[☆*:.｡. ESQUIZOFRENIA .｡.:*☆] ~ Imagina con KIM TAEHYUNG ~♡

[DULCE VOZ]

Anteriormente...

T/N: Yo.. simplemente no entiendo porqué mi corazón es tan estúpido.

[1 SEMANA DESPUÉS]

Desde ese día, no volví a saber de TaeHyung, supongo que ya regresó a Corea del Sur, o eso espero.

Tuve mucho tiempo libre para meditar sobre lo que me estaba pasando; pero algo tenía por seguro, no pude sacar de mi mente a TaeHyung en ningún segundo, se había clavado a mi cerebro; tenerlo tan lejos me preocupaba en exceso por alguna razón; en un punto llegué a pensar que no era ni la más mínima culpa de TaeHyung, sino de su transtorno, pero era más que obvio que el verdadero TaeHyung también lo quería muerto, después de todo.

Cambiando de tema; hoy iré al cementerio a dejarle flores a Jungkook, algo que nunca pude hacer, y despedirme de él apropiadamente. Quería hacerlo hoy, pues era mi último día en T/P.

Ya me había alistado; también llevaba mi maleta para irme de frente al aeropuerto.

T/N: Mamá -la vi echada en el sofá-. Ya me voy de vuelta a Corea.

T/M: Oh hija, espero que te cuides, ¿si?, ¿vas a hacerlo por mi?

T/N: Claro que sí, mamá.

T/M: ¡Esa es mi niña! -apretando tus cachetes-. -ve el ramo de flores que llevó en la mano-. ¡Oh! ¿Para quién son? -oliendo el delicioso aroma que se desprendía de ellas-.

T/N: -suspiré-. Son para un viejo amigo. -dándole una sonrisa para ocultar la tristeza-.

T/M: Espero que te vaya muy bien. -dándome una de esas sonrisas que sabes que son verdaderas, sin resentimiento ni pena-. Vé, te perderás tu vuelo, y no te preocupes, yo me despido por ti de tu padre. -empujándome a la salida de la casa-.

T/N: Está bien, mamá. Cuídense mucho. -dije para seguidamente darle un beso en la mejilla-. Adiós. -agitando mucho mano en el aire mientras lentamente desaparecía de su panorama-.

Cuando llegué a la esquina de la cuadra, paré un taxi, me subí, acomodé mi maleta y le di la dirección y emprendió el viaje al cementerio.

Cuando llegué, le pagué al conductor y seguidamente le dije un "Que le vaya bien"; me bajé del vehículo junto con mis pertenencias y caminé a la entrada.

Me daban miedo los lugares como este pero debía entrar.

Caminé mucho, era difícil encontrar la tumba de alguien en donde hay miles de estas.

Finalmente, di con ella.

"Jeon Jungkook"
1997 - 2016
"Tú eres la razón de mi euforia"

Lloré a mares, recordé todos los momentos que tuvimos juntos, cuando me dijo que, si no fuera doctor, habría sido cantante y ocasionalmente me cantaba una de las canciones que él mismo había compuesto cuando hacíamos videollamadas.

Le dejé las flores encima de su lápida y con las fuerzas que me quedaban le dije unas últimas palabras.

T/N: Jungkookie... aún no puedo creer que estés muerto. -dije llorando descontroladamente y con la voz hecha un hilo-.

Mis piernas no aguantaron más y estas me llevaron al suelo, donde estaba la lápida, arrodillándome frente a esta.

T/N: Jungkook, dime que es una broma y que saldrás detrás de un árbol en cualquier momento, por favor. -tomé aire-. No es justo que me hagas esto a mí. -solté con una voz desgarrada-.

Me quedé un momento en silencio, mientras las lágrimas nunca cesaban.

T/N: Lo siento... lo lamento por no haber ido a tu funeral. -solté un suspiro-. Creí que me odiabas después de que me terminaste, ni si quiera sabía el porqué de nuestra ruptura, pero tú así lo quisiste y respeté tu opinión. Siento que no fui lo suficiente para ti, pero aún así... -sequé algunas lágrimas de mi cara y levanté mi mirada hacia el cielo-. Kookie, dime que eres feliz allá arriba, dime que sigues cantando y que alegras a todos los ángeles con tu dulce y melodiosa voz. Prométemelo. -lo último lo solté casi en susurro-.

Me quedé unos minutos estática en el suelo, pero, finalmente, encontré las fuerzas y me levanté; al ponerme de pie, acaricié la lápida y le puse el ramo de flores que había comprado.

Agarré mi maleta y me fui del cementerio.

Siempre tendré en mis recuerdos a Jungkook y sin dudarlo, siempre tendrá un pedazo de mi corazón para siempre.