?

-Ella murió...

Un silencio incómodo se formó entre ambos, el menor se arrepintió de haber preguntado y el mayor solo miró al piso con triste nostalgia.

-Nos íbamos a casar, queríamos formar una familia... ¡Pero bueno!, son cosas que pasan, supongo. Nadie puede evitar la muerte. Y dime, enano, ¿A tí te gusta alguien?, tal vez alguna chica de este pueblo o del tuyo en Islandia.

-No, no hay nadie... Pero, me... Me gustaría poder tener un romance... Como el de la historia.

Thorfinn escondía la mitad de su rostro, que estaba rojo como un tomate, entre sus brazos tratando de evitar que unas lagrimitas salieran por la vergüenza que le daba hablar de esto con Askeladd.

-Ahhh, jaja, ven aquí. Tienes un corazón de pollo cuando se trata de sentimentalismo.

-¡Oye, no tomes tanta confianza!, ¡recuerda que voy a matarte!

-Sí, sí, lo que digas.

Era una escena extraña, dos enemigos abrazándose dándose consuelo mútuo. De alguna manera ambos apreciaron ese momento.