CAPITULO 6:"Miembro oficial"

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Estábamos en el gran salón, en presencia del Rey Darío quien estaba sentado en su trono.

Surt, te doy mi más sincero agradecimiento por habernos salvado del dragón. Decía el rey mientras movía las manos.

Era mi misión y la e cumplido, su majestad. Le dije agachando la cabeza.

Bien, esta es la recompensa que te había prometido, traigan el oro. Dijo a sus sirvientes.

Dos de ellos llegaron cargando de oreja a oreja un cofre con las monedas de oro dentro. El maestro Harol abrió el cofre y al ver que todo estaba bien lo cerró.

Muchas gracias su majestad, es hora de que nos retiremos, si necesita ayuda con cualquier otra cosa, recuerde que el gremio de Havsorm siempre estará dispuesto a ayudar. Dijo el maestro haciendo una reverencia y dando se la vuelta.

Gracias a ustedes por salvarnos, el reino de Estocolmo está en deuda con ustedes.  Dijo el rey despidiéndose.

Solo me di la vuelta y seguí al maestro hasta la entrada del reino donde tenía el carruaje. Subi el cofre al carruaje y salimos de Estocolmo.

Maestro, como sabía que iba a necesitar ayuda?. Le dije sin mirar lo.

No se solo lo supe. Dijo el maestro mirando el camino.

No mienta, el escudo que le dio a Tyron estaba hecho con escamas de un dragon de tierra, por eso pudo soportar el fuego, además tenía una Gema de dragón de vacío, por eso pudo absorber el fuego negro, vuelvo a preguntar como sabía que necesitaría ayuda?. Le dije mirándolo.

Mira Surt, solo te diré que se quien eres enrealidad, y que tu y yo no somos muy diferente,  ya te debiste de haber fijado en eso, pero aún te falta mucho para poder ser más fuerte que yo. Dijo sin mirar de dejar de ver el camino.

Si, yo también se quien es usted en realidad, entonces si sabe quien soy, sabe cual es mi destino, entreneme por favor. Le dije volviendo a mirar al frente.

Mi entrenamiento es muy rígido, estas seguro que lo aguantaras?. Me dijo mirándome.

No, pero tengo que ser más fuerte para poder vengar a mi familia, así que soportare lo que sea. Le dije volviendo a mirarlo.

Bien, tu entrenamiento empezará mañana mismo, por hoy descansa. Dijo mirando el camino de nuevo.

Estoy seguro que vi una pequeña sonrisa en la cara del maestro, pero no le tomé importancia así que me pase al lado de atrás del carruaje y me quede dormido.

Tuve un sueño en ese momento, vi mi pasado, vi como muchas personas morían quemadas, vi una pared de fuego que se levantaba ante mi, pero también vi una espada que cortaba esas llamas y una silueta que atravesaba esa pared y me estendia la mano.

Surt!, vamos muchacho despierta, ya llegamos al gremio. Decía el maestro moviendo me de un lado a otro.

Nos bajamos del carruaje y María salió a recibirnos, tomé el cofre y lo cargué en mi hombro.

Maestro, que bueno que hayan regresado con bien, estaba muy preocupada.  Decía María saludando al maestro.

Aquí te lo traigo de regreso, ya puedes estar tranquila. Decía el maestro guiñando le el ojo.

Maestro!!. Dijo María poniendo se muy roja.

Hola María. Le dije acercando me a ella y sonriéndole.

H-hola Surt, me alegro que estés bien. Decía María sin mirar me a la cara y aún roja.

Seguimos al maestro hasta llegar al mostrador. Habían muchas personas ahí, todas nos voltearon a ver, pero más creo que les llamaba la atención el cofre que traía, puse el cofre en el mostrador y María se paso al otro lado de este y comenzó a buscar unos papeles.

EL REY DRAGON Y LA REINA DE FUEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora